AMORLALITER

AMORLALITER

29 septiembre, 2014

"Inolvidable" Capítulo 25

“No estaba todo dicho”


-  Tincho: déjame decirte que sos un estúpido –juntaba las latas vacías que estaban regadas por todo el departamento de su amigo-
-  Peter: ¿por qué; porque tomé de más, porque dejé embarazada a una mujer que aunque trato no consigo amar, o porque perdí  la persona que más amé? –gritaba—
-  Tincho: por todo. Estás volviendo a ser el de antes, el que lastimaba a todos a su alrededor y no le importaba, el que andaba todo el día de joda y ¡NO PODÍA ATENDER UN LLAMADO TELEFÓNICO! Ahora ya no está…
-  Peter: ¿quién? ¿mi viejo para perdonarme? NO, NO ESTÁ y no estoy feliz de lo que soy. –levantó la voz y empezó a toser-


-  Tincho: deja de ser tan imbécil entonces. Mira lo que es tu departamento, un desastre como tu vida. No sé, no sé –pensó- cuando tuviste el accidente no perdiste la memoria solamente, perdiste tu integridad…
-  Peter: la perdí a Lali que es peor –buscó hielo para ponerse en la cabeza- y baja ya la voz que se me parte la cabeza…


-  Pablo: ¡EMBARAZADA! ¡¿EMBARAZADA, TENÍAS QUE QUEDAR?! –preguntó gritando mientras la arrojaba al piso-
-  Lali: -no lo miraba ni aún menos le hablaba por temor a que le hiciera daño a su bebé-
-  Pablo: ¡HABLA! –volvió a gritar- fue suficiente con que te haya dejado que te despidieras del imbécil ese y vos trolita tenías que ir a acostarte con él y quedar embarazada –le tomó del cabello con fuerza e hizo que lo mirara- ¿qué buscabas, que yo sintiese lástima por vos? Te equivocas ¿sabes?


-  Lali: por favor… -lloraba- por favor… no me hagas nada, no… -se tomaba el vientre- no le hagas nada a mi bebé por favor –suplicaba-
-  Pablo: ¿Que no le haga nada me pedís? –rió a carcajadas y luego le pegó una cachetada- yo voy a… -pensó- Está bien pero vos vas a decir que ese es mi hijo y si contás algo ahora no sólo tu querido amor lo va a pasar mal sino también tu querido hijito…


 -  Euge: ¡me cansé!
-  Gastón: ¿de qué? –la miró sin entender-
-  Tincho: ¿de qué estás cansada? –preguntó entrando a la casa cansado-
-  Euge: de estar acá. Ustedes “supuestamente” iban a averiguar dónde estaba Lali y qué le estaban haciendo y siguen acá, sin información y sin ideas. Vos –señaló a Tincho- serviste de psicólogo y de pañuelo de lágrimas del estúpido de tu amigo que a la primera de cambio se olvidó de Lali y dejó embarazada a la mina esa, y vos… -lo miró a Gastón- vos andas detrás de tu novia no más…


-  Tincho: discúlpame pero yo sí sé dónde está, está con Pablo y aunque no se note estoy averiguando dónde está, es más tengo a alguien infiltrado donde están ellos pero hacer algún movimiento ahora va a ser precipitado.
-  Euge: ¿y por qué? Saquémosla ya de donde esté…
-  Tincho: porque… No importa.
-  Euge: habla Martín –le dijo de mala gana-
-  Gastón: habla por favor…
-  Tincho: Lali… -los miró- está embarazada


-  Euge: ¡¿QUÉ?!  -abrió bien los ojos y lo miró sorprendida- ¿cómo sabes eso?
-  Tincho. Te dije que tengo un infiltrado. Lali se enteró hace muy poco y ha buscado la manera de que Pablo no se enterara para que no le haga daño, pero no sé más nada. Hoy me tienen que pasar el nuevo parte.
-  Euge: yo quiero ir con vos cuando te lo den.
-  Gastón: yo también Pablo, no nos podes dejar al margen.
-  Tincho: no, no va a ser seguro. Yo prometo contarles todo –aseguró y justo le llegó un mensaje de texto que decía: la chica me dio una carta para su amigo. Debo dártela pronto porque o sino me pongo en peligro- en cuanto vuelvo les cuento –tomó las llaves y salió rápido del lugar-


-  Euge: pero… -se quedó mirando a la nada- espero que nos cuente –se dejó caer en el sillón-
-  Gastón: sí… -se quedó pensando- Lali embarazada… ¿crees que sea de Peter?
-  Euge: seguro que sí, al menos que la basura de Pablo la haya tomado a la fuerza…
-  Gastón: es muy chiquita…


-  Euge: en estatura pero sabes que ella siempre fue más grande en todo que nosotros dos. Mi vida, quiero sacarla ya de ahí… lo llega a perder y mato a Pablo.
-  Gastón: yo más que eso... Lo mato, lo revivo y lo vuelvo a matar.


-  Tato: -tocando el timbre con insistencia- abrí Juan Pedro, sé que estás ahí –lo llamó por teléfono mientras esperaba-
-  Peter: ya va… ya va… -lo dejó pasar- ¿a qué venís? ¿a criticarme o a felicitarme?
-  Tato: a ambas cosas. Primero felicitaciones macho –lo abrazó- qué increíble. Nunca pensé que vos serías el primero en ser padre… bueno con la liviandad con la que vivís la vida, sí lo pensé. Pero imaginé que el día que te felicitara por ello también felicitaría a Lali…


-  Peter: ¡pero NO está! ¿o queres que te repita que me dejó por Pablo? Y lo bien que hizo de todas maneras porque yo me merezco a una mujer como Natalie, incondicional, dulce, tierna, linda…
-  Tato: pero a ella no la quieres. Y por ella o tal vez por todo estás echando a perder tu vida de nuevo –lo miró-no quiero tener que volver a odiarte Peter, no ahora que me vas a necesitar tanto.
-  Peter: ¿y qué queres que haga, que festeje? Déjame así como estoy, yo me las voy a arreglar, no necesito la ayuda de nadie…


-  Tato: sí que necesitas, no te mientas. No sos tan fuerte como crees. Fumar y beberte el mundo no te va a resolver la vida. Baja a la tierra Pedro, así no podrás hacerte cargo de tu hijo…
-  Peter: yo sé muy bien lo que hago y si quiero arruinarme la vida lo haré.
-  Tato: deja de pensar en vos mismo un poco, no sos el centro del universo –lo miró ofuscado- ¿sabes qué? Venía ayudarte pero ya que no queres, quédate sólo como siempre deseaste. Ah –dijo junto a la puerta- por lo menos mándale un mensaje de texto a mamá y miéntele, dile que estás bien, ya que tanto te gusta hacerte el fuerte… -cerró la puerta y se marchó-


-  Peter: ¿quién te necesita? –se quedó diciendo sólo mientras se dejaba caer al piso- ¿quién los necesita a todos? –tomó un poco de cerveza mientras le escribía un mensaje a su mamá que decía: Estoy bien ma. Te amo mucho.-

Esperé un rato su respuesta, mientras fingía no importarme cada segundo de retraso. Y al cabo de unos minutos llegó un mensaje de texto que decía:


“Hijo: ¿Sabes? En el fondo a todo el mundo le gusta pensar que puede ser fuerte, pero ser fuerte no solamente es ser duro, se trata de asimilarlo. A veces, tenes que darte a ti mismo permiso para no ser fuerte por una vez. No tenes que ser duro cada momento del día. Está bien bajar la guardia. De hecho hay momentos, en los que es lo mejor que podrías hacer, siempre que escojas tus momentos con sabiduría… Te amo. Mamá”

De inmediato y como era de suponerse empecé a llorar porque aunque me decía grande aún tenía el alma de un pequeño y aunque me decía valiente era un cobarde que se escondía tras los viejos vicios…


Me levanté, dejé la cerveza y me lavé la cara. Me permití como dijo mamá no ser fuerte y por primera vez, me dejé atravesar por la angustia. Había vivido mucho en un par de meses y no lograba asimilar nada. No lograba comprender porque no me dejaba traspasar. En cambio, me mortificaba con lo que suponía saber y con esos mismos pensamientos me volvía iracundo y lastimaba a todo al que se me pasase. Me sentía desprotegido, dañado y traicionado por todos y empezaba a salpicar bosta como si todos fueran culpables…


Después de tanto podía ver más allá de mis ojos y entendía que debía pedir perdón. Empecé conmigo mismo porque si no me perdonaba no lograría perdonar a nadie. Entonces, encendí la radio y me entré a bañar, mientras pensaba en que al contrario de como pensaba, un hijo era una bendición y cuidarlo así como mis padres me cuidaron y amaron era lo que tenía que hacer. Recordé también, lo bien que me había hecho volver al club y sentirme integro. Y por cierto, necesité recordar que Lali fue quien antes que todo me abrió las puertas de su corazón y me amó, y que odiarla no estaba bien, porque si el destino quiso alejarnos no significaba que tuviese que odiarla, porque ella me salvó incluso cuando ya nadie creía posible eso en mí.


-  Euge: ahí viene, ahí viene –dijo desesperada a Gastón mientras abría la puerta- ¿qué pasó? –preguntó a Tincho-
-  Tincho: traje una carta.
-  Gastón: ¿una carta? Pensamos que ibas a averiguar algo de Lali.
-  Tincho: es una carta de Lali.
-  Euge: ¿cómo de Lali?
-  Tincho: sí de Lali, es para Peter… -se sentó en el sofá para estar más cómodo- Quien está infiltrado logró que Lali confiara y por eso ella escribió esta carta.


-  Euge: ¿la leíste?
-  Tincho: no, es para Peter…
-  Gastón: pero tal vez dice algo importante que podamos utilizar para denunciar a esa basura.
-  Tincho: tal vez, pero yo también me estoy encargando de conseguir pruebas como esta –dijo y puso a reproducir las amenazas de Pablo para con Lali y el bebé en su celular-
-  Euge: yo lo mato ya –se levantó como inyectada del sillón con los ojos llorosos y buscó las llaves para irse-


-  Tincho: vos no vas a ningún lado –se puso delante- créeme que tengo la misma impotencia que vos y quiero sacar ya a Lali de donde está pero ahora no podemos. Justamente ahora que sabemos de lo que es capaz Pablo tenemos que ir con más cautela porque si a ese bebé le pasa algo va a ser nuestra culpa –la miró triste- yo también extraño a la petisa, extraño nuestras charlas sobre cualquier pavada o sobre la vida, extraño su risa, extraño lo gran amiga que es y sé que ustedes dos –miró a ambos- la están pasando peor, pero tenemos que tirar todos para el mismo lado y cuidar de Lali lo mejor que podamos.


-  Gastón: no podemos dejarla en donde está entonces. Ella es muy chiquita, muy frágil aunque por fuera se muestre como una leona –lo miró- Lali está embarazada y debería estar disfrutando de eso con la persona que ama…
-  Tincho: ya pronto se reunirá con Peter…
-  Euge: pero el estúpido de tu amigo también está esperando un hijo y tal vez ni crea en la palabra de Lali.
-  Tincho: no estoy tan seguro de que Peter esté por ser papá con Natalie…


-  Euge: ¿por qué lo decís?
-  Tincho: nada, yo me entiendo… -buscó sus llaves- me voy a entregar esto –dijo por la carta- Por favor, quédense acá y no hagan ninguna locura. En cuanto vuelva idearemos un plan para rescatar a La –sentenció antes de irse-.



Luego de un día agotador tuve la necesidad de llegar a casa con urgencia. Cuando lo hice me senté en el sofá y miré la nueva ecografía de mi hijo y una tibia sonrisa se dibujó en mí. Tomé el teléfono y marqué el número de Natalie, volví a mirar la imagen y me sentí feliz.

{Conversación telefónica
-  Peter: hola –sonrió-
-  Natalie: hola amor ¿cómo te sentís?
-  Peter: yo debería preguntarte eso a vos, no vos a mí
-  Natalie: -rió- yo estoy bien, con un poco de náuseas pero bien. Ya te extraño…
-  Peter: voy pronto, junto algunas cosas en el bolso y voy a tu casa amor


-  Natalie: pasa por la casa de tu mamá primero, hace tiempo no la vas a ver…
-  Peter: sí, ahora paso… -suspiró-
-  Natalie: no me digas que vas y después no vas eh…
-  Peter: sí, ya la llamo y le aviso ¿vos vas a estar bien? Si no voy mañana no más…
-  Natalie: anda Pedro, voy a estar bien.
-  Peter: bueno no te enojes…
-  Natalie: está bien, pero anda. Te amo amor, te dejo que termines tus cosas.
-  Peter: dale. Besos. Nos vemos en un rato. Te amo –confesó y colgó-}



Dejé el teléfono sobre la mesa y fui a la habitación, donde me demoré bastante eligiendo la ropa que llevaría y dilatando el tiempo para ir a casa de mi vieja, porque sabía bien que allí me esperaban retos y más de una crítica y reprensión. Pero era justo ya que hace un par de semanas que ella no había sabido nada de mí; y era más justo ir a pedirle perdón por todo. Entonces, cuando me decidí por todo lo que llevaría y lo metí en el bolso volví a la sala y mientras tomaba valor, encendí la música, pero me llevé una sorpresa al ver deslizarse un sobre debajo de la puerta.


Fui rápido a abrir para ver quién me lo había dejado pero ya no había nadie, así que entré y tomé la carta. La observé para saber si tenía remitente, una dirección, algo, pero fue en vano. Abrí el sobre, entonces, y me topé con la letra de Lali. Después de tanto tiempo sin saber de ella, más que verla en alguna que otra ocasión, de casualidad, me llegaba una carta. Lo peor es que una mezcla rara de emociones me dejaba sin aire. Por un lado la canción que justamente sonaba, por el otro la sorpresa de lo que en la carta decía:


Querido amor:
Sé que esto tal vez nunca llegue a tus manos y si llegases, por suerte del destino, a recibirla sé que no me creerías, pero hay algo que ya me es difícil no confesártelo. Como habrás visto en más de una ocasión mi pancita ha crecido en este último tiempo y es a causa de algo innegable: estoy embarazada.
Pablo te dirá que este hijo que llevo dentro es de él, fruto de nuestro (déjame decirte) fingido noviazgo. Y lo hará sólo por hacerte daño, el mísero, pero debes saber que es mentira. Este hijo que llevo dentro es fruto de NUESTRO gran amor y de nuestra despedida. No te lo dije antes porque, incluso ahora, temo estar cometiendo un error al decírtelo, pero no puedo callármelo más.
Este niño o niña que llevo dentro es todo lo que tengo y el regalo más hermoso que pudiste darme. Es hoy más que nunca mi fortaleza para luchar en medio de tanto dolor, porque debes saber también ahora que estoy con Pablo no porque quiero, sino por vos y por nuestro hijo. Uds. son lo que más amo en la vida y jamás dejaría que algo les pase, así que espero que todo esto valga la pena, y que vos alguna vez me entiendas y me perdones por todo.
Está demás decirte que deseo que el hijo que esperas con Natalie te haga muy feliz  y que con ella tengas la mejor familia del mundo, como te lo mereces, y como en más de una ocasión hemos soñado tenerla nosotros. Yo por mi parte, seguiré resistiendo y amándote como el primer día y como siempre…
SIEMPRE TUYA. 
    LALI             




FIN DEL CAPÍTULO XXV

Bueno acá vuelvo con un capítulo súper esperado por uds ¿no? Bueno como se darán cuenta también con esto se va a desatar el gran cambio que todos queríamos que pasara para que Peter se de cuenta de todo y Pablo pague por todo lo que hizo.
La verdad que espero que disfruten este capítulo y que (me comentaron el cap pasado) no me odien por la historia que pretendí contar. La verdad, y no por justificarme, quiero comentarles que de un tiempo a esta parte mi vida cambió un montón, más que nada por la facultad y porque tengo una enfermedad que se hace sentir sobremanera últimamente y es por ello que no tengo casi tiempo. Y sí, puedo twittear muchas tonterías, como también me lo señalaron pero eso no quiere decir que tenga tanto tiempo para escribir como quisiera. En fin, para cerrar la idea sólo quería agregar que yo jamás obligué a nadie a leerme, si lo hacen es por cuenta propia, y agradezco a todos los que lo hacen y pido perdón también que por un mal comentario tengan que estar leyendo esto. Pero sentí que era necesario aclararlo para que supiesen.
Por otro lado, nada, les pido que comenten acá debajo o a mi twitter @yesi_xsiempreTA lo que tengan ganas, si les gustó este capítulo o no, sus teorías de lo que pasará en el próximo capítulo, los planes que tienen para matar a Pablo, etc. jajaja.
Gracias a todos los que siempre están comentando y criticando la novela de manera constructiva, ayudándome a mejorar como escritora (aunque aún me falte demasiado por aprender) y a todos los que se toman un momento de su día para leer. Les estoy eternamente agradecida a todos, en el lugar en el mundo que se hallen y hablen la lengua que hablen. Los quiero. Nos leemos pronto. Besos

Yesi

20 septiembre, 2014

"Inolvidable" Capítulo 24

“Entenderé que nunca volverás”


En cuanto leí la nota la quise quemar pero no podía, así que corrí a la habitación en busca de mi teléfono pero de pronto recordé que cada vez que trataba de localizarla el antiguo teléfono de ella decía: “el número con el que intenta comunicarse no existe o no es un abonado en línea…”Así que no pude hacer otra cosa que llorar con todas mis fuerzas y destrozar todo lo que se ponía en mi camino.



Cuando salí del edificio de él con un poco de dolor y mayor tristeza quise tomarme el primer avión a la China y desaparecer o que me tragara la tierra porque lo que hice fue el peor error de mi vida; le fallé y de la peor manera porque le mentí y estaba segura que nunca me lo perdonaría. Pero a pesar de tener esas ideas en mi cabeza, en cuanto puse un pie afuera algunos matones de Pablo me sujetaron por el brazo.

Al llegar lo que recibí de Pablo fue al principio golpes e improperios proferidos por él, pero luego por alguna razón entendió que lo que sucedió iba a ser muy beneficioso para su plan ya que así “le rompería aún más el corazón”, cosa que al principio no entendí hasta unas tres o cuatro semanas después…


Había perdido todas las esperanzas de encontrarla pero en el momento menos pensado, la vi aparecer en el mismo restaurante en el que cenaba con Natalie. Pasó del brazo de un hombre que al principio no reconocí, hasta que luego de unos segundos repare en que era Pablo. Ella estaba preciosa, divina como siempre y sonreía, sonreía sin ganas pero sonreía al fin. Su mirada ya no era la misma. Sin dudas estaba distinta…

Ella evitó mirarme pero en cuánto ocuparon lugar en la mesa contigua a la nuestra tuvo que hacerlo ya que Pablo sorprendido me saludó y luego la obligó a saludarme también a ella.




-  Pablo: hola Peter –lo miró a él y a Natalie- qué casualidad. ¿Cómo estás? -Peter no le respondía- buenas noches –insistió- soy Pablo ¿vos sos?
-  Natalie: Natalie –contestó- la novia de Peter -dijo orgullosa- ¿y vos quién sos? -Preguntó a Lali aunque sabía muy bien de quien se trataba-
-  Lali: Lali –fingió una tibia sonrisa y los saludó a ambos-
-  Natalie: ¿Lali? –miró a su novio y volvió la mirada a ella- ¿Vos sos la de la foto?
-  Lali: ¿la de la foto? –preguntó sin entender-
-  Natalie: la chica que Peter hace un tiempo busca…
-  Peter: -desencajado miró a Lali con odio y bronca- disculpen –se excusó y se fue al baño-



Lo vi irse furioso y triste, y yo no pude fingir el dolor que eso me causaba. Sin duda alguna Pablo había llevado a cabo el plan que se propuso: lastimarlo y lastimarme de la peor manera.

-  Pablo: qué raro estaba, parece que vio un fantasma –le comentó a Natalie-
-  Natalie: sí... emmm permiso voy a ver si le ocurre algo –se levantó de la mesa y fue donde él- 
-  Pablo: muy bien –comentó en cuanto la vio desaparecer- me encanta lo bien que actuaste -le dio un beso- quiero que sigas así toda la noche, porque si no lo haces, ya sabes lo que le va a pasar a tu querido Romeo –la amenazó- 


-  Peter: la vi de nuevo-dijo a su interlocutor-
-  Tincho: ¿qué? Tranquilo ¿a quién viste?
-  Peter: a Lali y con... Pablo –dijo con bronca-
-  Tincho: ¡¿qué?!
-  Peter: la vi, ahora está de novia con él ¿entendes? Me dejó por él. Por ese idiota.
-  Tincho: no puede ser. ¿Y dónde la viste?
-  Peter: está acá en el mismo restaurante en el que estamos cenando con Natalie.
-  Tincho: para –sin entender- ¿y vos dónde estás?
-  Peter: en el baño. No pude soportar verlos ¿por qué me traicionó con él? –preguntó al borde de la lágrima- 



-  Tincho: estoy seguro de que Lali te ama. Debe haber otra explicación para esto seguro –oyó silencio al otro lado del teléfono- Peter ¿estás ahí?
-  Peter: ¿por qué? -preguntó- 
-  Tincho: no lo sé... –hizo una pausa- disculpa que te pregunté esto pero... ¿cómo estaba?
-  Peter: preciosa como siempre, pero no era ella. Ya no tenía ese brillo en los ojos y su sonrisa no era la misma. Ya no era Lali, ya no era MI Lali. Y cuando me vio desvió sus ojos rápido. Estaba consternada, pensativa, avergonzada seguramente...
-  Tincho: no todo es lo que parece Peter, tal vez ella está con ese tipo obligada...
-  Peter: ¿obligada por qué? 
-  Tincho: no lo sé, pero tene cuidado... -cortó- 


-  Peter: hola, Tincho –se quedó diciendo-
-  Natalie: amor ¿estás bien? –dijo mientras golpeaba la puerta del baño-
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-  Lali: es cualquiera esto, por favor vayámonos
-  Pablo: -sonriendo malévolo- no, vamos a quedarnos y vas a portarte muy bien toda la cena o sino ya sabes -concluyó-
-  Lali: me das asco –se paró-


-  Pablo: ¿a dónde vas? 
-  Lali: al baño –dijo y se apresuró ya que estaba con náuseas-

En el camino al baño lo vi a él triste con los ojos rojos como si hubiera llorado y con la bronca a flor de piel. Cuando me vio pasar a su lado me desvió la mirada automáticamente, y sonrió devolviéndole la mirada a su novia. Él quería lastimarme y lo había logrado.



Ya en el baño vomité aunque no tenía nada en el estómago como para hacerlo. Luego salí y me vi al espejo. Estaba pálida y tenía ganas de llorar. Pensaba en todo lo que ocurrió, en la bronca de Peter, en la felicidad maliciosa de Pablo y en todo lo que había ocurrido un mes atrás. Recordé las promesas de amor que nos hicimos con Pitt y me desarmé por completo.


Al cabo de unos minutos volví a la mesa. No sin antes buscar algo en la cartera con lo que escribir una señal de ayuda y con la esperanza de que alguien me fuese a rescatar...

-  Pablo: ¿y hace cuanto están juntos?
-  Peter: hace dos meses –dijo orgulloso mientras veía que Lali se sentaba-


-  Pablo: wow, hay que hacer un brindis por eso entonces…
-  Peter: sí… ¿y ustedes? –preguntó inquisidor-
-  Pablo: ehh… no recuerdo la fecha exacta ¿y vos amor?
-  Lali: hace 7 meses, va a ser dentro de unos días –sonrió siguiendo el plan de Pablo aunque por dentro se moría-
-  Peter: genial brindemos también por eso –levantó la copa-
-  Natalie: eso –se sumó al brindis-


Él empezó a beber y no moderadamente. Creo que todo el odio que sentía para los dos lo focalizó en la bebida y al cabo de una hora, más o menos, ya se encontraba ebrio. Me hacía mal verlo así y sentía que eso junto a mantener esa mentira me estaba por matar.

-  Lali: vamos amor, no me estoy sintiendo muy bien… -acusó mientras miraba a Pablo-
-  Pablo: está bien hermosa –sonrió ya que le seguía el juego a él- vamos –la miró- estás muy pálida ¿qué te pasa?
-  Lali: nada, nada –minimizó-


-  Natalie: estás más blanca que un papel –la miró- ¿no mi amor? –preguntó a Peter-
-  Peter: sí, sí –dijo borracho- déjalos que se vayan mejor.
-  Lali. Sí, es mejor… Hasta luego –se despidió de ambos-
-  Pablo: muy bien, muy bien. Me gusta que actúes así –salió felicitándola- Cuanto mejor te portes mejor te va a ir.
-  Lali: sí… -suspiró mirando hacia adentro triste—por favor vayámonos no me siento para nada bien –intentó caminar al auto pero se sintió desvanecer-

Me había dormido o desmayado tal vez, no recordaba muy bien lo sucedido. Lo único que recordaba era que al abrir los ojos me encontré con Pablo delante de mí observándome.


-  Lali: ¿qué pasó?
-  Pablo: te desmayaste –la observó mientras le tomaba la presión- Desde ahora vas a empezar a alimentarte mejor porque así no me servís…
-  Lali: estoy bien –minimizó ya que no quería que él descubriese lo que ella suponía tener-
-  Pablo: así me gusta, optimista. Ahora vas a descansar porque a partir de ahora vas a mostrarte más, así que tenes que estar perfecta –sonrió-
-  Lali: ¿por qué este cambio repentino? –se animó a preguntar-
-  Pablo: porque se me dio la gana y mejor que no sigas preguntando porque no quiero enojarme con vos Marianita. Ah –se levantó de la silla- y te felicito, hiciste perfecto todo hoy. Tu novio entró como un caballo…


-  Lali: ojalá algún día me perdones por todo amor –dijo para sus adentros mientras Pablo se marchaba- ojalá me perdones todo el dolor que te causo y me perdones por no contarte también esto… -se lamentó-

-  Natalie: Peter basta –pidió mientras le quitaba una botella de vodka de las manos- ¿qué te pasa? es por Lali todo esto ¿verdad?


-  Peter: shh… cállate, no la menciones –decía mientras tambaleaba-
-  Natalie: entonces es verdad. Yo pensé que me amabas, que ya la habías olvidado…
-  Peter: te amo y ya la he olvidado pero ¿no ves? Me dejó por un amigo la garca –contestó furioso- Es de lo peor…
-  Natalie: si tanto te molesta es porque aún no la has olvidado y sinceramente me cuesta creer que alguna vez la olvides –dijo molesta- Yo creyendo que me amabas y vuelve esa y vos te desarmas todo, qué idiota fui –dijo tomándose la cabeza-
-  Peter: -reaccionando un poco- no para, no sos una idiota. Yo te amo a vos –le dio un beso-


-  Natalie: salí Peter, para mi tus palabras no tienen valor. Lo peor es que arruinaste este día así…
-  Peter: ¿qué tenía de especial este día? –preguntó sin entender mucho-
-  Natalie: esto tenía de especial –sacó de su bolso un test de embarazo que señalaba positivo- te iba a contar que estaba embarazada –dejó el test en la mesa ratona y salió llorando-
-  Peter para Natalie, para –corrió detrás de ella pero no la alcanzó por lo que tuvo que volver a su casa- “A veces un cambio de perspectiva te hace entender lo que has perdido” –recordó de pronto esa frase de su padre- ¡SOY UN IDIOTA, UN IMBÉCIL. SÓLO SÉ LASTIMAR A QUIEN ME AMA Y AMAR A QUIEN ME LASTIMA! –gritó mientras y lloraba con el test es su mano-


Mientras destrozaba todo a mi paso una vez más y como siempre, rompí un portarretratos que había escondido con una foto de Lali en mi casa con una leyenda detrás que decía: “No importa como pero los sueños siempre se cumplen. Gracias por soñarme y por dejarme soñarte. Ahora soñemos juntos. Te ama Lali”.



Al leerlo, y casi de inmediato una lágrima se abalanzó por mi mejilla ya que no podía comprender cómo todo se había desmadrado de ese modo. Cómo mi Lali me había destrozado por completo habiéndose ido con ese tipo y yo ahora, lejos de ella, formaría una familia con quien ni siquiera amaba. Cómo podría cuidar de alguien si ni siquiera podía cuidar de mí. Cómo cumpliría mis sueños si ni siquiera podía ser feliz con mi presente. Se había acabado todo. Me había perdido.


Querido amor escribí en un pequeño retaso de papel que había escondido en mi bolsillo. Luego taché esa primera línea y escribí tan sólo las palabras que me brotaban. Y así, sin saber si era para Peter, para mí o para nadie escribí:

“Sabes que todo se acabó cuando se te corta la respiración y todos tus sentidos se vencen. Se te cierra la garganta y un grito desesperado muere en ti. Caes, caes sin fondo desde un precipicio que no existe y te sientes morir.
Mueres cuando todo por lo que habías luchado, todo lo que te había mantenido fuerte ante la adversidad desaparece. Mueres cuando te quedas sola. Mueres cuando ya ni lágrimas tienes. Mueres cuando no distingues entre frío o calor, entre luz y tinieblas, entre amor y dolor. Mueres cuando ya ni siquiera puedes encontrarte. Cuando haz cortado todos los lazos que te unían al resto de los seres que te amaban y por quienes dabas la vida. Mueres, desapareces, y ni tu recuerdo perdura en la memoria de nadie. Es como si nunca hubieras existido, es como si ni siquiera valieras el olvido…”




FIN DEL CAPÍTULO XXIV


Ok regresé, creo que ya están cansados de que diga eso cada dos o tres semanas, pero lamentablemente no estoy pudiendo encontrar el tiempo para escribir. Últimamente estoy llena de cosas y aunque intento hacer lo mejor posible por escribir no puedo ya que la facultad me está matando, por lo que espero que me sepan comprender.
Por otro lado y como siempre les pido que me comenten si les gusta la forma que está tomando la novela, qué les parece esta noticia que recibió Peter y qué creen que le pasa a Lali y bueno lo que quieran comentar. Y ya saben que lo dejan acá debajo o en mi twitter @yesi_xsiempreTA. Espero que nos veamos prontito. Los quiero. Gracias por el aguante incondicional. Besitos