"Inolvidable" Capítulo 1

“Finales que avecinan nuevos comienzos”

-  Peter: Sí vamos hermosa, no sabes la suite que tengo. Soy el dueño del hotel –le decía a la chica a la que abrazaba-

-  XXX: ¿en serio? No creí que tuvieras tanto… -rió-

-  Tincho: Peter, ¡Peter! Para –tomándolo del brazo-

-  Peter: ya estoy con vos hermosa –sonrió y se alejó un poco- ¿qué queres man, no ves con el minón infernal con el que estoy?

-  Tincho: tu hermano me llamó Peter, y me dijo que te estuvo llamando toda la noche, que lo atiendas.

-  Peter: lo llamo después seguro quiere cortarme la joda como siempre, es un amargado que no entiende nada de la vida.

-  Tincho: me parece que es importante Peter, llámalo…

-  Peter: sí, sí –se empezó a alejar- en cuanto llego al hotel lo llamo –se acercó nuevamente a la chica- ¿vamos bombón?

-  XXX: vamos –sonrió-

-  Tincho: ¡No te olvides… eh! –gritó en vano porque a su amigo poco le importó-

Por lo pesado e insistente que se volvieron mi mejor amigo y mi hermano decidí apagar el celular. En ese momento no tenía por qué atender, sólo quería seguir pasándola bien con esa terrible mujer que había conseguido en el bar de siempre.

-  Peter: ¿y qué te parece bombón? –entrando a la habitación- ¿te gusta o no?

-  XXX: está increíble, pensé que no tenías tanto dinero.

-  Peter: y ser hijo de un empresario tiene sus ventajas… -sonrió agrandado como siempre- ¿qué tal si nos pedimos un champagne y nos relajamos?

-  XXX: obvio hermoso –sonrió y lo besó apresuradamente-

Por dios esa mujer sí que sabía cómo tratarme y cómo hacerme sentir en la gloria y para coronar tan divino momento también me dejó sólo cuando terminó nuestra noche, por lo que pude disfrutar de la estupenda estadía en la mejor suite del hotel del socio de mi papá.

Cuando desperté en el cuarto la resaca me partía la cabeza y la luz me molestaba, pero en un momento de lucidez recordé que tanto Tincho como Pepo me estuvieron llamando insistentemente y con cierta preocupación decidí encender el celular. Y en cuanto lo hice descubrí más de 50 llamadas perdidas y varios mensajes por lo que decidí marcarle a mi hermano.

(Comunicación Telefónica:

-  Peter: ¿qué pasó?

-  Pepo: ¿dónde carajo te metiste pendejo? Te estuve llamando toda la maldita noche, seguro anduviste de joda de nuevo. ¿Qué te pasa? ¿Sos idiota? ¡HABLA! –gritó-

-  Peter: para un poco –aturdido y enojado- ¿qué te pasa a vos? ¿por qué me tratas así?

-  Pepo: el viejo tuvo otro infarto y vos pasándola bien como siempre ¿no te importa nada? El doctor nos advirtió que si le volvía a pasar se podía… -se empezó a desmoronar- vos le prometiste tener el teléfono encendido por si le pasaba algo. A vos fue al primero que llamó cuando le pasó.

-  Peter: ¿qué? –se levantó rápido de la cama y  empezó a vestirse- ¿cuándo fue? ¿cómo está?

-  Pepo: fue anoche cuando volvía a casa, tuvo un problema en la empresa al parecer y eso le causó el infarto. Y está mal Peter, vení ya porque te juro que si el viejo se nos va y vos no estás acá yo te voy a buscar en la parte del mundo donde estés y te voy a dar tal paliza que no te vas a acordar ni tu nombre

-  Peter: no hay necesidad de que me amenaces Juan Pablo, ya estoy saliendo, pásame la dirección por mensaje –se empezó a vestir- chau –cortó-)

-  Peter: La re p… ¿dónde mierda dejaste la cabeza idiota? –se decía a sí mismo mientras que bajaba a las corridas del cuarto-

-  Lali: vieja estoy cansada de esperar… -dijo entrando con las cosas del supermercado- ¿Cuánto más tengo que esperar? Ya me cansé de esperar por el milagro, por ahí canto mal, o no es el momento, ya no quiero forzar más las cosas.

-  Majo: pero espera, vos tenés una voz increíble y nuestro jefe nos dijo que pronto te dará la oportunidad de empezar a hacer tu música.

-  Lali: ¿y pronto cuánto tiempo es ma? No quiero esperar más por algo que no va a llegar o ilusionarme por algo y que no pase. Yo sé que vos y papá –sentándose- me impulsaron a siempre luchar por mis sueños, pero tal vez esta es una señal del destino y las cosas aún no tengan que pasar, es por eso que tomé una decisión.

-  Majo: ¿y cuál sería esa decisión?

-  Lali: me voy de mochilera, por el país y luego por otros países, y antes de que me digas que no, quiero recordarte que ya voy a cumplir 21 años y podré hacer lo que me plazca.

-  Majo: no. De ninguna manera, vos todavía sos una nena. No podes irte de casa y menos para ser mochilera ¿y si te pasa algo?

-  Lali: si me pasa algo ya soy lo suficientemente grande para resolverlo por mí misma mamá. Me harta ya que me trates como una nena –dijo enojada y se levantó de la silla- Yo me voy lo quieras o no, y ni se te ocurra poner en contra a papá porque no tengo ganas de discutir con los dos –se fue a su cuarto- ¡Dios! –dijo y azotó la puerta-

-  Ana Laura: ¿qué pasó ahora? –preguntó cuando la vio entrar-

-  Lali: uy sorry, no sabía que estabas, ¿trajiste al gordo?

-  Ana Laura: no, está con su papá, salieron a dar una vuelta y entonces yo decidí venir un rato acá. Y qué suerte que vine –se sentó frente a ella- ¿qué pasó?

-  Lali: nada, que la vieja me trata como si fuera una nena todavía y no entiende que quiero hacer mi vida. Ella quiere que me quede para siempre colgada en ese sueño que no pudo ser con la discográfica pero no, me cansé de esperar por algo que evidentemente no va a suceder –la miró y empezó a ponerse mal- nadie entiende como la pasé ese día cuando me dijeron que al final no iba a tener mi contrato, nadie me entiende, porque nadie sabe lo que me esfuerzo cada día por mejorar o cuantas veces me desmoroné convenciéndome de que ese sueño no llegaría porque soy una mediocre. Nadie sabe, nadie me entiende un poco y no tengo ganas de seguir acá tratando de que me comprendan…

-  Ana Laura: yo te entiendo Lalita –la abrazó- te entiendo mi amor, aunque no pasé lo mismo sé que te destruyeron los sueños e ilusiones, pero vos no sos ninguna mediocre, yo sé que alguna vez vas a conseguir tu contrato y vas a ser una estrella universal y todos van a conocer tu nombre, ya verás –sonrió- ¿pero es sólo eso o es por algo más que queres irte?

-  Lali: no sé, es que acá me siento ahogada, no me siento bien. Siento que ya no puedo más, no tengo futuro, no tengo nada. Vos ya tenes un hijo, Pato vive en Italia cumpliendo su sueño. ¿Y yo? Yo no tengo nada –se levantó y empezó a caminar por todo el cuarto como acostumbraba hacerlo cuando estaba nerviosa- no tengo nada. No estudio nada porque los viejos me dicen que no abandone mi sueño y siga yendo a clases de baile y canto pero eso no me va a dar un futuro. No tengo ningún amor en mi haber que me haya dado algo bueno. Y ¡No! No va por el lado del amor, es que –empezó a soltar unas minúsculas lágrimas- me siento vacía… Siento que no tengo nada por qué luchar, por eso necesito irme, acá se me está acabando el aire y ya no puedo respirar.

-  Ana Laura: si seguís así no vas a poder respirar, así que tranquilízate –le pidió levantándose de su asiento- te va a dar un ataque de asma y no es bueno para vos. Ey –la tomó de las mejillas- tranquilízate, yo voy a hablar con nuestros viejos pero vos me tenes que prometer que vas a estar tranquila, no quiero verte mal –la abrazó- me muero si te pasa algo tonta.

-  Lali: voy a estar bien –la abrazó fuerte- igual muchas gracias por todo. Sos la mejor hermana del universo.

-  Ana Laura: lo sé –sonrió- bueno ahora voy a hablar con ellos.

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Iba por la calle con los auriculares puestos. En ese momento necesitaba una vez más, alejarme del mundo. Mi destino era incierto pero mis pasos eran seguros y la música me guiaba.

Precisaba respirar el aire puro y alejarme de todos, ya no era esa persona que necesitaba estar súper rodeada para ser feliz. No, ahora sólo necesitaba estar en soledad. Necesitaba pensar por mí mismo, correr si era necesario, pero hacerlo solo. Ya no soportaba a nadie cerca de mí, ya no me merecía la presencia de nadie cerca de mí.

Luchaba contra mi dolor en silencio mientras las canciones de mi iPod se sucedían una tras otras. Caminaba porque ya no tenía fuerzas para hacer algo más y miraba el piso, hasta que un indiscutido gritó de mujer me sacó de la melancolía, es que aunque llevaba los auriculares la música estaba al mínimo volumen por si ocurría algún imprevisto. Ya no podía ser más un despistado.

Corrí los pasos que me separaban de la chica y al llegar la encontré tirada en el piso con la pierna sangrando.

-  Peter: -tirándose al piso junto a ella- ¿estás bien?

-  XXX: sí –intentó pararse- ¡ay! –pegó un grito de dolor-

-  Peter: no, no estás bien –sacando un pañuelo de su bolsillo- déjame ayudarte –presionó la herida con el pañuelo- hay un hospital acá cerca, te llevo.

-  XXX: no, no estoy bien –dijo aunque su cara no demostraba lo mismo- pero si me decís donde puedo ir a hacer la denuncia te lo agradeceré, porque se llevaron todo lo que traía conmigo –levantó la mirada por primera vez, para verlo-

Así empezó nuestra historia. Ella me miró y olvidé incluso mi nombre. Me quedé tildado mirando los ojos más dulces que vi en mi vida. Tenía una mirada sobria pero llena de matices y de sentimientos. En ese momento descubrían un mezcla de bronca, dolor, angustia y de felicidad tal vez porque la había ayudado, pero también cargaba en ellos algo más que no pude adivinar.

-  XXX: ey ¿estás bien? ¿me podes decir dónde está la comisaría más cercana? Por favor –reiteró su pedido-

-  Peter: eh, eh –volviendo en sí- sí, vamos te acompaño –la ayudó a pararse- ¿podes pararte?

-  XXX: sí, es que me rehusé a que me robaran –se sostuvo por el hombro de él- llevaba todo en el bolso.

-  Peter: son unos desgraciados –miró la rodilla de la muchacha- déjame llevarte –la alzó en sus brazos-

 

FIN DEL CAPÍTULO I

Bueno, qué capítulo ¿no? Y lo que se viene es aún mejor, van a ir conociendo a nuestros personajes y van a descubrir quién era la chica con la que se encontró Peter y también van a saber más sobre su historia, la cual es un poco trágica así que prepárense.

Emm por otro lado quiero aclarar un par de cositas para evitar cualquier comentario. Primero en la presentación puse el apellido de Vargas para la mamá de Peter, a pesar de que ese no es su apellido porque es ficción y segundo que ya me sucedió en la otra novela, quiero aclarar que yo leo todos sus comentarios y trato de contestar en su medida a todos los que pueda ya que siempre los tengo en cuenta pero hay algunos que en vez de ayudar a que la novela crezca parece que quieren destruirla, pero esto es ficción y cualquiera está libre de leerla o no.

Dicho esto les agradezco a todos por los hermosos comentarios que me dejaron pidiendo el primer capítulo, que como verán es un poco corto pero prometo que a lo largo de la historia irán siendo más largos.

Y eso es todo por hoy, así que ya saben cualquier comentario, duda, o corrección lo dejan acá abajo o en mi twitter @Yesi_xsiempreTA. Nos vemos prontito.

Ahh y le dedico este cap. a Caro Yaffe, vos sabes por qué...