"Inolvidable" Capítulo 15

"Vacío Emocional"

Empezar de cero, como si no conocieras ni tu pasado ni tu presente y ni siquiera tuvieras idea de cómo luchar por un futuro, así se siente el vacío. Se siente igual que el olvido… que la muerte. Se siente igual que la nostalgia de algo que no conociste, igual que el dolor que jamás sufriste, igual que la destrucción de algo que nunca tuviste.

Empezar de cero, volver a respirar, volver a sentir, volver a ilusionarte, viajar ligero. Empezar de cero sin historia, sin recuerdos, sin fuerzas. Volver, volver a buscarte, a reconocerte, a luchar por algo que tal vez nunca poseíste, volver a vivir, a llenarte de momentos únicos. Volver a prometer, volver a intentar, volver a sonreír mientras el más cálido día se apaga para siempre.

Empecé de cero cuando ya nada quedaba, cuando ya no era yo, cuando solo era un alma prendida a un cuerpo sin vida. Empecé de cero cuando la vi, cuando el mundo tal como lo conocía se me vino abajo. Empecé de cero con su mirada, con su dulzura. Empecé de cero y ya nada volvió a ser igual. Empecé de cero y fui otro, tal vez fui yo, tal vez alguien diferente…

Con ella mi vida fue sinestésica y tuvo sentido de nuevo. Con ella conocí todo aquello que alguna vez quise destruir. Con ella me perdoné y pedí perdón. Con ella tuve una nueva oportunidad. Más bien, ELLA fue mi oportunidad. Fue la melodía más dulce, la sensación más placentera, el sentimiento más bello que me inundó por completo. Ella fue lo único que me prendió a la vida, la que me regresó a casa, a mi lugar; y me dio esperanzas.

Sin dudas que haber vivido para tener tantos momentos hermosos sucedidos uno tras otros aunque en un corto lapso de tiempo, valió la pena. Haber vivido para encontrármela de nuevo, le dio sentido a mi corta existencia en este mundo. Haber vivido… haber vivido en serio con ella, haberle encontrado sentido a todo me da valor para despedirme, me da valor para esperarla a que nos volvamos a ver… Me da valor simplemente para ya no sentir este vacío emocional.

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-  Médico: Juan Pedro está…
-  Claudia: -llegando corriendo y llorando- ¿cómo está mi hijo?
-  Médico: está muy complicado. El impacto que recibió dañó gravemente los órganos internos, y –respiró hondo y los miró a todos a su alrededor con suma seriedad- no voy a mentirles, Juan Pedro está luchando por su vida. Los médicos están en el quirófano en este momento operándolo y si todo sale bien, habrá que esperar a que recobre la consciencia…
-  Claudia: ¡No! ¡mi hijo, no! –gritaba mientras sollozaba- por favor sálvenlo –imploró-
-  Médico: señora tranquilícese –pidió- el hospital cuenta con los mejores médicos y créame que todos van a hacer hasta la imposible porque todo salga bien.

-  Lali: -alejándose lentamente- es mi culpa –susurró-
-  Gastón: Hey Lali ¿qué pasa? –preguntó acercándose a ella, ya que al no ser un familiar decidió alejarse un poco- Lali –volvió a llamarla-
-  Lali: es mi culpa –dijo llorando- Peter… mi Peter está muriéndose por mi culpa. Cómo desearía yo estar en su lugar, él no se lo merece…-salió corriendo-

Desde pequeña me tuve que conformar con lo poco que la vida me daba. Tuve que agachar la cabeza y seguir adelante aunque me molestara luchar ardua e incansablemente para no conseguir nada. Tuve que mirar desde afuera como todos conseguían todo de la vida y yo sólo podía hacer eso, mirar…

Por eso tal vez me fui de mi ciudad, porque sentía que allá nada bueno podía alcanzarme, nada bueno podía conseguir. Mi idea era ir tras algo que me llenara, algo que me hiciera sentir viva de verdad. Buscaba simplemente borrar el sabor amargo de mi vida. Borrar la insipidez e inconstancia de mi existencia. Borrar mi pasado y proyectar un futuro. Sin darme cuenta, en fin, sólo buscaba encontrarme, y lo hice. Me encontré en sus ojos, en su mirada etérea y dulce. Me encontré en él sin quererlo.

Al principio le hui al sentimiento que me producía por cobarde, por principiante, por no tener agallas para ir detrás de eso que me generaba curiosidad. No me creía merecedora de tanto, porque así somos los que aprendemos a mirar por la vidriera eso que parece garantizarnos alegría, magia, ilusión. Vemos por el cristal algo muy bonito, miramos luego nuestro bolsillo y entendemos por qué no podemos adquirirlo, entonces nos prometemos que algún día lo tendremos y creemos que ahí va radicar nuestra felicidad, pero cuando al fin tenemos la oportunidad de adquirirlo nos echamos para atrás por miedo.

Tememos todo el tiempo y somos tan pávidos que regresamos los pasos en vez de avanzar, cuando ya ganamos todo. Así fui, así soy, así seré siempre. Así lo conocí y por estúpida me perdí tiempo a su lado. Así no aprendí a cuidarlo más. Así me confié en que estaría a su lado siempre. Así permití que esto sucediera, porque fue mi culpa, yo lo sé…

Sé que le hice algún bien, sé que lo ayudé, sé que le di oportunidades y esperanzas. Sé también, que él me modificó más a mí. Él me entregó un mundo y me hizo salir de mi burbuja. Él me dio la oportunidad única de dejar de ser niña y convertirme en mujer, de olvidar los miedos, enfrentarlos y seguir a delante. Él cambió mis tormentas por un mundo a pleno sol. Cambió mis “no puedo” por “hagámoslo”. Él me dio la oportunidad de reinventarme, de encontrarme conmigo misma, de aceptarme, de cambiarme. Él con su constancia me incentivo siempre a mucho más aún cuando creía rendirme. Sí, él me hizo una persona nueva de la que por fin me sentía orgullosa y yo a cambio le entregué esto. ¿Cómo pude ser tan basura para llevarlo a tan drástico final? Él me dio una vida y yo a cambio le entregué desdicha, dolor, muerte…

-  XXX: ¡hey! ¿qué haces? –preguntó exasperado-

-  Lali: -apenas saliendo de sus pensamientos- disculpa no te vi…
-  XXX: y no, si no miras al frente no vas a ver a nadie –dijo alzando un par de cosas que se le cayó-
-  Lali: lo siento –dijo casi al borde del susurro y luego de ayudarlo con las cosas quiso irse-
-  XXX: para –la tomó suavemente del brazo- ¿estás bien?
-  Lali: -logrando soltarse- sí, lo siento nuevamente –lo miró-
-  XXX: está todo…
-  Pepo: ¡Pablo! –gritó al verlo- ¿qué haces acá? –se acercó-

-  Lali: -mirando a su cuñado- ¿lo conoces?
-  Pepo: es uno de los mejores amigos de Ikky.
-  Pablo: hola Pepo –miró a Lali- ¿conoces a Peter?
-  Pepo: es su novia.
-  Pablo: me estás cargando ¿Juan Pedro Lanzani con novia?

-  Pepo: no –miró a Lali, quién quería volver a huir- emm Poli, ¿me dejas un rato a solas con ella? Mi vieja está en cuidados intensivos… -agregó-
-  Pablo: ok, un gustó –le dijo a Lali y se retiró-
-  Pepo: Lali ¿qué te pasa? ¿por qué te fuiste así?
-  Lali: -alzó su mirada y lo observó con los ojos llenos de lágrimas y luego lo abrazó- perdóname, yo soy la culpable de lo que pasó con Peter. 

-  Pepo: ¿de qué estás hablando La? No fue tu culpa, fue un accidente.

-  Lali: pero… yo le hablé cuando cruzaba la calle, si no le hubiera dicho nada él ahora hubiera estado bien y no luchando por su vida –lloró aún más fuerte-
-  Pepo: La –se separó- mírame, mírame –le pidió- hey –la tomó de la mandíbula e hizo que lo mirara- no es tu culpa ¿me escuchaste? Vos no le hiciste nada. Lali –la miró sincero- no te des por vencida, no dejes de luchar por favor, mi hermano te necesita más que nunca.
-  Lali: yo, ya no puedo hacer más nada. Lo mejor es que me vaya, ya le causé demasiado daño.

-  Pepo: no digas eso, vos le causaste el mayor bien que nadie nunca antes le pudo causar –la volvió a mirar a los ojos- créeme que es así. Él antes llevaba una vida absurda, triste, vacía. Vivía de excesos que pensaba que le hacían bien pero al contrario lo estaban llevando a su destrucción. Vivía sin vivir, y te juro yo no quería que mi hermano fuera así pero nada podía cambiarlo, hasta que un día te conoció y los ojos se le llenaron de una chispa que jamás vi en él. Te juro que jamás en mi vida lo vi así, tan feliz, tan entero, tan completo, con ganas de luchar no sólo por él sino por alguien más… -suspiró- Y déjame decirte más, antes de que él y yo volviéramos a hablar e incluso de que vos y yo no conociéramos él fue por primera vez a dónde está enterrado mi viejo y le contó de lo enamorado que estaba de vos, de cómo lo mirabas, de cómo le sonreías, de que eras la mujer que mi viejo le había prometido que algún día llegaría, la adecuada, la que lo enamorara en serio, de lo lindo que hubiera sido si te hubiera conocido, de lo felices que ambos estarían…

-  Lali: ahora tu papá estaría muy enojado conmigo –confesó llorando-
-  Pepo: lo estará si no vas allá y peleas por mi hermano –le apuntó hacia el lugar donde estaban todos- Lali en serio te pido, te imploro por lo que más quieras que no lo dejes sólo, mi hermano, Peter, tu novio, tu amor te necesita. Y yo sé que él solo va a poder pelearla en serio si vos estás ahí para él. Por favor, no te culpes más y ayúdalo, por lo que más quieras.
-  Lali: está bien –aceptó-.

Después de todo, Juan Pablo tenía razón y no podía rendirme sin dar batalla. Simplemente no podía, porque después de todo, si yo no luchaba ahora con Peter ¿dónde quedaría el amor del que le hablaba hace apenas unas horas atrás? Él se había vuelto mi todo, mi otra parte, mi complemento y yo simplemente no podía tirar la toalla en este momento. Él no lo merecía…

Corrí una vez más, pero esta vez regresando al lugar del que había partido. Prontamente me uní a la familia y amigos que habían llegado y Claudia de inmediato me abrazó y no preguntó nada. Ambas imploramos con todas nuestras fuerzas que todo saliera bien y luego de un par de horas alguien con la cara dura salió a darnos información y todos esperábamos lo peor.

-  Médico: ¿familia de Lanzani?
-  Claudia: -respondiendo primero- somos nosotros doctor, ¿cómo está mi hijo?
-  Médico: la operación se complicó ya que los órganos estaban muy lesionados, pero por suerte el grupo de médicos hizo lo mejor posible y ahora está estable.
-  Claudia: ¿lo podemos ver? –preguntó apresurada-

-  Médico: por lo pronto no, porque si bien está estable su estado es crítico hasta que recupere la conciencia y puedan descartarse otros daños. Por ello, esta noche estará en observación pero debemos estar preparados para cualquier cosa.
-  Pablo: pero ¿cómo está? ¿cuál es su cuadro clínico?
-  Médico: por ahora esa información es reservada.
-  Pablo: yo soy su médico y quiero saberlo, quiero saber si necesita algo, si necesitará un traslado, algo –dijo preocupado-
-  Médico: -lo apartó un poco- perdió mucha sangre así que va a necesitar una transfusión y el traslado no podrá hacerse ya que si bien la operación fue un éxito, aún se encuentra en peligro y hay riesgo de daños colaterales por lo que es mejor mantener su estabilidad.
-  Pablo: está bien, entiendo. Por favor cualquier cambio manténgame informado.
-  Médico: está bien, ahora me retiro –se iba a marchar pero volvió- por favor consiga dadores porque este muchacho va a necesitar seguramente volver a ser transfundido.

-  Pablo: está bien –se despidió amablemente y volvió donde estaban los demás- el traslado no se va a poder hacer porque necesita estabilidad y además hasta que no despierte no se lo va a poder evaluar bien, así que ahora sólo hay que esperar a que despierte…
-  Claudia: ¿cómo que no se lo va a poder evaluar bien?
-  Pablo: porque solo cuando despierte van a poder ver si tuvo algún daño cerebral –la miró- sé que no es la mejor noticia que puedo darte pero yo sé muy bien que Peter es un guerrero como su padre y va a luchar mucho por salir de esta.

-  Lali: ¿se puede hacer algo por él, además de esperar?   
-  Pablo: sí, él va a necesitar una transfusión así que se necesita donadores.
-  Lali: yo me ofrezco, le dono toda mi sangre si es necesario.
-  Tato: -interviniendo por primera vez- deja de decir pavadas enana, todos vamos a donar y si necesita más vamos a conseguir más donantes, vos tranquila –la abrazó y le dio un beso en la cabeza- todo va salir bien ¿me oíste? –la miró- en serio lo digo vieja –también abrazó a su mamá-

Por suerte Peter y yo teníamos el mismo tipo y factor de sangre por lo que pude donar. También lo hicieron sus hermanos y algunos de sus amigos y él puso ser transfundido. Pero luego de eso no se tuvo más información sobre él y la duda nos carcomía la cabeza a todos.

-  Pepo: bueno basta –dijo determinado al pararse- yo quiero saber qué pasa, algún médico tiene que venir a decirnos algo.

 

-  Pablo: tranquilo, no vienen porque en este momento es vital esperar, no se pueden dar partes apresurados, porque no sabemos cómo va a evolucionar.

-  Pepo: pero yo quiero saber…
-  Tato: cálmate Pepo, todo va a estar bien –le hizo señas para que se calme por su mamá- ¿por qué no vas a casa a verlo a Bauti a ver cómo está? Te prometo que si nos avisan algo yo te llamo urgente.
-  Franco: yo te llevo –dijo después de haber permanecido horas en silencio- Tincho ¿vas con nosotros?
-  Tincho: -negó con la cabeza mientras observaba la puerta de la habitación de Peter, al igual que Lali.
-  Lali: -sin apartar su mirada fija en la puerta tomó de la mano fuerte a Tincho-

-  Tincho: va a estar bien –rompió su silencio para decírselo a Lali-
-  Lali: espero que sí –dijo también ella, luego de pasar horas sin hablar-

Unas horas más tarde todo seguía igual y nosotros a penas nos habíamos movido de lugar, ya que nadie se perdía detalle de la puerta del cuarto de él. Todos esperábamos que alguien dijera algo, hasta que un hombre vestido de pies a cabeza de blanco salió, nos miró y a penas hizo una mueca de tensión. Todos los presentes quisimos asaltarlo a preguntas pero él hombre sólo se dirigió al amigo de Peter.

-  Tincho: ¿qué pasó?
-  Pablo: le hicieron unas pruebas ya que Peter sigue sin despertar y –los miró a todos angustiado- las mismas dieron como resultado que…

-  Tincho: ¿Que qué? –preguntó insistentemente- habla dale…

FIN DEL CAPÍTULO XV

Bueno, lo siento sé que este capítulo fue un capítulo duro nuevamente, pero a pesar de que sea así creo que fue importante para que ambos se dieran cuenta y tomaran conciencia de su vida y de lo que de verdad sienten. Y poder contar eso que sienten ellos de este modo, a mi me encantó. Después de todo, como dije una vez esta novela es lo más mío que jamás tuve.
 Y nada, primero que nada voy a dedicarle este capítulo a las genias de Aldy, Ari, Abii, Angie, Chari, Camy, Milagros, Gabriela, Giulietta, Gabi, Rocio, Xime, Caro y Camy que siempre están comentando en el blog y en el twitter. Gracias por el apoyo y por todo lo que me cuentan, me piden, se enojan conmigo, etc, etc.

Como siempre les pido que me comenten acá a abajo o en mi twitter @yesi_xsiempreTA y me vayan contando qué les va pareciendo la novela, qué creen que pasará con Peter, con la aparición de Pablo, con Lali y la familia de Peter o cualquier otro comentario, duda, corrección, ideas que tengan y quieran decírmelas, siempre estoy leyendo :D

Y por último antes de despedirme, sólo me queda agradecerles por el recibimiento y el apoyó que le dieron a #Inolvidable. Es muy importante realmente cada cosa que me dicen, que me cuentan que les causa, o que los ayuda en algo, porque mi propósito siempre fue entregarles más allá de algo que les gustara leer, algo que yo también leería. es una historia que dice mucho de mi y de ustedes, del mundo. Es una historia que intenta dilucidar un poco el mundo y lo que hay más allá de él... En fin, es una historia que me trasciende y tiene voz propia y espero que les sirva también a uds.

Y como ya dije mucho, me voy yendo. Queé tengan un gran comienzo de semana, nos leemos prontito.