AMORLALITER

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22 marzo, 2014

"Te Esperaré" Capítulo 65


-  Lali: ¿qué haces vos acá? –lo miró- ¿No deberías estar en el hospital con tu hermano?
-  Bauti: lo mismo pregunto yo.
-  Lali: yo, eh… -agachó la cabeza- necesitaba estar sola, pensar… ¿y vos? Aún no me contestaste.
-  Bauti: yo también necesitaba pensar… -abrazó sus piernas y miró al horizonte- bueno no nos hagamos los tontos –volvió su mirada a ella- yo te seguí porque te vi mal y sé muy bien qué te pasa otra cosa, ¿qué te pasa? A simple vista se nota la tristeza en tus ojos.


-  Lali: digamos que son cosas de pareja… pero nada que no se pueda arreglar –mintió intentado creer ella también sus palabras-
-  Bauti: ¿te puedo ayudar en algo?, no te digo que sea el mejor consejero del mundo pero al menos puedo prestarte mi hombro para llorar si es lo que necesitas.
-  Lali: gracias Bauti pero no, me parece que no da…
-  Bauti: ¿cómo que no da? Re da, además se nota que necesitas hablar con alguien y supongo que a mi hermana no le podes contar…
-  Lali: no, tenes razón, pero igual no da Bauti, vos sos el hermano de…
-  Bauti: si de  Peter –movió la cabeza- eso ya lo sé, pero soy tu cuñado también, y además no me gusta verte así de triste cuando puedo ayudarte en algo. Dale… -la miró- prometo ser neutral y no decir nada.
-  Lali: mmm no sé –pensó- bueno está bien –aceptó por último-


Le conté a Bauti toda la situación, como pude obviamente, porque no podía contarle todos los detalles ya que no era de su incumbencia y además él era el hermano de Peter por lo que era mejor obviar ciertas cosas y no decir otras. Pero de todas formas me hizo bien descargar todo el dolor que tenía y hasta en una cierta parte solté un par de lágrimas, pero después de un rato la sonrisa volvió a visitarme.


-  Bauti: naaa, ¿te acordas esos inviernos en Pampa cuando iba a visitarlos?
-  Lali: sí, eras re chiquito y tu hermano tenía que perseguirte por todos lados porque vos te ponías a jugar justo cuando él quería volver a tu casa –sonrió-


-  Bauti: se lo hacía a propósito, lo admito –rió- y esos veranos en Cariló jugando al rugby, era mortal eso, me encantaba que la vieja, la china y vos nos alentaran y cuando Peter te metía a jugar en la arena.
-  Lali: sí, me acuerdo que una vez nos pusimos a jugar y se venía una tormenta y al final terminamos todos embarrados y tu mamá se enojó con nosotros porque íbamos a embarrar toda la casa –rió- extraño muchos esos tiempos.



-  Bauti: yo también, esos veranos eran increíbles, cuando uds. cortaron los veranos, va y todas las vacaciones se volvieron totalmente aburridas, a Peter también se lo notaba mal, ya no jugaba, se la pasaba leyendo, o pensativo, daba largos paseos y cuando volvía fingía estar bien, cosa que la mayoría creía en casa menos yo, porque siempre notaba el dolor en él –la miró- perdón no quería que te pusieras mal.


-  Lali: no, no te disculpes –dijo secando una lágrima- sé que lo pasó muy mal y yo también lo hice así que lo entiendo porque yo también los extrañaba y necesitaba mucho… -hizo una pausa- ¿Sabes Bauti? Es mejor que vaya a casa y vos que vuelvas al hospital porque deben estar preocupados por vos –se paró-
-  Bauti: -la miró aún sentado- volvamos juntos entonces, yo sé que mi hermano te necesita más allá de todo lo que sucedió entre los dos –se paró- además se van a casar, no puede ser que por una pavada se separen o se peleen, yo vi el amor de los dos desde adentro y desde afuera y sé muy bien que es más fuerte que cualquier amor –sonrió-


-  Lali: gracias Bau, me hace muy bien escucharte decir eso, creo que es muy cierto pero por ahora es mejor que tu hermano esté tranquilo, que piense, que respire y cuando se ponga bien yo voy a ir a hablar con él, pero esta vez no voy a desaparecer, lo prometo –sonrió-
-  Bauti: bueno, te tomo la palabra –la abrazó- anda tranquila que todo se va a arreglar, yo me voy porque mi vieja debe estar enloquecida –se despidió-.
-  Lali: dale y vos cualquier cosa avísame –se despidió también y empezó a caminar-.


En cuanto mamá me dijo que Lali vino empecé a sentir mal, agobiado, con ganas de tirar todo. Me sentía muy enojado con ella y lo que menos necesitaba era verla y escuchar sus disculpas porque no quería volver a caer en su juego. Siempre era así con ella; pasaba algo y yo era el primero en salir detrás pero yo la necesitaba y ella no estaba, parecía que tenía que estar a punto de perderme para saber que me necesitaba en serio.


Intenté dormir, descansar como me aconsejaron los médicos pero era lo menos que podía hacer, daba vueltas sin parar en la incómoda cama pensando en cómo habíamos llegado a ese punto, cómo una vez más estaba perdido por una mujer que en muchas ocasiones no tenía en cuenta mis sentimientos, cómo mi dolor le importaba tan poco si supuestamente queríamos compartir una vida juntos, será que tal vez no estábamos haciendo lo correcto, tal vez ni siquiera nos amábamos realmente sino que estábamos juntos por inercia.

Lloré una vez más sin consuelo porque lo mismo que me causaba dolor era lo que necesitaba para sentirme bien, como cuando uno es adicto a algo: “El adicto cree que su abstinencia termina cuando consume la sustancia a la que es adicto, pero en verdad, en el momento en que termina de consumir esa sustancia es cuando se empieza a generar abstinencia, que irá creciendo hasta volverse insoportable, así el bálsamo que calma la abstinencia es la que en realidad te genera más abstinencia”; así lo diría Cris.


Y de ese modo también me sentía. Sentía que la necesitaba tan lejos como cerca, la odiaba y también la amaba, sentía tanto dolor y también tanto amor. Sentía muchas ganas de abrazarla y llorar juntos y también de gritarle y reprocharle todo el maltrato que me dio. Necesitaba su perfume en mi almohada y sus caricias antes de dormir, así como estar a kilómetros de distancia. Y eso era lo que más me molestaba porque esa dicotomía iba a terminar por matarme, y no podía hacer nada. Sólo necesitaba viajar, pero no para distraerme sino para huir de esos sentimientos y de mi mismo…


La charla con Bautista me había hecho muy bien, ya que a pesar de que era un pibe todavía la tenía re clara y en verdad tenía razón en todo lo que me dijo. Por primera vez necesitaba poner en claro mis prioridades y poner a la persona que más me amaba en el primer lugar. Necesitaba olvidarme de mis problemas y de todo a mí alrededor, de mi carrera, de mi disco, de mi perfume y de la gira porque en ese momento estaba en juego algo más importante que todos esos logros, estaba en juego el amor que compartía con la persona más importante para mí.


Llegué a casa y lo primero que hice fue entrar a bañarme, necesitaba con urgencia una ducha y que el agua quitara todos los vestigios del dolor y las lágrimas que derramé ese último tiempo. Luego salí, me puse el pijama y empecé a acomodar mi departamento y como era usual en mi puse música, pero en mi playlist hoy estaban canciones un poco melancólicas, así pasé por “Imagíname sin ti”, “Ciego”, “Fui”, “Kilómetros”, “Que lloro por ti” y tantas otras; hasta que llegó una que realmente me tocó, era una que se filtró y era mi voz la que se escuchaba…



La distancia 
Nos lleva a otros rumbos 
Caminos distintos 
Que no tienen vuelta hacia atrás… 

El tiempo aliado enemigo que cambia el destino 
Congela las ganas de amar… 

Cansado de luchar contra mi insomnio, tomé el celular para escuchar la radio pero como si fuese a propósito estaban pasando un momento retro y su voz era la que cantaba esa canción tan conocida por mí:


Se han quedado en la luna 
Los tiernos abrazos… 
Se han llevado la noche 
Lo que fuimos una vez tu y yo… 

Mírame, mírate… 
Como hemos cambiado 
Mírame, mírate… 
Ahora nada es igual 
Mírame, mírate… 
Ya no te siento a mi lado… 
Mírame, mírate… 
No podemos volver hacia atrás 


Una vez más me encontraba en el sofá sentada llorando con todas mis fuerzas, escuchando en esa canción todo lo que Peter en realidad tenía para decirme. Escuchando cada frase como una sentencia que una vez más me atravesaba el corazón porque era verdad, yo cambié, lo dejé sin mi compañía y lo peor era que no podía cambiar nada.

No tiene sentido 
Si no hay un motivo 
Un beso para respirar… 

Se han quedado en la luna 
Los tiernos abrazos 
Se han llevado la noche 
Lo que fuimos una vez tu y yo… 

Mírame, mírate… 
Como hemos cambiado 
Mírame, mírate… 
Ahora nada es igual 
Mírame, mírate… 
Ya no te siento a mi lado… 
Mírame, mírate… 
No podemos volver hacia atrás… 


En realidad no había motivos, ni besos, ni abrazos que ya pudieran salvar la situación Lali estaba demasiado lejos de mi y realmente yo dudaba de si quería volver a tenerla cerca.

Mírame, mírate… 
Como hemos cambiado 
Mírame, mírate… 
Ahora nada es igual 
Mírame, mírate… 
Ya no te siento a mi lado… 
Mírame, mírate… 
No podemos volver hacia atrás 

Mírame, mírate… 
Como hemos cambiado 
Mírame, mírate… 
Ahora nada es igual 
Mírame, mírate… 
Ya no te siento a mi lado… 
Mírame, mírate… 
no podemos volver hacia atrás....


Tomé una foto que conservaba de nosotros juntos, la miré cantando entre lágrimas y nostalgia ese estribillo que se reiteraba. Cerré los ojos y pensando una vez más como iba a hacer para recuperar su amor me dormí.

Luego de esa canción sentí que lo mejor era olvidarme de todo por un momento y pensar en algo positivo, en algo lindo que me hiciera bien, y en realidad ni siquiera sé si hallé ese recuerdo o no porque casi sin darme cuenta ya estaba abriendo los ojos para que el médico me revisara por última vez.


-  Peter: entonces si está todo bien en la revisación ¿ya me puedo ir a casa?
-  Médico: sí, si todo está bien ya podes ir a tu casa, pero eso sí, vas a necesitar reposo y estar tranquilo.
-  Peter: ok –sonrió- y... ¿podría irme de viaje?
-  Médico: no Peter eso no es recomendable –le dijo mientras lo revisaba-


-  Peter: es que como dice ud. necesito descansar y para serle sincero acá no lo estoy pasando bien, estaba muy estresado últimamente, necesito respirar…
-  Médico: -aún revisándolo- acá también podes respirar o ¿será que es por alguien que queres irte?
-  Peter: tal vez… igual no me iría lejos, iría a la costa y me llevaría un amigo.
-  Médico: ok, podes ir, pero el lunes te quiero para otro chequeo acá.
-  Peter: como ud. diga –sonrió- ¿ahora ya puedo volver a mi casa?


-  Médico: firmamos unos papeles y sí ya te podes retirar.
-  Peter: bueno.

Después de firmar esos papeles ya me dieron oficialmente de alta así que podía volver a casa. Y mis viejos fueron los encargados de sacarme de la manera más segura del hospital ya que la entrada estaba llena de papparazzis que querían una nota mía.


Lo que me sorprendió fue que estaban todos esperando por mí menos Lali, realmente pensaba que ella iba a estar sonriente esperando a que salga del cuarto, pero no, luego de que le dije a mamá que no quería verla no tuve más noticias de ella, por lo que intuí que una vez más se había rendido y se había marchado.

En todo el camino Euge, quien nos acompañaba en el auto junto a mamá y mi viejo no se había callado ni un momento hablando de todo un poco pero yo no la escuchaba, estaba mirado por la ventanilla, casi sin pensar, casi sin sentir, estando y a la vez no estando.

-  Bauti: -golpeando la puerta- ¿puedo pasar?


-  Peter: ya estás adentro ¿no? –sonrió mientras guardaba ropa en su bolso-
-  Bauti: es que tengo que decirte algo –entró- ¿te vas de viaje? –preguntó mientras se sentaba en la cama-
-  Peter: algo así, me voy un par de días a la costa con Tincho –contestó mientras buscaba en su placard otras cosas más-
-  Bauti: ahh… ¿lo hablaste ya con la vieja?
-  Peter: si enano, ahora deja de darme vueltas y preguntá lo que viniste a preguntar dale.
-  Bauti: es… -alargó su respuesta- sobre Lali.


-  Peter: mmm, no tengo ganas de hablar de ella, mejor lo hablamos en otro momento –dijo cortante-
-  Bauti: no dale Peter, hay algo que tenes que saber y después rájate a llorar si queres, es importante…
-  Peter: primero no me voy a llorar, me voy a descansar y segundo… mmm habla dale, pero tenes 5 minutos después te vas.
-  Bauti: ok, mmm ¿viste que hoy no estaba en el hospital? –vio que su hermano asintió- es porque al parecer escuchó a mamá y a la china hablando sobre que vos no la querías ver, entonces se fugó del hospital pero yo la seguí, la vi llorar y hasta la escuché cantar una canción muy triste. Yo… ehh… sé muy bien que no tengo derecho a meterme, pero en serio la vi muy mal, sufriendo y culpándose de todo lo que sucedió porque realmente se dio cuenta que este último tiempo no se comportó como tu novia realmente.


-  Peter: está bien, porque yo me la re jugué por ella y ella no me dio nada a cambio y si terminé así es por su culpa. Mira vos tal vez no entiendas porque sos un pendejo todavía, pero a veces uno cree ver de afuera cosas que no son, y vos por ahí crees que hay una solución pero no hay, para mí el amor se terminó –dijo con un profundo penar- creo que somos muy distintos y yo me cansé de esperar por el amor de ella, porque siempre estoy en el último lugar, todo está antes que yo y creo que no me merezco eso porque yo siempre estoy con ella… por eso me voy, necesito pensar…


-  Bauti: está bien anda y pensá, pero pensá claro man porque vos te estás comportando como un pendejo que a la primera de cambio huye, porque eso haces huir del amor porque no es fácil, pero entérate que nada es fácil en la vida, que todo duele y todo implica un sacrificio. Yo está bien, acepto que Lali no te dio mucha bola en el último tiempo pero si vos vas a ser su marido vas a tener que bancarte que ella sea lo que es ¿o pensas censurarla y detenerla? Si en verdad la amas deberías jugártela el todo por el todo, porque a pesar de los errores yo sé que ella también te ama y sé que cuando estuviste en el hospital ella casi se murió ¿sabes por qué? Porque ella te ama demasiado –miró su reloj- ya pasaron más de 5 minutos, pero te doy un último consejo, de pendejo a pendejo –lo miró- no seas boludo y jugátela, me parece que no estaría bueno que la dejes ir otra vez y andes llorando por los rincones como minita –se levantó y se fue mientras su hermano lo observaba-



FIN DEL CAPÍTULO LXV


Bueno chicos, perdón por la demora. Sé que fueron bastante días pero entre los horarios de la facultad, unos trámites que tuve que hacer más la gripe que tuve no podía escribir, pero en estos días de fin de semana voy a tratar de subir más.
Por otro lado agradezco como siempre a todos los nuevos lectores que se van sumando. y a todos los que siempre estan bancandome en todas.
Y nada, como ya saben cualquier comentario, duda, corrección, etc, etc lo dejan acá abajo o en mi twitter @yesi_xsiempreTA. que tengan un genial día 

11 comentarios:

  1. que grande Bauti.. entiendo que debe ser re dificil para Pitt pero es de pendejo cagon irse.. que valla la raje a putiadas si es necesario y si no vuelven valla y pase .. pero qe no huya, porque eso seria tirar la tualla y no da..
    y Lali se la va tener que aguantar lo que venga porque al fin y al cabo ella es tan culpable como el.. ella por descuidarlo y el por no decir lo que sentia
    muy lindo el cap me re gusto
    subi mas ♥
    besos @x_ferreyra07

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  2. GANAS DE MARTALOS A LOS DOS Bauti tiene !!
    Que pendejos que son !!
    Me encanto el capitulo
    besos ♥

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  3. me encanto!!!! ojala lali se juegue por peter y él la perdone!! subis mas???

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  4. Ahh noo me quede con el nudo en la garganta!!
    Por favor que grande es Bauti súper centrado mas que Peter ! Sus consejos fueron tan ciertos !!
    Ojala y se arreglen

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  5. hace mucho q no comento xq he estado muy liada pero siempre leo tu historia y aunque este haya sido un capitulo triste me ha gustado PERO espero q pronto se solucione todo !
    @LP_NI_RK

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