Llegué a la casa de mis padres en un
taxi ya que ese día mi auto debía estar en el taller mecánico por una revisión.
Cuando estuve ahí, lo primero que hice fue fundirme en un cálido abrazo tanto
con mis padres como con mis hermanos, ya que realmente los había extrañado y
necesitado demasiado.
Por suerte a la media hora más o
menos nos dispusimos a comer, porque yo verdaderamente estaba famélica. Esa
semana curiosamente había notado que estaba comiendo más de lo normal ya que me
sentía un poco ansiosa; y esas ansias tenían nombre y apellido: Juan Pedro
Lanzani.
Para mi deleite era el asado típico
que hacia mi papá siempre acompañado de mi hermano Patricio, pero para mi
sorpresa no eran sólo ellos dos los que prepararon la comida sino que fueron
ayudados por mi mejor amigo.
Cuando ingresé al quincho no había
notado su presencia sino hasta que nos aproximamos a la mesa y ahí recién, lo
vi. De inmediato el blondo se acercó y me abrazó fuertemente mientras reclamaba
en un susurro el hecho de no haberle contado lo que pasó con Peter. Pero intuitivamente
supuse que mis dos, no muy calladas, amigas le podrían haber comentado algo,
así que sólo sonreí y le prometí que pronto tendría más tiempo para narrarle lo
sucedido.
Ya en el almuerzo despertó mi
pequeño sobrino Tomás* y Ani fue a traerlo para que compartiera con nosotros.
Lo sentó en su sillita y yo de inmediato me ofrecí a darle de comer. Lo hacía
tranquila y haciéndole caritas para que él sonriera, ya que cuando él me
sonreía alegraba mi mundo, y en ese momento no existía nada que me pudiera
hacer más feliz.
Luego de que desayuné todo, Tini
seguía mimándome y mientras miraba su agenda me proponía planes para hacer
juntos esos días y yo sin mucha intención de hacerle caso miraba un partido de
rugby en el canal de deportes. Aunque de verdad ni siquiera al partido le
prestaba mucha atención.
Me levanté, entonces, del sofá y fui
a la cocina por algo de beber y ella sigilosamente se coló por la cocina y me
abrazó por la espalda mientras intentaba seducirme dándome besos en el cuello.
Ni siquiera intuyó o imaginó que eso no me movía ni un pelo, es más era como si
el viento mismo pasara detrás de mi. En otro tiempo, tal vez mi cuerpo hubiera
reaccionado y sus besos me hubiera prendido fuego, pero en ese momento todo yo
le pertenecía a Lali, y a lo que ella provocaba en mi.
Con desdén me alejé y le pedí que me
acompañara de vuelta al living ya que quería comentarle algo muy importante.
- Peter:
Tini tengo que decirte algo muy importante, pero no sé como te lo tomarás.
- Tini:
¿qué pasa? ¿es algo malo?
- Peter:
para mi no lo es, pero no sé qué te parecerá a vos.
- Tini:
ok, dímelo ya… -inquirió-
- Peter:
mmm… -titubeó- es algo difícil.
- Tini:
Peter, por favor no des tantas vueltas y dímelo de una buena vez –exigió-
- Peter:
-tomó aire- pasa que… -abrieron la puerta y el giró a ver-
- Tini:
-imitándolo giró a ver quien llegó- ¡abuelo! ¡abuela! –gritó emocionada y
corrió a su encuentro como era de esperarlo-
Si bien llevábamos allí un poco más de una semana, aún no
había tenido la oportunidad de conocer al resto de la familia de Martina, hasta
ese momento, en que inoportunamente fuimos interrumpidos. En esa charla,
planeaba confesarle a ella que ya no me pasaba nada y que quería terminar con
nuestra relación. Pero otra vez, no se dio y esa derrota me martirizaba.
Sin más que hacer, me uní al saludo y a la bienvenida de la
familia a los abuelos de mi novia. Al principio me costaba entender lo que
decían los abuelos Stoessel pero después, los fui entendiendo, recordando los
viajes que hacíamos a Italia con los Teens, y las innumerables visitas que le hacíamos con Lali a Pato, mi ex
cuñado, para que el nos enseñaran más del idioma.
Al final la familia propuso almorzar pasta de la nona, es decir,
la abuela de Tini, así que cuando estuvo todo preparado cerca de las 13hs más o
menos, nos dispusimos a deleitarnos con esa comida, que en verdad disfruté,
aunque en chiste publiqué en el twitter:
Pizza, pasta, pizza, pasta. Pizza, pasta....
Luego aprovechando la distracción de todos, me retiré a la
habitación y le mandé un mensajito al celular de ella diciéndole: “Te extraño. Hoy si o si quiero verte”.
Al mandárselo entendí que sonaría desesperado, pero realmente era lo que sentía en ese preciso instante.
Después del postre mi hermano propuso meternos a la pileta
pero yo no estaba muy entusiasmada con la idea, así que me senté en el pasto
junto a mi Tomás a jugar.
Disfrutaba un montón de él. Era dulce, hermoso y me hacía
feliz como ninguna persona sobre la faz de la tierra. Sentía una conexión muy
fuerte con él y mi hermana siempre me aseguraba que el día que yo tuviese mi
propio hijo sentiría una conexión aún más fuerte e inrompible.
En esas cosas pensaba cuando Ana Laura rompió el silencio
poniendo música, por lo que me paré a bailar, porque era algo inevitable para
mí.
- Lali:
Tomi, Tomi –trató de llamar su atención- ¿bailas con la tía?
- Tomi:
ti –dijo parándose y se puso a bailar prendido de la mano de ella-
- Lali:
ay te voy a morfar, no podes ser más lindo –lo tomó en brazos, bailó con él y
luego lo llenó de besos-
- Tomi:
bajo –miraba el piso-
- Lali:
¿Que te baje amor? –preguntó-
- Tomi:
ti –asintió-
- Lali:
bueno –sonrió y lo bajó-
- Tomi:
ledu, ledu –gritaba burlándose de ella y corriendo-
- Lali:
así que te queres escapar de la tía vos… -dijo y acto seguido empezó a correr
tras él-
Corríamos juntos por el jardín y aunque él lo hacía
despacio yo simulaba hacerlo aún más despacio y no poder alcanzarlo, lo que
motivaba a que Pato se burlara de mí y de mis piernas cortas, provocando la
risa no solo de mi hermana y de mis padres sino también del pequeño Tomi, quien
corría riéndose, hasta que en un punto no pudo más y se echó al suelo a reír
por toda la situación.
- Lali:
así que te estas riendo de la tía vos –dijo tirándose al piso junto a él-
- Tomi:
no ia, el fue –apuntó a Pato sin parar de reír-
- Lali:
no, vos también te reías de la tía –dijo riéndose y haciéndole cosquillas
provocando aún más risas y carcajadas del pequeño-
- Tomi:
no ia, no. Pato –decía riendo-
- Pato:
¿cómo que Pato? –dijo desde la pileta- tío Pato soy.
- Tomi:
io fue ia –decía riendo y tratando de safarse de Lali-
- Lali:
mmm ahora vamos a agarrar a Pato entonces –comentó riendo con él- ¿vos crees
que la tía es muy chiquita?
- Tomi:
no ia es gande y dinda –dijo riendo y abrazándola- y io es feo –le sacó la
lengua a Pato-
- Lali:
aww vos sos el lindo, en realidad sos hermoso y si Pato es feo –dijo imitándolo a su
sobrino, mientras lo alzaba en sus brazos para llevarlo con su mamá- ¿queres
jugo?
- Tomi:
¡ti! –festejó mientras iba con ella-
- Pato:
ya me van a venir a pedir perdón uds. –gritó desde la pileta mientras ellos se
alejaban-
Luego de un rato más de juego con mi adorado sobrino,
llegaron mis primos con su pequeña hija Olivia. Ella al instante de que entró,
corrió a mis brazos y me abrazó con todas sus fuerzas, mientras susurraba cosas
tiernas casi inaudibles a mi oído, para luego mostrarme su esmalte de uñas, con
el cual intuí por sus manitos quería que le pinte.
Sin aguantarlo mucho embocé una sonrisa que fue seguida
de una gran carcajada porque entendí que su dulce trato era para pedirme ese
favor; cosa que hice mientras tomaba mates con mi hermana y mi prima.
- Daniela:
¿podes creer que ni cuenta me di cuando metió ese esmalte en su carterita?
- Lali:
¿en serio?
- Daniela:
si es que su papá no la deja pintarse, entonces esconde sus esmaltes y los
lleva para que alguien le pinte las uñitas.
- Lali:
-rió- ay qué amor ella, yo hacía lo mismo de chiquita –la miró a la pequeña- Oli
¿tu papi no te deja pintarte las uñitas?
- Oli:
nu –hizo puchero- pedo vos shi, podque sos dinda tia.
- Lali:
-rió- gracias vos tambié, estás hermosa –le sacó una foto –mírate hermosa –le mostró-
- Oli:
shi de dinda –sonrió y el celular sonó- tia menshaje –le avisó-
- Lali:
aww, gracias mi amor –tomó el celular de las
manos de la pequeña y leyó el mensaje que decía: “Te extraño. Hoy si o si quiero verte”, a lo que respondió: “Yo también. En un rato voy a casa y te
aviso para que hablemos por skype♥” –
- Ana
Laura: ¿quién era, que sonreíste de ese modo? ¿Benja?
- Lali:
ehh –dijo cuando sonó el celular con un número desconocido- ¿quién es? –dijo contestando-
hola Fer… ¿qué?, obvio ¿cuándo? Bueno mañana estoy por ahí y me contás bien.
Gracias, gracias, gracias, sos el mejor –cortó-
- Gastón:
¿quién es el mejor? Mira que me pongo celoso eh… -rió-
- Lali:
-emocionada- era Fer… Dente, me dijo que como “Casi Normales” cumplen 300
funciones y quería hacer 5 sorpresas, y una de ellas era que yo participara de
la obra ¿no es genial?
- Ana
Laura: wow es genial hermanita, te felicito.
- Lali:
gracias –sonrió-
- Gastón:
yo también te felicito, pero ¿cómo es el tema?
- Lali:
mañana tengo que ir con los chicos y
vamos a ver bien como es mi participación.
- Gastón:
wow, te acompaño si queres.
- Lali:
dale, me encantaría… -sonrió-
Después de festejar con esa gran noticia, la gente
empezó a despedirse y retirarse del lugar, pero a mí me quedaba algo pendiente
por hacer, así que le pedí a mi hermana que me acompañara a dar una vuelta por
el barrio mientras le contaba lo sucedido.
- Lali:…no sé como pasó, pero se dio sin buscarlo.
- Ana Laura: se dio porque tenía que pasar hermanita,
pero igual me parece que fue muy rápido todo, igual, no soy quien para decir
nada. Igual contame ¿qué sentiste?
- Lali: me sentí re bien. Yo… -tímida- obviamente tengo
intimidad con Benja, pero te juro que nunca sentí nada igual a hacer el amor
con él, y sí sé que fue muy rápido, que tal vez el podría aprovecharse, podría
volver a jugar conmigo, pero él me prometió que haría lo mejor para que estuviéramos
juntos de nuevo, y yo le creo… -tomó aire- además ha sido un dulce conmigo,
todas las noches me habla, me dedica cosas, es igual de tierno que cuando empezábamos
a salir.
- Ana Laura: bien lo dijiste, cuando empezaban a salir,
pero ¿vos estás segura que vale la pensa dejar una relación de años por alguien
que te rompió el corazón y te lastimó como nadie?
- Lali: esa es la cuestión Ani, pero no sé, algo me
dice que jamás en la vida voy a sentir tanto amor por alguien como con él…
-suspiró- ese día lo vi también en él… vi como sufrió por nuestra ruptura y
también vi en sus ojos cuanto me amaba, como aquella vez cuando aún éramos
pequeñas y le preguntamos a mamá ¿de qué se trataba amar? Y ella nos respondió
que simplemente era mirar a la otra persona y con una mirada poder decirse todo…
- Ana Laura: lo recuerdo y sí sé lo que se siente, así
que si es así, seguí para adelante –sonrió- pero prométeme que si ves que no
funciona te vas a alejar, no me gustaría verte destruida una vez más.
- Lali: lo prometo –dijo encaminándose de nuevo a su
casa, viendo que ya era bastante tarde y tenía que volver a la suya-
Era casi las 20hs y yo seguía en mi cuarto recostado en la
cama, mirando al techo y pensando mil cosas a la vez cuando el sonido del
celular me sacó de mis pensamientos, pensé que era ella, pero a pesar de que
era un número de Buenos Aires, era desconocido para mi, por lo que sin certeza
alguna contesté. Me llevé una gran sorpresa al saber que era Matias Mayer, un
amigo de la profesión que me invitaba a participar de “Casi Normales” por sus
300 funciones.
Luego de que corté, sonreí porque esa obra me recordaba
mucho a ella, ya que la habíamos ido a ver el mismo día hace un tiempo y ahora
podría participar yo y ella podría irme a ver, eso sería algo grandioso.
Entonces impulsado por la emoción entré al twitter para dar a conocer la
noticia, pero algo me sorprendió aún más, ella también había sido invitada a
participar. Nada podía ir mejor.
Twitteé:
#CasiNormal
Al instante vi un twitt de ella que decía exactamente lo
mismo y eso causó un revuelo masivo de parte de los fans y de los medios que
empezaron a levantar la noticia, seguramente después de eso, al cortar con
nuestras respectivas parejas deberíamos tener muchísimo cuidado, porque sin en
tan corto lapso de tiempo ya empezaron con el chismerio barato ni quería
imaginarme cómo sería luego.
Llegué a casa, limpié un poco y luego entré al twitter y vi
que algo que twitteé horas atrás armó un revuelo sin saber muy bien por qué,
pero luego me di cuenta que Peter también había twitteado lo mismo que yo. Tal
vez iría a verme, pero no, no sería tan arriesgado de hacerlo, después pensé
que tal vez él era parte de las demás sorpresas que el elenco tenía armado.
Las ideas que me iban surgiendo hacían que la intriga
creciera en mi sobremanera, así que miré la hora y supuse que en Italia sería
casi la medianoche, así que me arriesgué a mandarle un mensaje para ver si
seguía despierto y al ver que aún no se dormía, me conecté al skype para hablar
con él, pero justo cuando se conectó alguien entró en la habitación.
(*Tomás: elegí este nombre, ya que como laliter, me reservo el nombre de Santino para nuestra pareja principal.)
Eeeeehhh soy la primera que bueno espero que estén prontito juntos los dos ....no te hagas drama subí cuando puedas te bancamos siempre besitos. @may_cosme
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