- Lali: mi amor
despertaste –sonriendo a más no poder y aún con algunas lágrimas en sus ojos-
- Peter: sí…
¿qué hago acá? ¿qué pasó?
- Lali: ¿no te
acordas de nada amor?
- Peter: algo…
- Lali: bueno,
después te voy a contar todo lo que pasó, pero ahora, voy a llamar al médico.
Ay qué felicidad. Te amo mi amor, te amo demasiado –lo lleno de besos-
- Peter: yo
también te amo amor –sonrío- pero me lastimas.
- Lali: ay qué
bruta, perdón. Ya vuelvo –salió corriendo a buscar a los médicos-
Salí Corriendo
de la habitación de Peter y fue en busca del médico con una sonrisa a más no
poder. Casi me llevé una persona por delante, pero pedí disculpas y seguí
corriendo hasta que lo encontré.
- Lali: ¡Doctor
Mendoza! ¡Doctor Mendoza! –me paré a su lado agitada-
- Doctor: ¿qué
pasa? ¿Mariana no?
- Lali: si,
si pero dígame Lali si quiere –dijo
rápido-
- Doctor:
bueno… LALI, cálmate y decime qué pasa.
- Lali: pasa
que Peter despertó, venga rápido –salió corriendo y el doctor la siguió-
Había
despertado sin entender nada, ¿qué hacía en el hospital? Sólo recuerdo que
estábamos en la casa de Lali y Benjamín y yo tuvimos una discusión, pero no
recuerdo más nada. Presentí que había sido algo grave porque o sino no estaría
así. Intenté levantarme pero no pude un dolor insoportable me invadió en cuanto
lo hice, y aunque intenté no gritar, lo hice demasiado fuerte.
Iba corriendo
con el doctor y de pronto escuché un grito de la habitación de Peter. Euge que estaba llegando de la guardia con Rufi en sus
brazos, que ya se sentía mejor, también escuchó el grito y corrió a la habitación
de Peter.
- Euge:
hermanito despertaste ¿qué te pasa? –lo miró y Rufi que estaba en sus brazos lo
miró y le tiró los brazos-
- Lali: ¡mi
amor! –entrando detrás- ¿Qué te pasa? ¿Por qué gritaste?
- Peter: nada
sólo intenté sentarme y me dolió algo acá-apuntó a su abdomen-
- Doctor:
Lanzani ¿cómo vas a hacer algo como eso? Se te pudieron abrir los puntos-se
acercó-
- Peter: no
sabía, ¡ay!-gritó de nuevo de dolor-
- Doctor:
chicas mejor retírense, necesito revisarlo.
- Euge: si, ya
nos vamos –salió y Rufi empezó a llorar de nuevo-
- Lali: por
favor avíseme si pasa algo.
Salimos y
Rufina lloró más fuerte, cuando entraron le había tirado sus bracitos para que
su tío la alzara, me moría de amor y también de tristeza de verla así. Me
acerqué a Euge que lloraba también porque no podía calmarla.
- Lali: Euge,
¿me dejas que la tome?
- Euge: sí –llorando-
no sé qué hacer.
- Lali: cálmate
amiga –la alza a Rufi- anda al patio, respira un poco y tranquilízate hermanilla,
va a estar todo bien. Lo prometo –le dio un beso en la mejilla y se levantó-
Me levanté y
fui con Rufi a caminar, le canté esa hermosa canción que le había cantado Peter
hace unos días y ella se calmó, me tomaba de la mano y me miraba. Moría de amor
con esos ojitos tan lindos fijados en mí. La verdad era tan hermosa, era un
angelito y se parecía mucho a su mamá y a la vez a su tío. Por un instante al
verla imaginé cómo sería Allegra, tendría esa naricita de porotito de Peter y
esos ojitos verdes. Sonreí como una tonta.
- Lali: qué
linda sos, te pareces mucho a tu tío Peter. ¿Sabes que con él algún día te vamos
a dar una hermosa prima? –ella la miraba y sonreía- Seguro que no lo entendes
¿no? –sonrió-
Caminé un poco
más con la gorda y llegamos a la capilla del hospital y me encontré con Euge,
quien estaba arrodillada en un banco llorando y rezando. No lo podía creer. Fui
con Cabré y la dejé a Rufina. De inmediato volví corriendo y la abracé.
- Lali:
hermanilla, Euge ¿qué te pasa? –abrazándola-
- Euge: nada La
–abrazándola y llorando- tengo miedo gorda, no le puede pasar nada a Peter, no
puede pasarle nada ¿yo qué hago si a él le pasa algo?
- Lali:
-mirándola, le seca las lágrimas- ey hermanilla se despertó, lo viste como
estaba no le va a pasar nada, lo prometo.
- Euge: ¿cómo
podes prometerme algo así? –mirándola-
- Lali: porque
tu hermano es fuerte vos misma me lo dijiste, el va a estar bien –se le cae una
lágrima- y… Perdóname, yo lo puse en
esta situación, es mi culpa todo lo que le pasa, yo soy la culpable.
- Euge: no La,
vos no la culpable. El culpable es esa basura, esa bosta. Y te juro que ni bien
salga de acá Peter me la va a pagar, nos la va a pagar.
- Lali: es mi
culpa, yo no supe ver quién estaba a mi lado, Peter sólo intentó cuidarme y yo
no hice lo mismo con él, no supe cuidarlo.
- Euge: si que
sabes, vos lo cuidas y demasiado, vos hiciste que despierte. Vos no tenes la
culpa de nada, no es culpa tuya lo que hizo esa basura. Vos no sabías que él
era así ¿cómo podías prever algo así?
- Lali: no lo
sé Euge, pero yo siento que es mi culpa-la abrazó- perdóname –llorando- yo
tendría que haber venido a rogarle a Dios por Peter, yo debería pedirle perdón
por no cuidarlo.
- Euge: no
llores ni te culpes más, mejor agradécele a Dios porque está bien-tomó un pañuelo
de su cartera y le secó las lágrimas a su amiga- Yo voy con Rufi y Nico, ¿te
quedas?
- Lali: sí,
tenes razón tengo que agradecerle al de arriba por lo que hizo. Ahora voy.
- Euge: ok
amiga-se fue-
Euge se fue y
me quedé ahí sin saber qué hacer y cómo hacerlo.
- Lali: Dios,
no sé si me escuchas. Seguro que sí… emm… ya me olvidé cómo se hace esto pero…
voy a intentar –se persigna- Te quiero agradecer por lo que hiciste con Peter,
se despertó. Te juro que si le pasaba algo no sé que hubiera hecho… Te juro que
yo lo amo demasiado y soy capaz de hacer lo que sea por él y te prometo que si
él se recupera yo soy capaz de dejar todo lo que me hace feliz. Yo sólo quiero
verlo bien, sonriendo de nuevo, no necesito nada más en mi vida que a él. Te
prometo que voy a cuidarlo a partir de ahora, porque sin él no soy nada. Por
favor escúchame-llorando- todos necesitamos que se mejore. Todos estamos
sufriendo por esto, por favor Dios mío, haz que esté mejor y yo te prometo que
dejo mi carrera como solista si es necesario…
Lali, Euge y
Rufi se habían ido y yo quedé con el médico revisándome.
- Peter:
doctor, me duele ¿qué pasa?
- Doctor:
-mirando su herida- te quitaste los puntos con el movimiento, te voy a tener
que coser de nuevo.
- Peter: ¿eh?
¿cómo? ¿es grave?
- Doctor: no
por suerte no Pedro, tuviste muchísima suerte, la bala te había dañado mucho
pero la herida no se ve tan mal, pero vas a tener que hacer reposo y no moverte
por un tiempo.
- Peter: ¿qué?
¿una bala?
- Doctor: si
¿no te acordas de nada?
- Peter:
¿acordarme qué? ¿qué me pasó?
- Doctor: te
dispararon Peter, tu novia te trajo y te tuvimos que intervenir. Perdiste mucha
sangre, tanto qué casi te nos vas del otro lado, pero tenes un Dios aparte parece
pibe.
- Peter: no me
acuerdo de nada ¿y a Lali le pasó algo?
- Doctor: no, a
ella no le pasó nada, pero ahora vos tenes que estar tranquilo.
- Peter: ok
¿pero puedo verla a ella y a mi familia?
- Doctor: si…
pero sólo un momento y nada de movimientos bruscos, se te puede abrir peor la
herida.
- Peter: sí, le
hago caso, pero por favor déjeme verlas.
- Doctor: sí,
ya las llamo –se fue-
Yo seguí ahí
hablando con Dios hasta que alguien me interrumpió.
- Xxx: creo que
a Dios no le gustaría que abandones lo que más te hace feliz, no le prometas
cosas imposibles, prométele cosas simples que puedas cumplir, porque si él te
dio algo tan lindo, fue para hacerte feliz.
- Lali:
-dándose vuelta- ¿estaba escuchando?
- Claudia: primero
tutéame y segundo sólo escuché un poco, pero va enserio La. No le prometas
cosas así, yo creo que algo muy bueno hiciste para que Dios te permitiera
cumplir tus sueños, así que no lo abandones. Cuida a Peter si como le
prometiste, pero no dejes de luchar por tus sueños. Así como nosotros somos
felices con verte realizarlos a Dios también le debe alegrar verte sonreír y
ser feliz cumpliéndolos.
- Lali:
-parándose y acercándose- gracias, pero ¿enserio cree eso?
- Claudia: sí,
obvio. Yo creo que mi hijo es muy fuerte y se va a recuperar no sólo por
nosotros sino también por vos. Estuve escuchando que se despertó por vos ¿no?
- Lali: eso
creo… yo le estaba hablando y despertó.
- Claudia: es
que él está muy enamorado de vos. Vos sos su compañera y él te va a seguir a
donde sea y como sea. Eso lo vi desde el primer día que vinieron y él te
presentó como su novia ¿te acordas?
- Lali: sí… (Flashback: Peter: -entrando a su
casa con una Lali muy avergonzada de la mano- Maaaa –le gritó- Claudia: hola
hijo ¿cómo estás? –mirando a Lali- ¿y ella quién es? Peter: ella es Lali ma, y
es –mirándola sonriendo- mi novia – Lali: hola –estiró su mano para saludarla-
Claudia: hola, así que vos sos mi nuera, vení acá y dame un abrazo que somos
familia ahora-la abrazó-)
- Claudia: me
acuerdo de ese día como si fuera ayer, vos te veías muy nerviosa. Eras una nena
y lo habías enamorado a mi hijo. Imagínate lo que sentí. Al principio debo
confesar –rió- que no me agradabas porque sentía que te llevabas a mi nene,
pero cada vez que te miraba y lo miraba a él era feliz porque veía en los ojos
de ambos el amor único que se tienen y eso es una bendición, porque hay
personas que se pasan la vida a veces buscando al amor de su vida y uds. se
encontraron desde pequeños y aunque estuvieron separados, acá están. Y yo miro
de nuevo tus ojos y veo ese amor intacto y también esa vergüenza que tuviste la
primera vez.
- Lali: es que
la tengo, no sé qué decirle. Perdón qué decirte.
- Claudia: no
me digas nada, pero si podes prométeme que vas a cuidar a mi hijo. Él te ama y
sé que a veces es un tonto pero también haría lo que fuera por vos.
- Lali: te
prometo Clau que lo voy a cuidar mucho, porque él es mi vida…
- Claudia:
-interrumpiéndola- bueno si lo es, anda a cuidarlo ya, que escuché que le dijo
al médico que te buscara, yo en un minuto voy a verlo.
- Lali: ¿en
serio pidió por mí?
- Claudia: sí,
anda y mímalo mucho que te necesita.
- Lali: sí, se
lo prometo –se levantó y se devolvió- gracias Clau-la abrazó- siempre supiste
qué decirme, sos como una segunda mamá para mí.
- Claudia:
gracias Lali, me halaga mucho eso, vos para mí también sos como la hija que
nunca tuve-la abrazó- Bueno ahora anda dale, mímalo un poco porque después voy
y los invado un rato-
- Lali: -rió-
no hay ningún problema…-se fue-
Me fui pensando
en cada palabra que me dijo Claudia, la verdad que me conocía mucho, va nos
conocía un montón a los dos. Siempre estaba para darnos un consejo, para
ayudarnos, para cuidarnos. La verdad que la había necesitado un montón este tiempo
porque de verdad era como una segunda mamá para mí. La quiero un montonazo.
Con esos
pensamientos llegué a la habitación de Peter, golpeé y al escuchar un “pase” de
él, entré.
- Lali: hola
hermoso, me enteré que me hiciste buscar-se acerca sonriendo y se coloca a su lado-
- Peter: si La,
necesito hablar con vos.
FIN DEL CAPÍTULO XV
Bueno era eso y agradecerles a todos los lectores de siempre y a los nuevos que se están incorporando por sus comentarios siempre UP. No saben lo que significa para mi todo.
Bueno y cualquier duda, comentario, consejo, corrección, ayuda, etc, etc., lo dejan acá o me lo dicen en twitter en @yesi_xsiempreTA. Un saludo enorme. Qué tengan un hermoso día mañana.
Otra vez llore con el cap!! :´(, me dan mucha pena que sufran!
ResponderBorrar¿de que quiere hablar Peter?
tranqui subi cuando puedas, me voy a seguir con mi trabajo, besos
@rochi16ta