Él me invitó a
bailar al son de esa canción romántica y no pude resistirme a hacerlo. Lo
miraba a los ojos y ambos sonreíamos como jamás en la vida lo habíamos hecho.
No podía creer que ese hombre que estaba allí conmigo fuera a ser mi esposo, no
podía siquiera pensarlo me sentía suspendida en el aire soñándolo.
Me invitó a la mesa
a cenar y me deleitó con una de las mejores comidas que había probado. Luego
charlamos gustosamente mientras nos bebíamos un poco de vino y él me tenía
sentada sobre sus piernas y me
acariciaba dulcemente.
-
Lali: para mi brillaste como nunca –sonrió- todas las
chicas gritaban por vos y hasta un poco de celos me dio.
-
Peter: -sonrió y acarició su mejilla- ¿celos? ¿por
qué? Si yo soy sólo tuyo, corrección –dijo recordando las palabras de ella en
una de las tantas conversaciones que mantuvieron cuando eran más chicos- mi
corazón es sólo tuyo.
-
Lali: -jugando con el pelo de él- aún recordas eso…
¿sabes? Sigo creyendo que es verdad eso… uno no le pertenece a nadie, se
pertenece a uno mismo y creo que cuando amamos hacemos ciertas concesiones,
empezamos a cambiar y no porque el otro nos diga…
-
Peter: -interrumpió- porque cuando conoces a tu otra
mitad aprendes con esa persona todo lo que no sos y por eso te modificas –sonrió-
así empiezas a ser uno con la otra persona –le dio un pequeño beso-. Siempre
admiré que pensaras así, pero amo esos arrebatos que te daban de nena celosa,
es simpático.
-
Lali: ¿qué me estás queriendo decir Juan Pedro? ¿Qué te
provoco risa? –dijo tratando de ser seria pero riendo-
-
Peter: ponele –sonrió-
-
Lali: ay no te rías así Lanzani –le quitó la corbata-
-
Peter: ¿sino qué? –volvió a sonreír de la misma
manera-
-
Lali: si no, no me hago responsable de lo que te puedo
llegar a hacer –desprendió los primeros botones de la camisa de él-
-
Peter: ¿qué sos capaz de hacer? –sonrió provocándola-
-
Lali: en principio comerte –le dio un beso- a –pico-
besos –dejó un beso en el cuello de él-
-
Peter: suena lindo eso –sonrió y le dio un par de
besos para provocarla-
-
Lali: mi amor… -susurró y luego lo besó-
Se enredaron en un
beso pasional y fogoso, mientras sus manos presurosas iban quitando la ropa de
cada uno. Peter la tomó por la cintura y la alzó haciendo que ella lo abrace por la cintura con sus piernas, mientras se dirigía al cuarto perfectamente
arreglado para una noche de amor como sólo ellos dos sabían tener.
Al llegar al
dormitorio él se dejó caer en la cama con ella encima sin parar la intensidad
del beso en ningún momento. Con sumo cuidado empezó a bajar el cierre del
vestido de ella mientras besaba su cuello.
-
Lali: Peter para –dijo tratando de separarse-
-
Peter: ¿qué pasa mi amor? –se apartó mientras la
miraba con un poco de pasión y a la vez desconcierto-
-
Lali: yo… no puedo –empezó a decir mientras un lágrima
brotaba por los ojos de él- perdóname –se excusó mientras se sentaba en la
cama, llevándose las manos a la cara-
-
Peter: Lali, mi amor –se sentó a su lado- ¿qué pasa?
¿por qué lloras? –la abrazó-
-
Lali: yo… Benjamín –no dijo más porque no podía
siquiera hablar-
-
Peter: tranquila mi chiquita –la abrazó con más fuerza
entendiendo todo- Lali yo –la tomó de la cara y la miró- Te Amo y si bien no
tengo idea de lo que tuviste que pasar, te entiendo y no te voy a presionar –le
dejó un beso en la mejilla- vos sos la mujer de mi vida y jamás te haría daño –ella
se escondió en su pecho y él le acarició suave la espalda- Te prometo que esa
basura va a pagar todo lo que tuviste que pasar.
-
Lali: Perdóname Peter, perdóname, perdóname…
-insistió-
-
Peter: no hay nada que perdonar mi amor, vos no
tuviste ni tenes la culpa de nada.
En ese preciso
instante tenía una bronca inconmensurable. Quería ir a Buenos Aires sólo por
pegarle hasta matarlo a Benjamín, pero en ese momento mi lugar estaba junto a
mi futura esposa, tenía que cuidarla y contenerla porque era lo que más
necesitaba. De todos modos sentía mi corazón destrozado viendo cómo ella se
desarmaba de tristeza, angustia y mucho miedo. Tenía que buscar la manera de
entender qué le hizo esa basura para dejarla así.
En un momento ya no
aguanté más y me largué a llorar con ella, porque sentía que tenía las manos
atadas para comprender lo que le pasaba o para mitigar eso que sentía
-
Peter: gordita ya no llores, que te va a hacer mal –le
imploró secando sus lágrimas-
-
Lali: vos tampoco lo hagas –le dijo mientras aún
lloraba-
-
Peter: está bien –secó sus lágrimas- pero tranquilízate
por favor mi amor –la miró fijo a los ojos- no te va a pasar nada malo mi amor,
estás conmigo y yo no voy a permitir que nada te pase ¿sí?
-
Lali: si… voy… voy al baño –dijo mirando la puerta del
baño-
-
Peter: si anda tranquila amor. Ah… -se paró y abrió el
pequeño guardarropas que había en la habitación- toma –le pasó el pijama de
ella- te lo traje para que puedas descansar cómoda
-
Lali: gracias amor… y… -miró al piso- perdón por todo.
-
Peter: Lali –la tomó de la mano y le alzó de la
mirada- no me pidas más perdón, te juro que está todo bien amor, yo te amo y
eso por nada va cambiar –le dio un beso en la frente- ahora anda y date un baño
caliente para que se te pase todo, que yo acomodo un poco el cuarto y te espero
–sonrió-
-
Lali: gracias amor –lo miró- Te amo –fue al baño-
Me senté en el borde
de la cama en cuanto ella ingreso al baño y empecé a llorar de nuevo de la bronca
que sentía, porque jamás vi a Lali en ese estado, jamás vi su sonrisa opacada
por tanta amargura. Sentía que cada perdón que me dijo era como si estuviese
justificando lo que ese monstruo le hizo, porque ella se sentía culpable de
algo que no hizo ni provocó.
Lloré, lloré y seguí
llorando. Era lo único que me salía hacer después de que recordé el día en que
Benjamín me atacó e intentó violarme, y aunque Peter a pesar de la fogosidad
hacía todo con calma y amor, las imágenes me chocaban más fuerte. Él no
comprendió nada pero aún así intentó calmarme y hasta lloró conmigo supongo que
de la misma bronca que sentía. Yo me disculpaba porque me sentía fatal, él
había preparado una velada fantástica y yo lo arruiné por eso, pero no podía
hacer nada.
Cuando me sentí más
calmada me fui a bañar y traté de relajarme, pensando en todos los momentos
lindos que pasé últimamente con Peter. Miré mi mano y vi el anillo de
compromisos y no pude evitar sonreírme. Repasé una y otra vez sus palabras de
amor y me sentí mucho mejor, porque me daba cuenta que no sólo decía lo que
sentía sino que también me lo demostraba con cada acto. Sin duda alguna era él
el hombre con el que quería pasar el resto de mi vida.
-
Peter: mi amor ¿cómo te sentís? ¿mejor? –la miró
preocupado-
-
Lali: sí, estoy mejor –acercándose a la cama- gracias
por entenderme –se acostó a su lado y lo abrazó- Te amo mi amor.
-
Peter: yo también te amo –la abrazo y la tapó- y
gracias a vos por permitirme estar a tu lado.
-
Lali: sos un tierno –sonrió-
-
Peter: aww, me estás por matar de amor, sonreíste –sonrió-
no sabes lo bonita que sos cuando sonreís –le hizo cosquillas-
-
Lali: no, para –riendo- para –le dio un beso tomándolo
de las manos- ¿dormimos?
-
Peter: sí, pero dame otro beso antes ¿sí? –pidió-
-
Lali: bueno –sonrió y le dio un beso que duró un par
de minutos- bueno ahora sí. Hasta mañana amor –apagó la luz y se abrazó a él-
-
Peter: hasta mañana hermosa –sonrió y la abrazó-
Nos acostamos a
dormir, pero por alguna razón, a pesar de lo tarde que era no podía dormirme
así que encendí el velador y me quedé mirando cómo el dormía, acaricié su
mejilla y me deleité con cada centímetro de
él. Creo que hasta conté cuantas pequitas cubrían su rostro y me tenté muchas
veces a besarlo, pero temía despertarlo y no quería.
Por fin después de
mucho tiempo entendí los cuentos de princesas que mamá me contaba antes de
dormir cuando era niña. Pero lo entendí a mi modo, entendí que a todos tarde o
temprano nos llega nuestro príncipe o princesa, esa persona que puede no ser la
más buena o la más linda del mundo pero antes nuestros ojos siempre será la
mejor persona que puede tocarnos.
Esos cuentos de
hadas nos hacen creer que al final la bruja mala será vencida, los dragones moriran
y existirán los felices para siempre, pero hay muchos desencantados que no
creen esas historias, con su justa razón, porque la vida se trata de mucho más. Se trata de altas y bajas, de perder, de ganar, de sufrir pero también de
amar. En fin la vida no es color de rosa, porque para aprender tenemos que
atravesar caminos difíciles, lleno de piedras y trampas, pero en algún momento
alguien vendrá a rescatarnos en un caballo blanco, un descapotable o a pies,
pero alguien vendrá.
En eso creí cuando
vi por primera vez a Peter, cuando se convirtió en mi mejor amigo y más tarde
en mi novio. Él era esa persona que estuve esperando toda mi vida, alguien que
no sólo fuera mi pareja, sino que fuera mi amigo, mi compañero, alguien con
quien crecer, con quien aprender, con quien soñar y con quien proyectarme.
Peter es quien me deja ser yo misma y a la vez ser yo con él.
Pensé un instante
más en esas cosas y recordé esa hermosa canción que cantaba Emi Attias, en esa
querida novela en la que trabajamos con Peter hace un par de años. Esa canción
se llamaba “Valiente” y la susurré
mientras me acostaba a dormir abrazándolo a él.
Cuando me desperté
por la mañana no lo encontré a mi lado, así que busqué algún abrigo y lo busqué
por toda la casa, hasta que lo hallé en el balcón del living.
-
Lali: -abrazándolo por detrás- ¿qué haces acá mi amor?
-
Peter: -sonriendo se giró a verla- hola preciosa, sólo
miraba la ciudad, es hermosa ¿no te parece?
-
Lali: sí, es muy linda ¿hacemos algo?
-
Peter: si –la abrazó- salgamos a almorzar y después
paseemos si te parece.
-
Lali: ¿podemos ir a esquiar?
-
Peter: mmm –pensando- supongo ¿tenes ganas vos?
-
Lali: muchas, quiero disfrutar de la nieve y de tu
compañía ¿me visto como pingüinito? –sonrió-
-
Peter: ¿Como pingüinito? No sé, si queres –sonrió-
-
Lali: bueno, vos también vení a abrigarte –lo tomó de
la mano-
-
Peter: ahora voy –se quedó mirando a la nada-
-
Lali: ¿qué te pasa? –se volvió y lo miró-
Lali tenía razón
algo me pasaba, me sentía un poco raro, pero no quería estar mal, porque quería
ir a disfrutar con Lali de todo. Fuimos a la montaña y por suerte encontramos
un montón de deportes para hacer ahí, Lali hizo esquí, snowbord y“culopatín” y yo hice esquí y snowbord.
-
Lali: Peter mira –le indicó un lugar y cuando el giró
le tiró una bola de nieve-
-
Peter: ah no, esto es la guerra Mariana Espósito –rió y
le tiró también una bola de nieve-
-
Lali: -rió- para, para, eso dolió –fingió y le tiró
muchas más-
-
Peter: -rió- sos una tonta –le tiró más y en la guerra
ambos cayeron al suelo- ¿venís seguido acá?
-
Lali: ¿es en serio? –rió mirándolo-
-
Peter: chiste para romper el hielo –rió-
-
Lali: -rió a carcajadas- sos un tonto
-
Peter: pero te encanto –le dio un pico-
-
Lali: mucho –le dio un pico- vamos –se levantó y le
dio la mano para alzarlo-
-
Peter: gracias hermosa, vamos. Tengo preparado algo en
el depto para vos.
-
Lali: Mmm… wow, bueno vamos entonces –sonrió chocha-.
FIN DEL CAPÍTULO LVIII
Hoy, como veran les dejo un capítulo un poco más corto de lo que les suelo dejar pero es bastante tierno y creo que eso lo compensa ¿no?. Y la razón por la que no escribí un capítulo más largo es porque estoy mal de salud, como lo expliqué anoche...
En fin quiero agradecerles a los más de 40 países que se han copado ya con la novela y leen siempre. También agradezco a todos los que dejan sus comentarios siempre, son los mejores de verdad. Y nada, dentro de poco, no sé bien cuando quiero hacerles un regalo, por las más de 30 mil visitas, pero ya les diré cuando.
Y bueno quiero dedicarle a una persona muy especial este capítulo, no voy a nombrarla pero quiero agradecerle porque me hizo recordar ciertas cosas que olvidé y que están plasmada en las voces de nuestros personajes.
Y eso es todo por hoy, ya saben comentarios, dudas, correcciones o quieren adelantos lo dejan todo acá en los comentarios o en mi twitter @yesi_xsiempreTA. Besos, que tengan una genial noche
Me encanto !!
ResponderBorrary GRACIAS ♥
Me encanto :) la verdad o la nove ... La leo desde México ... Ahh súper tierno el capitulo que amor!! Pobre lali Benja la lastIMO Mucho !!! Porque esta raro Peter ?? Que intriga ya quiero leer otro ..Saludos
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