“No estaba todo dicho”
- Tincho:
déjame decirte que sos un estúpido –juntaba las latas vacías que estaban
regadas por todo el departamento de su amigo-
- Peter:
¿por qué; porque tomé de más, porque dejé embarazada a una mujer que aunque
trato no consigo amar, o porque perdí la
persona que más amé? –gritaba—
- Tincho:
por todo. Estás volviendo a ser el de antes, el que lastimaba a todos a su
alrededor y no le importaba, el que andaba todo el día de joda y ¡NO PODÍA
ATENDER UN LLAMADO TELEFÓNICO! Ahora ya no está…
- Peter:
¿quién? ¿mi viejo para perdonarme? NO, NO ESTÁ y no estoy feliz de lo que soy.
–levantó la voz y empezó a toser-
- Tincho:
deja de ser tan imbécil entonces. Mira lo que es tu departamento, un desastre
como tu vida. No sé, no sé –pensó- cuando tuviste el accidente no perdiste la
memoria solamente, perdiste tu integridad…
- Peter:
la perdí a Lali que es peor –buscó hielo para ponerse en la cabeza- y baja ya
la voz que se me parte la cabeza…
- Pablo:
¡EMBARAZADA! ¡¿EMBARAZADA, TENÍAS QUE QUEDAR?! –preguntó gritando mientras la
arrojaba al piso-
- Lali:
-no lo miraba ni aún menos le hablaba por temor a que le hiciera daño a su
bebé-
- Pablo:
¡HABLA! –volvió a gritar- fue suficiente con que te haya dejado que te
despidieras del imbécil ese y vos trolita tenías que ir a acostarte con él y
quedar embarazada –le tomó del cabello con fuerza e hizo que lo mirara- ¿qué
buscabas, que yo sintiese lástima por vos? Te equivocas ¿sabes?
- Lali:
por favor… -lloraba- por favor… no me hagas nada, no… -se tomaba el vientre- no
le hagas nada a mi bebé por favor –suplicaba-
- Pablo:
¿Que no le haga nada me pedís? –rió a carcajadas y luego le pegó una cachetada-
yo voy a… -pensó- Está bien pero vos vas a decir que ese es mi hijo y si contás
algo ahora no sólo tu querido amor lo va a pasar mal sino también tu querido
hijito…
- Gastón:
¿de qué? –la miró sin entender-
- Tincho:
¿de qué estás cansada? –preguntó entrando a la casa cansado-
- Euge:
de estar acá. Ustedes “supuestamente” iban a averiguar dónde estaba Lali y qué le
estaban haciendo y siguen acá, sin información y sin ideas. Vos –señaló a
Tincho- serviste de psicólogo y de pañuelo de lágrimas del estúpido de tu amigo
que a la primera de cambio se olvidó de Lali y dejó embarazada a la mina esa, y
vos… -lo miró a Gastón- vos andas detrás de tu novia no más…
- Tincho:
discúlpame pero yo sí sé dónde está, está con Pablo y aunque no se note estoy
averiguando dónde está, es más tengo a alguien infiltrado donde están ellos
pero hacer algún movimiento ahora va a ser precipitado.
- Euge:
¿y por qué? Saquémosla ya de donde esté…
- Tincho:
porque… No importa.
- Euge:
habla Martín –le dijo de mala gana-
- Gastón:
habla por favor…
- Tincho:
Lali… -los miró- está embarazada
- Euge:
¡¿QUÉ?! -abrió bien los ojos y lo miró
sorprendida- ¿cómo sabes eso?
- Tincho.
Te dije que tengo un infiltrado. Lali se enteró hace muy poco y ha buscado la
manera de que Pablo no se enterara para que no le haga daño, pero no sé más
nada. Hoy me tienen que pasar el nuevo parte.
- Euge:
yo quiero ir con vos cuando te lo den.
- Gastón:
yo también Pablo, no nos podes dejar al margen.
- Tincho:
no, no va a ser seguro. Yo prometo contarles todo –aseguró y justo le llegó un
mensaje de texto que decía: la chica me dio una carta para su amigo. Debo
dártela pronto porque o sino me pongo en peligro- en cuanto vuelvo les cuento
–tomó las llaves y salió rápido del lugar-
- Euge:
pero… -se quedó mirando a la nada- espero que nos cuente –se dejó caer en el
sillón-
- Gastón:
sí… -se quedó pensando- Lali embarazada… ¿crees que sea de Peter?
- Euge:
seguro que sí, al menos que la basura de Pablo la haya tomado a la fuerza…
- Gastón:
es muy chiquita…
- Euge:
en estatura pero sabes que ella siempre fue más grande en todo que nosotros
dos. Mi vida, quiero sacarla ya de ahí… lo llega a perder y mato a Pablo.
- Gastón:
yo más que eso... Lo mato, lo revivo y lo vuelvo a matar.
- Tato:
-tocando el timbre con insistencia- abrí Juan Pedro, sé que estás ahí –lo llamó
por teléfono mientras esperaba-
- Peter:
ya va… ya va… -lo dejó pasar- ¿a qué venís? ¿a criticarme o a felicitarme?
- Tato:
a ambas cosas. Primero felicitaciones macho –lo abrazó- qué increíble. Nunca
pensé que vos serías el primero en ser padre… bueno con la liviandad con la que
vivís la vida, sí lo pensé. Pero imaginé que el día que te felicitara por ello
también felicitaría a Lali…
- Peter:
¡pero NO está! ¿o queres que te repita que me dejó por Pablo? Y lo bien que
hizo de todas maneras porque yo me merezco a una mujer como Natalie,
incondicional, dulce, tierna, linda…
- Tato:
pero a ella no la quieres. Y por ella o tal vez por todo estás echando a perder
tu vida de nuevo –lo miró-no quiero tener que volver a odiarte Peter, no ahora
que me vas a necesitar tanto.
- Peter:
¿y qué queres que haga, que festeje? Déjame así como estoy, yo me las voy a
arreglar, no necesito la ayuda de nadie…
- Tato:
sí que necesitas, no te mientas. No sos tan fuerte como crees. Fumar y beberte
el mundo no te va a resolver la vida. Baja a la tierra Pedro, así no podrás
hacerte cargo de tu hijo…
- Peter:
yo sé muy bien lo que hago y si quiero arruinarme la vida lo haré.
- Tato:
deja de pensar en vos mismo un poco, no sos el centro del universo –lo miró
ofuscado- ¿sabes qué? Venía ayudarte pero ya que no queres, quédate sólo como
siempre deseaste. Ah –dijo junto a la puerta- por lo menos mándale un mensaje
de texto a mamá y miéntele, dile que estás bien, ya que tanto te gusta hacerte
el fuerte… -cerró la puerta y se marchó-
- Peter:
¿quién te necesita? –se quedó diciendo sólo mientras se dejaba caer al piso-
¿quién los necesita a todos? –tomó un poco de cerveza mientras le escribía un
mensaje a su mamá que decía: Estoy bien ma. Te amo mucho.-
Esperé un
rato su respuesta, mientras fingía no importarme cada segundo de retraso. Y al
cabo de unos minutos llegó un mensaje de texto que decía:
“Hijo: ¿Sabes? En el fondo a
todo el mundo le gusta pensar que puede ser fuerte, pero ser fuerte no
solamente es ser duro, se trata de asimilarlo. A veces, tenes que darte a ti
mismo permiso para no ser fuerte por una vez. No tenes que ser duro cada
momento del día. Está bien bajar la guardia. De hecho hay momentos, en los que
es lo mejor que podrías hacer, siempre que escojas tus momentos con sabiduría…
Te amo. Mamá”
De inmediato y como era de suponerse empecé a llorar porque
aunque me decía grande aún tenía el alma de un pequeño y aunque me decía valiente
era un cobarde que se escondía tras los viejos vicios…
Me levanté, dejé la cerveza y me lavé la cara. Me permití
como dijo mamá no ser fuerte y por primera vez, me dejé atravesar por la
angustia. Había vivido mucho en un par de meses y no lograba asimilar nada. No
lograba comprender porque no me dejaba traspasar. En cambio, me mortificaba con
lo que suponía saber y con esos mismos pensamientos me volvía iracundo y
lastimaba a todo al que se me pasase. Me sentía desprotegido, dañado y
traicionado por todos y empezaba a salpicar bosta como si todos fueran
culpables…
Después de tanto podía ver más allá de mis ojos y entendía
que debía pedir perdón. Empecé conmigo mismo porque si no me perdonaba no
lograría perdonar a nadie. Entonces, encendí la radio y me entré a bañar,
mientras pensaba en que al contrario de como pensaba, un hijo era una bendición
y cuidarlo así como mis padres me cuidaron y amaron era lo que tenía que hacer.
Recordé también, lo bien que me había hecho volver al club y sentirme integro. Y
por cierto, necesité recordar que Lali fue quien antes que todo me abrió las
puertas de su corazón y me amó, y que odiarla no estaba bien, porque si el
destino quiso alejarnos no significaba que tuviese que odiarla, porque ella me
salvó incluso cuando ya nadie creía posible eso en mí.
- Euge:
ahí viene, ahí viene –dijo desesperada a Gastón mientras abría la puerta- ¿qué
pasó? –preguntó a Tincho-
- Tincho:
traje una carta.
- Gastón:
¿una carta? Pensamos que ibas a averiguar algo de Lali.
- Tincho:
es una carta de Lali.
- Euge:
¿cómo de Lali?
- Tincho:
sí de Lali, es para Peter… -se sentó en el sofá para estar más cómodo- Quien
está infiltrado logró que Lali confiara y por eso ella escribió esta carta.
- Euge:
¿la leíste?
- Tincho:
no, es para Peter…
- Gastón:
pero tal vez dice algo importante que podamos utilizar para denunciar a esa
basura.
- Tincho:
tal vez, pero yo también me estoy encargando de conseguir pruebas como esta –dijo
y puso a reproducir las amenazas de Pablo para con Lali y el bebé en su
celular-
- Euge:
yo lo mato ya –se levantó como inyectada del sillón con los ojos llorosos y
buscó las llaves para irse-
- Tincho:
vos no vas a ningún lado –se puso delante- créeme que tengo la misma impotencia
que vos y quiero sacar ya a Lali de donde está pero ahora no podemos.
Justamente ahora que sabemos de lo que es capaz Pablo tenemos que ir con más
cautela porque si a ese bebé le pasa algo va a ser nuestra culpa –la miró
triste- yo también extraño a la petisa, extraño nuestras charlas sobre
cualquier pavada o sobre la vida, extraño su risa, extraño lo gran amiga que es
y sé que ustedes dos –miró a ambos- la están pasando peor, pero tenemos que
tirar todos para el mismo lado y cuidar de Lali lo mejor que podamos.
- Gastón:
no podemos dejarla en donde está entonces. Ella es muy chiquita, muy frágil
aunque por fuera se muestre como una leona –lo miró- Lali está embarazada y
debería estar disfrutando de eso con la persona que ama…
- Tincho:
ya pronto se reunirá con Peter…
- Euge:
pero el estúpido de tu amigo también está esperando un hijo y tal vez ni crea
en la palabra de Lali.
- Tincho:
no estoy tan seguro de que Peter esté por ser papá con Natalie…
- Euge:
¿por qué lo decís?
- Tincho:
nada, yo me entiendo… -buscó sus llaves- me voy a entregar esto –dijo por la
carta- Por favor, quédense acá y no hagan ninguna locura. En cuanto vuelva
idearemos un plan para rescatar a La –sentenció antes de irse-.
Luego de un
día agotador tuve la necesidad de llegar a casa con urgencia. Cuando lo hice me
senté en el sofá y miré la nueva ecografía de mi hijo y una tibia sonrisa se
dibujó en mí. Tomé el teléfono y marqué el número de Natalie, volví a mirar la
imagen y me sentí feliz.
{Conversación
telefónica
- Peter:
hola –sonrió-
- Natalie:
hola amor ¿cómo te sentís?
- Peter:
yo debería preguntarte eso a vos, no vos a mí
- Natalie:
-rió- yo estoy bien, con un poco de náuseas pero bien. Ya te extraño…
- Peter:
voy pronto, junto algunas cosas en el bolso y voy a tu casa amor
- Natalie:
pasa por la casa de tu mamá primero, hace tiempo no la vas a ver…
- Peter:
sí, ahora paso… -suspiró-
- Natalie:
no me digas que vas y después no vas eh…
- Peter:
sí, ya la llamo y le aviso ¿vos vas a estar bien? Si no voy mañana no más…
- Natalie:
anda Pedro, voy a estar bien.
- Peter:
bueno no te enojes…
- Natalie:
está bien, pero anda. Te amo amor, te dejo que termines tus cosas.
- Peter:
dale. Besos. Nos vemos en un rato. Te amo –confesó y colgó-}
Dejé el teléfono sobre la mesa y fui a la
habitación, donde me demoré bastante eligiendo la ropa que llevaría y dilatando
el tiempo para ir a casa de mi vieja, porque sabía bien que allí me esperaban
retos y más de una crítica y reprensión. Pero era justo ya que hace un par de
semanas que ella no había sabido nada de mí; y era más justo ir a pedirle
perdón por todo. Entonces, cuando me decidí por todo lo que llevaría y lo metí
en el bolso volví a la sala y mientras tomaba valor, encendí la música, pero me
llevé una sorpresa al ver deslizarse un sobre debajo de la puerta.
Fui rápido a abrir para ver quién me lo
había dejado pero ya no había nadie, así que entré y tomé la carta. La observé
para saber si tenía remitente, una dirección, algo, pero fue en vano. Abrí el
sobre, entonces, y me topé con la letra de Lali. Después de tanto tiempo sin
saber de ella, más que verla en alguna que otra ocasión, de casualidad, me
llegaba una carta. Lo peor es que una mezcla rara de emociones me dejaba sin
aire. Por un lado la canción que justamente sonaba, por el otro la sorpresa de
lo que en la carta decía:
Querido amor:
Sé que esto tal vez nunca llegue
a tus manos y si llegases, por suerte del destino, a recibirla sé que no me
creerías, pero hay algo que ya me es difícil no confesártelo. Como habrás visto
en más de una ocasión mi pancita ha crecido en este último tiempo y es a causa
de algo innegable: estoy embarazada.
Pablo te dirá que este hijo que
llevo dentro es de él, fruto de nuestro (déjame decirte) fingido noviazgo. Y lo
hará sólo por hacerte daño, el mísero, pero debes saber que es mentira. Este
hijo que llevo dentro es fruto de NUESTRO gran amor y de nuestra despedida. No
te lo dije antes porque, incluso ahora, temo estar cometiendo un error al
decírtelo, pero no puedo callármelo más.
Este niño o niña que llevo dentro
es todo lo que tengo y el regalo más hermoso que pudiste darme. Es hoy más que
nunca mi fortaleza para luchar en medio de tanto dolor, porque debes saber
también ahora que estoy con Pablo no porque quiero, sino por vos y por nuestro
hijo. Uds. son lo que más amo en la vida y jamás dejaría que algo les pase, así
que espero que todo esto valga la pena, y que vos alguna vez me entiendas y me
perdones por todo.
Está demás decirte que deseo que
el hijo que esperas con Natalie te haga muy feliz y que con ella tengas la mejor familia del
mundo, como te lo mereces, y como en más de una ocasión hemos soñado tenerla
nosotros. Yo por mi parte, seguiré resistiendo y amándote como el primer día y
como siempre…
SIEMPRE TUYA.
LALI
FIN DEL CAPÍTULO XXV
Bueno acá vuelvo con un capítulo súper esperado por uds ¿no? Bueno como se darán cuenta también con esto se va a desatar el gran cambio que todos queríamos que pasara para que Peter se de cuenta de todo y Pablo pague por todo lo que hizo.
La verdad que espero que disfruten este capítulo y que (me comentaron el cap pasado) no me odien por la historia que pretendí contar. La verdad, y no por justificarme, quiero comentarles que de un tiempo a esta parte mi vida cambió un montón, más que nada por la facultad y porque tengo una enfermedad que se hace sentir sobremanera últimamente y es por ello que no tengo casi tiempo. Y sí, puedo twittear muchas tonterías, como también me lo señalaron pero eso no quiere decir que tenga tanto tiempo para escribir como quisiera. En fin, para cerrar la idea sólo quería agregar que yo jamás obligué a nadie a leerme, si lo hacen es por cuenta propia, y agradezco a todos los que lo hacen y pido perdón también que por un mal comentario tengan que estar leyendo esto. Pero sentí que era necesario aclararlo para que supiesen.
Por otro lado, nada, les pido que comenten acá debajo o a mi twitter @yesi_xsiempreTA lo que tengan ganas, si les gustó este capítulo o no, sus teorías de lo que pasará en el próximo capítulo, los planes que tienen para matar a Pablo, etc. jajaja.
Gracias a todos los que siempre están comentando y criticando la novela de manera constructiva, ayudándome a mejorar como escritora (aunque aún me falte demasiado por aprender) y a todos los que se toman un momento de su día para leer. Les estoy eternamente agradecida a todos, en el lugar en el mundo que se hallen y hablen la lengua que hablen. Los quiero. Nos leemos pronto. Besos
Yesi