"Te Esperaré" Capítulo 56

-  Lali: ¿hace cuánto me miras amor? –sin abrir los ojos aún-

-  Peter: ¿qué? –acariciándole la carita suavemente- ¿despertaste ya?

-  Lali: -abriendo sus ojos lentamente- si, mi amor, ¿vos dormiste algo?

-  Peter: un poquito –sonrió- pero es más bonito verte dormir, tan tranquila y plácidamente –le dio un beso en la mejilla-

-  Lali: sos un tierno, ¿desde cuándo cambiaste tanto?

-  Peter: desde que estás vos en mi vida, mi amor –sonrió tierno- ¿cómo amaneciste? ¿querés que te haga el desayuno ya hermosa?

-  Lali: amanecí bien –sonrió- gracias por cuidarme anoche –le dio un pico- mmmm… -se desperzó- no sé, ¿qué hora es? –lo abrazó-

-  Peter: las 10 a.m. –sonrió y rosó sus labios con los de ella- ¿querés dormir un rato más?

-  Lali ¡No! Vos te tenes que ir a ensayar ¿cómo no me despertaste antes? –le pegó suave en el brazo-

-  Peter: volviste a ser la misma Lali de siempre parece –sonrió y le dio un beso- igual no te preocupes hoy ensayamos a la siesta así que tenemos tiempo todavía.

-  Lali: -sonrió- sí, parece que si… Gracias por cuidar de mi, te juro que yo… -recordó lo sucedido y se puso mal-

-  Peter: mi amor, Lali, no llores. No necesito que me cuentes, hazlo cuando te sientas lista, pero no llores ¿sí princesita? –la abrazó fuerte-

-  Lali: te amo Pitt, por favor, nunca más me dejes sola.

-  Peter: te lo prometo amor –la miró detenidamente- Te amo Lali.

-  Lali: y yo Te amo a vos amor –lo besó-

Lo había  besado con ternura y pasión a la vez, y él lo hacía con cuidado, como si fuera frágil, como si fuera a romperme y eso me hacía sentir aún más feliz. Cuidaba cada caricia que me propinaba, y me besaba lento, con suavidad y con todo el amor que sólo el me podía dar. Me separé y lo miré con una gran sonrisa, era demasiado bueno para ser cierto y de algún modo tenía miedo de que fuera un sueño del que no quería despertar.

-  Lali: sos tan lindo mi amor –murmuró mientras acariciaba lentamente la mejilla de él-

-  Peter: y vos sos hermosa –sonrió acercándose más a ella-

-  Lali: vos lo sos –aseguró- y me encantás ¿sabías?

-  Peter: ¿sí? ¿y qué te encanta de mí?

-  Lali: esa sonrisita que tenes tan sexy –sonrió al mismo tiempo que él- esas pequitas que sólo se puede percibir bien cerquita tuyo, esos ojitos que me miran con amor y lo buen hombre que sos, sos único Peter –lo miró seria pero tierna- sos un buen hermano, un buen hijo, un gran amigo, y una gran pareja, no digo novio porque no lo somos pero para mí sos el mejor en todo, tenes un corazón gigante que no sé cómo te cabe en el pecho –acarició su pecho suavemente- te juro que vos me cautivaste desde el primer momento en que te vi porque desde el primer instante yo sabía que no iba a encontrar mejor compañero para mi vida –sonrió mientras él escuchaba cada palabra atento- si tengo que serte sincera siempre me gustó de vos esa capacidad que tenías de poder ser un nene chiquito y contagiar alegría a todos y ser un hombre maduro capaz de proteger a cada una de las personas que tenes a tu lado, como recién lo hacías mientras me besabas, cuidando cada detalle. Sos el hombre de mi vida Lanzani –sonrió nuevamente y sus ojos se llenaron de lágrimas y lo abrazó-

-  Peter: no llores hermosa –dijo casi a punto de llorar al igual que ella- me vas a hacer llorar también… -tomó aire- te juro que me dejaste sin palabras realmente pero… Creo que si vos ves esa persona detrás de mi es porque es lo que quiero ser para vos, vos me inspiras a ser mejor día a día en todo, me enseñas a madurar, a ir lento por la vida enfocándome en los realmente importan, en la gente que amo, principalmente en vos. Me enseñas a cuidarlos y a no dejar escapar los momentos perfectos, esos que se vuelven irrepetibles. Me enseñas a amarte a defender tu corazón frágil, ese –puso una mano cerca del corazón de ella- que no sólo bombea sangre sino que siente y que se merece de una vez por todas que lo sanen, que lo protejan y lo atesoren y yo quiero ser esa persona que lo haga –acarició la mejilla de ella suavemente y ella cerró los ojos por unos escasos segundos- Anoche… anoche vos me dijiste que ojalá pudiéramos cumplir nuestras promesas y por eso quiero hacer las cosas bien y ya no prometerte nada que no podré cumplir…

-  Lali: -lo interrumpió- ¿qué querés decir con eso Pitt?

-  Peter: que quiero hacer las cosas bien, quiero terminar esa relación que mantengo con Martina sin importar lo que hagan con mi carrera, yo soy capaz de trabajar de cualquier cosa pero no soy capaz de que me aparten más de tu lado, no quiero ser un cobarde, no quiero escaparme más de vos, quiero ser feliz con vos –le dio un pico- y quiero volver a decir que sos mi novia –sonrió- ¿me darías una segunda oportunidad mi amor?

-  Lali: todas las que quieras, o mejor no, una segunda oportunidad nada más –sonrió- pero vos tranquilo yo te voy a esperar todo el tiempo que sea necesario –le dio un besito- y con lo que te está chantajeando no te preocupes mi amor, siempre haz sabido salir adelante y no creo que esta sea la excepción. Además vos te abriste sólo las puertas de este medio y ningún productor podrá cerrártelas –le dio un beso en la punta de la nariz- despreocúpate Pitt bello. Bueno ahora todo muy tierno pero desayunemos así llamo a mamá que venga y vos podes ir a tu casa a buscar ropa y estar un rato allá ¿te parece?

-  Peter: mmm está bien –pico- vamos –se levantó y la ayudó a levantarse- ¿qué queres desayunar mi amor? –la alzó en sus brazos-

-  Lali: me siento una nena –envolvió sus brazos en el cuello de él-

-  Peter: sos mi nena. Nena ya no hay cuentos de hadas, nena no te pierdas nada ♪  -cantó y luego pegó una carcajada-

-  Lali: sos un tonto –rió- ya me podes bajar hermoso –viendo que llegaron a la cocina-

-  Peter: bueno –la depositó en el piso- no me dijiste qué queres desayunar.

-  Lali: mmm… ¿qué tal si…? –abriendo la heladera- naa mi amor, me compraste de todo –dijo sorprendida- tengo que elegir –sonrió-

-  Peter: ¿viste? Te quiero malcriar un poco –la abrazó por la cintura- tenes de todo amor…

-  Lali: bueno –sonrió- a ver… -sacando unas cosas- yo preparo el desayuno hoy.

-  Peter: ¿qué me vas a hacer? –dijo sentándose en una banqueta-

-  Lali: ya verás, vos quédate ahí tranquilito o hace lo que tengas que hacer mientras ¿dale? –sonrió-

-  Peter: bueno, voy por mi celular y vuelvo entonces –fue a la habitación por dicho objeto y se encontró con 5 llamas perdidas de Martina y una de su hermano Pepo así que llamó a este último-

(Conversación telefónica: Peter: Pepo ¿cómo estás? Pepo: acá ¿vos? Peter: bien, Lali empezó a hablar –sonrió al recordarlo- Pepo: -lo interrumpió-  qué bueno galán, me alegro pero bajá de esa nube un poquito Martina está enloqueciendo a todo el mundo, vino y estuvo hablando con mamá y te amenazó. Peter: ¿Que hizo qué? Pepo: eso Peter, ¿podés llamarla o hacerlo algo para controlar la situación? Y después habla con mamá porque quedó un poco nerviosa. Peter: si obvio que voy a resolver todo, gracias hermano, tranquilizala a mamá y dile que esta noche voy a verla y les llevo las entradas ¿te parece? Pepo: dale gracias. Cualquier cosa me avisas ¿eh? Peter: sí, gracias a vos. Nos vemos)

-  Lali: Peter –entrando al cuarto- ya está el desayuno

-  Peter: -girando- gracias amor –sonrió fingiendo-

-  Lali: no es nada –se acercó a él- pero ¿qué te pasa?

-  Peter: no te puedo mentir, volvió Martina y fue a la casa de mis viejos y dejó una amenaza para mi, y también puso nerviosa a mamá recién  me lo contó Pepo.

-  Lali: uy amor, perdón por lo que voy a decir no me gusta meterme, pero… qué desgraciada que es, me parece cualquiera, si tiene que hablar con alguien es con vos

- Peter: sí, se re desubicó, ahora voy a hablar con ella, pero antes voy a desayunar con vos... –se acercó y la tomó por la cintura- ¿qué hiciste para el desayuno amor?

-  Lali: mmm vení… -lo tomó de la mano- te voy a sorprender ya veras –sonrió y lo llevó a la cocina-

-  Peter: a ver… -llegó- wow, ¿todo esto hiciste amor?

-  Lali: sí, todo para vos –lo llevó a la mesa y lo sentó- café con dos de azúcar ¿no?

-  Peter: sí, cómo te acordas de todo eh… gracias –preparó las tostadas- toma amor –se lo pasó-. Gracias por todo en serio, sos la mejor del universo –le dio un beso-

-  Lali: no hay nada que agradecer –sonrió-

Lali me había sorprendido una vez más con el súper desayuno que había preparado. En la mesa había de todo, café, tostadas, ensalada de frutas y jugo, como me lo hacía cuando éramos más chicos y yo me levantaba temprano para entrenar en AA, el club que me había regalado tantas alegrías desde siempre.

La miraba y veía en ella tanta alegría, después de todo lo que había pasado, y eso también me llenaba de felicidad a mí. No entendía cómo lo hacía pero lograba tranquilizarme, bajarme a tierra para pensar lo próximo que debía hacer.

-  Lali: amor anda tranquilo –juntando los trastos sucios- seguro mamá llega enseguida.

-  Peter: no, hasta que llegue… -suena el timbre y va a atender-…tu mamá –sonrió al verla- hola Majo ¿cómo estás? –la saludó-

-  Majo: bien ¿vos? –entró- hola hija –dijo viéndola-

-  Peter: yo todo bien, gracias. Bueno ahora si me voy –se acercó a Lali- te llamo más tarde amor.

-  Lali: dale –sonrió y le dio un pico- anda tranquilo ¿si? Sea lo que sea que pase lo vamos a resolver juntos. Te amo.

-  Peter: y yo te amo a vos –la miró a los ojos- esta noche voy a la casa de mamá y seguro me invita a cenar, ¿venís conmigo?

-  Lali: dale –sonrió- regálame una sonrisita antes de irte –él le sonrió- ¡eso! -festejó-

-  Peter: bueno me voy, ¿me esperas esta noche?

-  Lali: toda la vida te voy a esperar –le dio un beso- suerte amor.

Él se fue y yo me quedé con mamá que estaba muy sorprendida porque volví a hablar, obviamente tuve que explicarle cómo sucedió y se conmovió de sólo escucharlo, es que… era imposible no conmoverse con las que decía y hacía Peter últimamente. Era otra persona.

Salí del departamento de Lali un poco nervioso, y llegué al auto como pude porque había custodia periodística, cosa que la mamá de Lali por suerte no tuvo que atravesar ya que entró por otro lado, pero yo no podía porque justo había dejado el auto al frente.

-  Periodista: Peter, Peter, ¿por qué venís a la casa de Lali todos los días? ¿nos podes contar –le pasó el micrófono- ¿ya cortaste tu relación con Violetta? –preguntó imprudente-

-  Peter: a ver… permiso –pidió abriéndose paso para subir al auto- yo vengo porque es mi amiga ¿si? Y si sigo con Martina o no es un problema de nosotros dos, y no voy a responder nada más porque es mi vida privada –aclaró antes de subir al auto para irse-

Arranqué de ahí más nervioso aún porque la situación me molestaba. Me molestaba la guardia periodística, donde todos los periodistas indiscretos querían sólo defenestrarme, también el problema que significaba en ese momento Tini en mi vida, los nervios por estar en la obra mañana y el hecho de tener que tranquilizar a mamá. Todo eso junto me hacía sentir que en algún momento la cabeza me iba explotar así que paré en una esquina y llamé a Tini. Le pedí que nos juntáramos en casa porque no quería que alguien nos vea y se mediatizara más todo.

Cuando llegué me puse a armar un bolsito de ropa para llevar a la casa de Lali cuando saliera del ensayo, mientras esperaba a Tini. El tiempo pasaba y ella no venía así que le marqué a Tincho y le pedí que nos juntáramos a almorzar tipo 1 p.m., ya que así me daría tiempo suficiente para charlar con Tini y luego me reuniría con él.

Luego de unos minutos más el timbre de mi casa sonó y me di cuenta que era el momento de enfrentar la situación.

-  Peter: -abriendo la puerta- hola pasa.

-  Tini: hasta que al fin te dignaste a dar la cara, ¡cobarde! –dijo entrando-

-  Peter: -cerrando la puerta- yo nunca me escondí, pero en cambio vos buscas en los lugares que sabes de ante mano que no me vas a encontrar, sólo para armar bardo.

-  Tini: ¿lo decís porque fui a tu casa? –contestó irónica-

-  Peter: esta es mi casa, a donde fuiste vos era la casa de mis viejos. En fin no voy a dar vueltas con vos, porque yo te cité para algo específico.

-  Tini: decime, soy toda oídos. Ah no para, creo que adivino, ¿me vas a decir que ya te encamaste con esa prostituta barata y que ahora venís arrepentido a pedirme perdón?

-  Peter: a Lali, no le faltás el respeto así, lávate la boca antes de pronunciar siquiera su nombre. La cosa es entre vos y yo, a ella no la metas ¿me escuchaste? –dijo furioso-

-  Tini: ¿qué pasa si le falto el respeto? ¿te enojas? ¿me vas a pegar? No me importa, no defiendas lo indefendible vos y yo sabemos que ella es una cualquiera, UNA PROSTITUTA, que se acuesta con todos –le dijo remarcando lo último-

-  Peter: -sacadísimo- a Lali no la tratas de ese modo idiota. –se paró- Mira vos podrás tener todo el dinero del mundo y tu viejo podrá ser quien sea, pero me importan un carajo lo que hagan, por mi húndame, yo puedo vivir de lo que sea, pero vos no tenes arreglo –la miró de arriba abajo con desdén- vos no te mereces nada, porque sos una basura, que crees que todo se arregla llamándolo a papito y ¿sabes qué? La vida se trata de otra cosa, vos sos una pendeja y tenes que madurar, y te doy un consejo hacelo pronto y deja de pisar a los demás porque vos sos una nube hecha de aire y no de talento, cuando se te acabe esto que está viviendo, nadie te va a conocer. Y te digo algo más a esa MUJER con todas las letras, que acabaste de insultar, la defiendo porque la amo ¿sabes? –lo iba a interrumpir pero él no lo dejó- Sí, la amo porque es un ser maravilloso, es hermosa por dentro y por fuera, es humilde, trabajadora y talentosa, todo lo que vos no sos y dudo alguna vez llegues a ser.

-  Tini: atónita- ¿qué me queres decir con todo eso? ¿Que estás terminando conmigo?

-  Peter: parece que se encendió la última neurona que te quedaba –rió- sí, estoy terminando con vos y si queres hablar por todos los medios, hundirme o lo que sea, anda sos libre, corre a hacerlo a mi me tiene muy sin cuidado. Ahora te pido que te retires de mi casa- dijo un poco más calmado-

-  Tini: te vas a arrepentir, voy a hacer que tu familia, vos, Lali y todos a tu al rededor paguen por lo que me hiciste. Lo vas perder todo –lo amenazó  enojada-

-  Peter: con mi familia (en ese “familia” incluyó a Lali) no te metes, pendeja, la cosa es entre vos y yo –le dijo iracundo- no metas a nadie en medio.

-  Tini: yo me meto con quien quiero –aseguró- y te voy a hacer pagar todo Juan Pedro, va a ver –se levantó del sofá y salió hecha una furia-

No me dio tiempo a decir más nada cuando se retiró azotando la puerta. Tomé todo lo que encontré y empecé a arrojarlo a la puerta con toda la rabia, la bronca y el dolor que contenía en el cuerpo. No entendía cómo fui tan idiota parar ir a para con alguien así poniendo riesgo todo en mi vida.

Me dejé caer al sofá con todo el peso de mi cuerpo. El paso arrollador de esa nena me hizo demasiado daño. No sabía cómo iba a resolver las cosas pero necesitaba pensar en algo para quitármela de encima, no podía permitir que se metiese con ninguno de mis afectos. Esa no era una lucha de ellos sino mía. Cerraba los ojos y pensaba lo idiota que fui. Entonces, algo me sacó de mis pensamientos, mi esperado amigo entró a casa.

-  Tincho: ¿qué pasó acá man? –mirando el desastre que había- ¿un huracán?

-  Peter: algo así, pasa que acabé de terminar con Tini.

-  Tincho: muy bien man, te felicito –sonrió- pero no entiendo, deberías estar feliz no destruyendo tu casa.

-  Peter: es que amenazó mi familia y a Lali con que nos iba a destruir y hacerme pagar por todo.

-  Tincho: -rió y su amigo lo miró descolocado- ¿y el Peter que yo conozco le tiene miedo a una nena? Déjate de joder y demostrale porque sos un rugbier, y de los mejores, mostrale tu furia no destruyendo las cosas sino siendo fuerte y cuidando a todos como siempre lo hiciste, dale pareces una minita ahí tirado en el sofá –sonrió- además me enteré que estás con Lali y aunque fue horrible por lo que pasó, ¿qué más necesitas para estar feliz que estar con la mujer que amas?

-  Peter: sí, tenes razón. Ahora tengo que enfocarme y cuidar de todos, yo soy Peter Lanzani y a mi nadie me pasa por encima –dijo seguro de si mismo-

-  Tincho: así se habla –sonrió- che ¿ y para que me dijiste que venga?

-  Peter: porque tengo que pedirte un favor, ¿viste que pasado mañana es San Valentín? –vio que su amigo asintió- bueno necesito que me ayudes a preparar algo…

FIN DEL CAPÍTULO LVI

Bueno chicos les dejo un capítulo bastante largo. Iba a publicarles dos juntos pero la verdad no pude terminar el capítulo 57 aún y como no me falta demasiado voy a subírselos mañana, es un capítulo especial por San Valentín, ya verán que les va a encantar jajaja.

Por otro lado tengo que agradecerles un montón a todos los nuevos lectores que se están integrando a la novela, gracias, cada día me sorprenden más. Son los mejores no me canso de decírselos.

Bueno y eso es suficiente por hoy. Espero que tengan un gran día y si tienen pareja disfrútenlo a full. 

Ahh y ya saben cualquier comentario, duda, crítica, etc lo dejan acá abajo o en mi twitter @yesi_xsiempreTA. Besos