Nos habíamos puesto a bailar una
canción lenta como en los viejos tiempos y luego de esa pasaron un par de temas
más en la radio, pero esta vez eran más movidos. Obviamente seguimos
bailándolos y producto a la cercanía y al roce con su piel, yo no pude evitar
acercarme más a su boca y besarlo nuevamente.
Tenía algo magnético en él que me
atraía sobremanera. Era como probar un elixir adictivo del que no quería
desprenderme, pero debía ser más fuerte y alejarme, porque si lo dejaba avanzar un poco más no podría controlarme.
Al alejarme, en mis labios se dibujó una pequeña sonrisa
tímida al principio, pero luego de unos segundos mutó a una sonrisa gigantezca
que no podía disimular. Y eso ocurrió porque al separarnos vi su trompita
pidiendo más y luego me miró con una carita de decepción mezclada con una de
sus típicas sonrisas que querían incitarme a más.
Lo abracé una vez más por el cuello
y miré sus ojos tan bellos. Él me imitó y nos quedamos suspendidos en el tiempo
por unos instantes sin decir palabra alguna. Tímida y torpemente acarició mi
mejilla y por primera vez en todas estas horas que pasamos juntos sentí el
nerviosismo invadirlo. Sus manos se pusieron heladas y hasta me pareció verlo
empadilecer.
- Lali:
¿amor te ocurre algo? –atinó a preguntar-
- Peter:
si… o no, tal vez… Tengo miedo de estar soñándote una vez más. No sé si sos real o producto de imaginación. Tuve un sueño tan hermoso que terminó en algo
espantosamente trágico y no logro discernir si esto es ficción o qué es
realmente.
- Lali:
recuerda que me dijiste un día que, un gran escritor dijo que en ocasiones la
ficción contiene más realidad que la realidad misma.
- Peter:
sí, y esa posibilidad me aterra, por nada lo dijo un escritor de terror y es
por eso que cada vez que te veo, que te miro… pienso si serás real o no.
- Lali:
si lo soy, estoy acá, a tu lado. Podes sentirme, tocarme. Estoy acá con vos –puso
la mano de él en su pecho- te amo y cuantas veces deba despertarte lo haré amor
–sonrió- soy tu voz, tu verdad, soy tu realidad… -le cantó- como la canción de “Casi
Normales” ¿te acordas?
- Peter:
si –sonrió- me acuerdo que de casualidad fuimos el mismo día y nos dieron dos
boletos para una butaca continua a la otra.
- Lali:
si –sonrió- confieso que cuando lloré estuve a punto de tomarte de la mano pero…
- Peter:
pero ¿qué?
- Lali:
pero no daba –lo tomó de la mano- ven vamos a desayunar. No quiero desperdiciar
ni un segundo al lado tuyo, quiero disfrutarte porque tal vez… -se sentó en una
banqueta y lo miró con tristeza- cuando cruces la puerta para irte te voy a
perder.
- Peter:
jamás lo harás. Tal vez esto se torne difícil –dijo poniendo todas las cosas en
la mesa- pero te prometo que lo voy a solucionar para estar al fin juntos, como
lo merecemos –sonrió y se sentó a su lado-
Me había hecho una promesa que no sabia si sería capaz de
cumplir pero mi corazón le creía igual. En ese momento podía decirme que el
mundo había dejado de existir y yo se lo creería y más cuando me miraba con
esos ojitos brillando al verme.
Nos dedicamos a desayunar como cuando teníamos a penas 15 o 16
años, recordando miles de anécdotas juntos, pero yo no podía esconder la
inseguridad que me causaba todo. Sentía que nada era real, que todo cambió
demasiado rápido. No sabía si estaba
loco o no, pero si era un delirio o un sueño quería pasarlo al lado de la mujer
que tenía ante mí.
Cuando acabamos, lavé los trastos sucios y subimos a mi cuarto
para armar la dichosa valija que llevaría al viaje que haría con Tini. Pero
antes, tuve que advertirle algo a Lali.
- Peter:
Lali, tengo algo que contarte –la miró, al tiempo que ingresaba al cuarto-
- Lali:
si decime –se sentó en la cama de él-
- Peter:
es algo que debo confesarte –la miró avergonzado- Yo… este último tiempo.. -decía cada palabra como si le pesara pronunciarlas-
- Lali:
-lo miró entendiendo que iba a decirle-
ya sé, haz estado de novio con Martina pero mientras tanto te acostaste
con ciento de mujeres, lo sé…
- Peter:
¿Cómo sabes? –dijo entre aturdido y desconcertado-
- Lali:
no importa como, pero llegó a mis oídos y hoy terminé de darme cuenta que era
verdad, porque recordé la pequeña charla que tuvimos anoche antes de…intimar –agregó
ruborizada-
- Peter:
si yo… ni siquiera sé por qué lo hice, o en realidad si sé –se sentó a su lado
y la miró- me sentía tan vacío sin vos que intentaba llenar los huecos que
dejaste en mi con cosas triviales.
- Lali:
¿y te sentías completo de ese modo? –preguntó con un dejo de angustia-
- Peter:
no –confesó sin apartar sus ojos de la mirada de ella- nadie jamás pudo llenar
el vacío que dejaste en mi. Intentaba que alguien lo hiciera y terminaba más
lastimado aún, porque a la mañana siguiente despertaba y no eras vos la que
descansaba a mi lado. Me volví frívolo y traté de que el dolor no me afectara,
pero me escondía tras una máscara. Intentaba aparentar ser un ganador, el
winner que conquistaba a cualquier mina, pero no tenía nunca a la mejor conmigo
–vio que iba a hablar y la interrumpió- Ojalá algún día puedas perdonarme por
eso… Yo quería armarme murallas para no sentir tu ausencia y sentir por un
momento adrenalina, éxtasis, no sé, algo que por un momento pudiera subsanar mi
dolor, que pudiera borrarme el sabor amargo de haberte perdido por idiota.
Intenté –se le escapó una lágrima- de algún modo usar esa diversión como droga,
como “soma” para olvidarte y para no llorar, pero a escondidas mientras nadie
podía verme una vez más, algún recuerdo sobre vos me traicionaba y me desarmaba
por completo.
- Lali:
mi amor… -secó sus lágrimas- no me pidas perdón. Juro que al principio me dio
asco pensar en que el hombre que tanto había amado se convirtió en eso,pero
ahora estoy acá frente a vos y puedo ver que cuando hablas lo haces desde el
más sincero dolor, con tu corazón en las manos y te entiendo y ni siquiera
puedo atinar a juzgarte –se le escapó una lágrima a ella esta vez- pero…si en
realidad queres jugarte por mi y que yo
me juegue por vos, tenes que destruir todo eso, yo no quiero, ni podría
construir nada con vos sobre una base turbia. Yo soy capaz de darte y darme una
nueva oportunidad, pero primero tenemos que soltar todo y empezar de nuevo. –Se
acercó más y secó las lágrimas que brotaban de los ojos de él, dejando pequeños
besos en sus mejillas y en sus labios- Te amo Peter y si te acepté una vez con
tus aciertos y errores, lo haré una vez más.
La proximidad que alcancé con Lali
era imposible de tener con otra persona. Y no digo la proximidad de nuestros
cuerpos sino la proximidad sentimental que siempre nos había sobrado. Ella con
solo mirarme me entendía y yo también, de algún modo teníamos esa conexión
inexplicable de poder estar a cientos de kilómetros el uno del otro y poder sentirnos
cerca y entendernos tan a la perfección.
Yo le había confesado todo como si
fuera mi mejor amiga, porque siempre es lo que ha sido ante cualquier nombre
que le podamos dar a la relación, mi mejor amiga. La única persona con la que
podía hablarlo todo y jamás me juzgaría. Sin dudas todo este tiempo es lo que
más necesitaba de ella, su compañía, su mirada, sus palabras…
Me acerqué un poco más y la abracé como
hace mucho tiempo no abrazaba a nadie. Me dejé morir en sus brazos porque
sabía que ella me iba a cuidar. De igual manera ella me abrazó tan débil y
fuerte a la vez. Nos quedamos así un tiempo, ni siquiera sé cuanto. Y sí, sé
que más de uno pensará que bobo en vez de besarla o meterla en la cama yo
estaba abrazándola tal vez de una forma cursi. Pero en ese momento ambos lo
necesitamos.
Peter me abrazó con todas sus
fuerzas como gritando sin siquiera abrir los labios, un te extrañaba tanto. Y
yo de igual manera lo abracé con todas las fuerzas de mi cuerpo. Ninguno decía
nada, no era necesario eso porque en ese preciso instante nuestros corazones y
respiraciones hablaban por si solo al sincronizarse. Un tiempo después lo miré
y acaricié su pelito, todo en silencio. Hasta que parecía habernos dicho todo,
así que fui yo la que rompió el momento.
- Lali:
¿qué te parece si te ayudo a preparar la valija?
- Peter:
¿en serio harías eso por mí?
- Lali:
obvio, pero antes me tenes que prometer algo.
- Peter:
lo que quieras –sonrió-
- Lali:
prométeme que esta va a ser la última vez que voy a ayudarte a armar una maleta
que no sea para irte de viaje conmigo.
- Peter:
te lo prometo –dijo parándose y luego fue a buscar la valija al cuarto continuo-
¿te acordás cuando fuimos a Israel? –gritó-
- Lali:
-se paró y lo buscó para no contestarle a los gritos- claro que me acuerdo, fue
uno de mis viajes favoritos.
- Peter:
-saliendo del cuarto con la valija y algo de ropa- el mio también, otro de mis
favoritos fue cuando fuimos a México ¿te acordás del video del Team?
- Lali:
-rió- si me acuerdo. Tu hermana incluso se puso a llorar cuando fuimos a la
montaña rusa –entró de nuevo al cuarto y empezó a doblar la ropa de Peter-
- Peter:
si mortal eso y cuando fuimos a España ¿te acordás?
- Lali:
si claro que me acuerdo Pitt, era re lindo… ¿vos crees que si volviéramos a
estar juntos alguna vez podremos viajar de nuevo? –puso ropa de él en la
valija- mejor olvídate de lo que acabé de preguntar.
- Peter:
-sonrió y la giró dejándola enfrentada a él- yo creo que nos podemos ir a
recorrer el mundo si queres…
- XXX:
¿con quién queres ir a recorrer el mundo vos? –la miró- A bue… ¿qué haces vos
acá? –dijo mirando a Lali, quien aún permanecía con la camisa de Peter
solamente, vistíendola-
- Lali:
yo eh…-trató de esconderse con la valija-
- Peter:
pero que pesada que sos, ¿por qué te tenemos que dar explicaciones?
- XXX:
porque si… ¿qué haces acá y con la ropa de este puesto? –rió al ver como Lali
quería esconderse-
- Peter:
¿Cómo que “este”? ¿Cómo que “este”? –insistió- más respeto che.
- XXX:
respeto tendrías que tener vos que prometiste que ibas a almorzar conmigo y son
–mirando su reloj- las 14hs y no apareciste nunca ¿esta hora aún te parece el
mediodía?
- Peter:
-rió- si… -dijo de lo más natural- además hace un rato no más despertamos –se acercó
a la puerta para salir- ahora vuelvo La –dijo mirándola-
- Lali:
ok charlen tranquilos –dijo incomoda-
- XXX:
¿qué hace Lali acá? –dijo bajando las escaleras- ¿no era que vos tenías que
irte de viaje con Martina?
- Peter:
si –dijo siguiéndola- y me voy de viaje con Martina, pero más tarde. ¿No viste
que estábamos armando las valijas?
- XXX:
no entiendo, ¿qué está pasando acá? Nunca me contas nada Peter. Contame.
- Peter:
bueno te voy a contar pero tenes que guardar silencio porque es un secreto.
- XXX:
de mi boca no sale nada, pero habla.
- Peter:
está bien, ayer estaba mal, deprimido y de casualidad llegó Lali acá…
- XXX:
-lo interrumpió- ¿de casualidad? ¿y de casualidad fue a parar solo una camisa
para vestir a Lali? Decime la verdad.
- Peter:
es verdad, pero tenes que dejarme contar toda la historia.
- XXX.
Ok, a ver… contame.
FIN DEL CAPÍTULO L
Bueno después de tanta espera acá les subo el nuevo cap. espero que me puedan perdonar y prometo que voy a hacer lo posible por tratar de escribir uno lo antes posible para subirles.
Gracias a todos los nuevos lectores que se están copando con la nove, espero que los que me ponen "más" en anónimo se animen a poner sus nombres así puedo agradecerles por sus nombres en algún post.
Bueno creo que eso es todo por hoy. Nos vemos prontito y ya saben cualquier comentario, duda, corrección, etc lo dejan acá abajo o en mi twitter @yesi_xsiempreTA
Ahh antes que lo olvide, gracias por todo el aguante que me hacen todos hace ya 50 capítulos, estamos en un poco de más de la mitad de la nove, así que espero que disfruten cada vez más los que vienen...
Me encantooo..tengo que decirte que cada vez me gusta mas como escribes.
ResponderBorrarEn mi humilde opinion creo q has mejorado un monton :))
Casi me da algo cuando los interrumpieron.Por un momento pense q era Martina jaja
Besos
@lalitter08
¡Que susto! Casi me viene un ataque cardíaco al pensar que era Martina la que interrumpió jajaja.
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