"Inolvidable" Capítulo 21

“Descubrimientos”

-  Tincho: ¿podes dejar de dar vueltas? Te estoy pidiendo que me ayudes a investigar no que te vayas al Himalaya Gastón, además es tu amiga ¿no?

-  Gastón: no es que no me anime, estoy pensando dónde podemos empezar…

-  Tincho: ah, eso está mejor… -lo interrumpe el timbre- ¿esperabas a alguien?

-  Gastón: no –se acercó a la puerta y miró por la mirilla- es Euge –abrió rápido y preocupado- ¿dónde estabas? –la hizo pasar- ¿qué te pasó?

-  Euge: él, él… -susurraba mientras sollozaba- ayúdame…

-  Tincho: -vio el estado en el que se encontraba Euge y rápidamente corrió a su encuentro- ¡Euge! ¿qué te pasó? –preguntó igual de preocupado que Gastón- parece que está en shock, llevémosla al sofá mejor –le aconsejó al rubio-

-  Gastón: sí, vení –la llevó al sofá y la sentó- ¿qué pasó? ¿quién te hizo esto? –preguntó mientras miraba su rostro demacrado y con moretones y laceraciones-

-  Euge: él… fue él… me obligó y yo quise escapar… -decía sin hilar una sola idea coherente-

-  Tincho: Euge –la miró- no llores, vas a estar bien –volvió a mirar a Gastón- llevémosla a un hospital, está muy lastimada.

-  Euge: no a un hospital no –rogó mientras lloraba mirando a ambos-

-  Gastón: entonces a hacer la denuncia Euge, mira cómo estás…

-  Euge: -interrumpió- no ustedes no entienden si voy a algún lado me va a encontrar…

-  Tincho: ¿quién? –insistió-

-  Euge: él… Pa… Pa… Pablo –confesó por fin-

-  Gastón: ¿qué Pablo? ¿fue ese el tipo con el que te fuiste esa vez en el auto? –preguntó recordando todo-

-  Euge: -asintió-

-  Tincho: Euge, préstame atención –pidió- Pablo, ¿es el Pablo que nosotros conocemos? ¿El amigo de Peter?

-  Euge: -perdió la mirada en un punto fijo recordando todo, recordando las palabras dulces que luego se convirtieron en insultos y gritos, las caricias que luego se convirtieron en golpes y quemaduras- Pablo… -dijo con un hilo de voz antes de desmayarse-

-  Gastón: ¡Euge! –intentó despertarla- el Pablo del que hablan ¿es el médico? –le preguntó a Tincho-

-  Tincho: sí –confirmó tenso ya que en ese momento sólo quería matarlo- hay que protegerla –lo miró- nadie puede saber que está acá. Ese tipo –continuó- por lo que veo es capaz de cualquier cosa –se paró a buscar un vaso con agua e intentó dárselo de beber a la rubia- tranquila prima –dijo cariñoso- todo va a estar bien.

-  Gastón: ¿qué vamos a hacer? ¿y si la busca acá?

-  Tincho: tenemos que buscar la manera de llevarla a un lugar que nadie conozca –pensó- tengo un lugar probable, pero dale apúrate no tenemos mucho tiempo. Si hay ropa de ella en alguna parte júntala y vamos… -ordenó-

-  Gastón: está bien –volvió a mirar a su amiga y tuvo miedo por primera vez de que le hiciera más daño a ella o a cualquiera que conociera a ese tipo- ¡Lali! –gritó desde el otro lado de la casa- puede tener a Lali… -dijo con dolor- esa basura ¿puede tener a Lali?

-  Tincho: -lo miró con pena- es posible… -sentenció antes de que ambos se fueran-

(Comunicación telefónica:

-  Cande: amor… ¿dónde estás?

-  Gastón: -mirando a Tincho antes de contestar- hola hermosa, estoy… -pensó- en la plaza, tomando un poco de aire. Me hace mal estar mucho tiempo en casa, pensando en cómo debe estar Lali, dónde… -suspiró- me siento muy culpable…

-  Cande: ey amor, tranquilo no fue culpa tuya, vos no estabas ahí, no podías hacer nada…

-  Gastón: justamente por eso, porque no estuve –miró por la ventana- Es mi mejor amiga y no estuve…

-  Cande: tranquilo amor, seguro la vamos a encontrar prontamente –suspiró triste ya que ella en cierto modo también se sentía responsable de lo sucedido- ¿sabes? Peter… parece que la vio…

-  Gastón: ¿eh? –miró de repente a Tincho- ¿qué? ¿la vio? ¿dónde? ¿cuándo?

-  Cande: no sé, recién me llamó… Estoy yendo para allá, ni bien sepa algo te aviso ¿sí? Y tranquilízate amor.

-  Gastón: Por favor cualquier cosa que sepas me llamas. Yo en un rato te paso a buscar ¿te parece?

-  Cande: está bien. Gordo… te quiero mucho ¿sabes? Y vos no sos culpable de nada, en todo caso es mi culpa, te absorbí demasiado yo…

-  Gastón: amor, no digas eso…

-  Cande: Te quiero, nos vemos en un rato. Besos –cortó-)

-  Tincho: ¿qué pasó? ¿quién vio a quién? –manejando-

-  Gastón: Peter parece que vio a Lali –lo miró- ¿a dónde estamos yendo?

-  Tincho: a mi otra casa, me la regalaron mis viejos. Es el lugar donde crecimos con Peter. Nadie más que él y yo, va y ahora vos y Euge la conocen.

-  Gastón: ah, qué bueno –la miró a Euge-. Tengo miedo de que Lali esté peor, que ella, si es que Pablo la tiene.

-  Tincho: Yo también temo por eso, pero todo va a salir bien. Ahora sí –llegando- tenemos que tener cuidado, podríamos tener los teléfonos pinchados y micrófonos en la casa, así que si debemos charlar cosas importantes hagámoslo afuera, en otros lados.

-  Gastón: ah bue… ¿tan pesado es ese Pablo?

-  Tincho: sí, bastante –lo miró- yo sé algunas cosas de él que no están buenas y por eso quiero que resolvamos esto cuanto antes.

-  Gastón: vamos con la policía entonces, denunciémoslo.

-  Tincho: no es lo mejor. Él tiene muchas influencias en todos lados, así que tenemos que ser cautos y movernos silenciosamente como si no estuviéramos haciendo nada. Va a ser lo mejor, porque o si no la podemos llegar a pasar muy mal pero no sólo yo o vos, si no todos la vamos a pasar mal, hasta nuestras familias.

-  Gastón: wow –lo miró- está bien, pero tenemos que encontrarla.

-  Tincho: la vamos a encontrar y cuando lo hagamos te prometo que ese tipo va a pagar todas las que hizo –detuvo el auto y bajó-.

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-  Peter: -abriendo la puerta temblando con algo de alegría, con algo de preocupación- hola –la abrazó- qué suerte que viniste.

-  Cande: -pasando- hola, hola ¿qué te pasa?

-  XXX: -tomando sus cosas- ahora que no estás solo me voy tranquila.

-  Cande: ¿y vos quién sos?  -preguntó confundida-

-  XXX: Natalie, pero mis amigos me dicen Nat o Nati…

-  Cande: ahh mira –la miró con mala cara- ¿y qué haces acá? Si se puede saber…

-  Peter: Cande cálmate, ella vino porque…

-  Natalie: -lo interrumpió- lo encontré en la calle y le pareció ver a la chica de la foto –le mostró el volante- y se puso un poco nervioso por eso decidí acompañarlo, no quería que le pasara nada…

-  Cande: ¡pero qué buena mina sos! Bueno gracias –fingió una sonrisa- pero ahora te podes ir, está con alguien de confianza…

-  Natalie: ok –sonrió falsamente- Peter, cuídate. Yo luego te llamo… tengo tu número –sonrió y desapareció lo más rápido posible-

-  Cande: -giró su cabeza solo por ver que la chica desapareciera y volvió a mirar a su amigo de manera fulminante- JUAN PEDRO LANZANI, la re mil… -se contuvo- pibe ¿qué hicieron? ¿te encamaste con ella? ¿cómo tiene tu número? –él no respondía- ¡HABLA!

-  Peter: no hice nada de eso. Tiene mi número sólo por el volante, la conocí en la calle y se ofreció a traerme… –aclaró mientras miraba hacia otro lado- y a cuidarme mientras vos venías –recordó algo-

{Flasback:

-  Peter: Bueno… ya me acompañaste hasta la puerta, ya estoy sano y salvo –sonrió abriendo la puerta del

departamento-

-  Natalie: sí, pero mejor me quedo hasta que venga alguien a cuidarte, estás muy nervioso.

-  Peter: bueno… pasa –ofreció sin saber qué más decir- ¿te sirvo algo?

-  Natalie: no, estoy bien así ¿y vos cómo estás?

-  Peter: bien –se sentó en el sofá y llamó a Cande- bueno listo, ya viene alguien –dijo a los minutos-

-  Natalie: bueno –sonrió- ¿estás bien? –insistió- estás un poco nervioso parece, algo pálido.

-  Peter: sí, sí. Voy a estar bien –sonrió-

-  Natalie: bueno –abrió su cartera y empezó a hurgar- tengo algo que tal vez te calme un poco –saco un blíster de la cartera- tómalas –se las ofreció-

-  Peter: no, no yo no le voy a eso –determinó-

-  Natalie: -rió- no es nada de otro mundo. Es algo natural, yo las tomo siempre para relajarme… es un extracto de tilo, manzanilla y… otra hierba que ahora no recuerdo –inventó-

-  Peter: ¿segura?

-  Natalie: segura –sonrió amablemente-

-  Peter: bueno –la tomó-}

-  Cande: ¡PETER!

-  Peter: ¿qué? –volviendo a sus pensamientos-

-  Cande: te estoy hablando hace media hora, ¿me podes contestar?

-  Peter: ¿qué cosa? Perdón… -la miró-

-  Cande: te pregunté, dónde viste a Lali.

-  Peter: en… -trató de recordar- acá cerca, no recuerdo la calle, pero yo la vi. Estaba con un tipo besándose y luego ambos desaparecieron.

-  Cande: ¿qué? ¿cómo que desaparecieron? ¿vos lo viste bien? ¿no estarás alucinando no?

-  Peter: no Cande, yo en serio la vi, pero cuando quise seguirlos ambos desaparecieron, te lo juro.

-  Cande: está bien, te creo. Pero… ¿quién era el tipo? ¿lo reconociste?

-  Peter: no, estaba de espaldas, pero por alguna razón creo conocerlo –pensó- Yo creo que ella está secuestrada Can, no la vi bien pero ella parecía asustada…

-  Cande: pero, si ella estuviera secuestrada ya lo sabríamos porque ya hubieran pedido el rescate…

-  Peter: sí, pero no sé yo tengo una muy mala sensación –suspiró pensando en ella- Ella lo está pasando muy mal, lo sé. Lo siento acá –puso una mano en su pecho-

-  Cande: es que ustedes siempre tuvieron una conexión muy especial. Lo supe desde el momento en que me la presentaste… -sonrió recordándolo- Pero ahora vos tenes que tener fe, ella va a aparecer muy pronto ¿sí? –lo abrazó-

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-  Pablo: muy bien –bajándola del auto a los empujones- me encantó lo que hiciste. ¿Nunca pensaste en dedicarte a la actuación? –sonrió acariciando la mejilla de ella-

-  Lali: sos una basura –lo miró con rabia- ¿cómo pude pensar alguna vez que eras una buenas persona?

-  Pablo: es que yo soy muy buena persona –sonrió- Le estoy dando una segunda oportunidad a tu noviecito, si fuera por mi ya le hubiera dado un tiro pero… -pensó- es mejor así, que sufra, que se vuelva loco. Le va a doler más cuando vos misma le rompas el corazón.

-  Lali: ¿por qué lo haces? ¿vos no eras amigo de él acaso?

-  Pablo: sí, ciertamente. Pero hay mucho que vos no conoces de tu querido novio, él es una basura y peor que yo. Se merece todo lo que le pasa desde la muerte de su padre. Él debería haber muerto y no Pablo –miró hacia arriba- Qué Dios te tenga en la gloria…

-  Lali: -lo miró con asco y profunda repulsión- Peter no es una basura. Es demasiado buena persona y ni aunque vos muera y vuelvas nacer vas a estar a su altura. Me das asco, pero él me va a encontrar y vos te vas a pudrir en la cárcel.

-  Pablo: -rió a carcajadas- no me hagas reír. Pedro no puede ni atarse los cordones solo y ¿pensas que va a poder conmigo? No Lalita, estás muy equivocada… De todos modos vos que crees tanto en la justicia te prometo que el va a pagar por todo y vos y yo vamos a tener tiempo para divertirnos –intentó darle un beso pero ella se resistió-

-  Lali: sos una basura, una lacra. Me das asco –le escupió en la cara-

-  Pablo: -la miró con bronca y se limpió- basta trolita –miró a los matones que lo ayudaban- ¡llévensela y que hoy no reciba su ración de comida! –sentenció- vas a ver lo que les pasa a los “justicieros” –amenazó-

Una vez más me arrojaron a esa celda a la que estuve confinada desde que la basura de Pablo me secuestro y a pesar de que me había buscado su odio por lo que le dije poco me importo. Si tuviera que morir de hambre sólo porque mi Peter estuviera bien, bien valdría el esfuerzo… Si tan sólo estuviera conmigo…

Hoy lo vi, vi en su carita el sufrimiento, el dolor, la angustia que lo carcome por mi desaparición. Y aunque si hubiera sido por mí, hubiera corrido a su encuentro, preferí no provocar a Pablo, ya que temía que en realidad llevara a cabo su cometido y matara a Peter. No me perdonaría nunca que por mi culpa a él le hicieran daño. Preferiría un millón de veces que me lastimaran a mí, a que él tuviera un mínimo rasguño, después de todo él ya había sufrido mucho por mi culpa…

Cuando el viento sopla de más 
Cuando pierda mi rumbo 
Yo sé que ella está 
Su coraza no lo hace rudo 
Su pureza es mi gravedad 
La emoción lo dejó desnudo

Al fin, luego de mucho pensar en él, en mis amigos, en mi familia y hasta en mi pequeño sobrino y de envolverme una vez en lágrimas, terminé por hilar un par de oraciones que cantaba, y que de alguna forma, servían de tributo a ellos y que me hacían resistir a tanto dolor, a tanto sufrimiento, a tanta falta, a tanta miseria.

Sin mi guía, mi espejo hermana 
Ir camino a tu encuentro me salva 
Solo creo en aquel reflejo 
De la reina brillando en mi 
La emoción me dejó desnuda 

Pensaba  en cómo sería estar libre, en poder volver a ver a todos, volver a casa, escuchar la voz de Ana Laura, sentir un abrazo de mis padres, de Pato y ver la hermosa sonrisa de mi sobrino. Pasar un día en mi Córdoba y presentarles a todos a mi novio, escuchar a mi viejo decirle a Pitt que me cuide o si no lo mata, a Gastón reírse junto a Cande, a Euge con sus locuras, a los hermanos de Peter, a su mamá sonriendo de par en par… Pensaba, me imaginaba, lloraba, lloraba y lloraba porque nada de eso jamás iba a poder concretarse…

FIN DEL CAPÍTULO XXI

Hola de nuevo, ¡volví!. Sí, sé que me extrañaron pero realmente se me hizo imposible escribir antes ya que estuve bastante enferma. Digamos que aún sigo enferma pero por suerte estoy mejor...

En fin me disculpo por ello pero también quiero agradecer ya que hoy cumplimos 100 posteos juntos y estamos a punto de llegar a las 100K visitas y eso a decir verdad, es lo más genial que me pasó, jamás pensé que iríamos a llegar tanto. Sin duda alguna les agradezco con el alma por estar siempre leyendo, comentando, contándome sobre sus vidas y a veces, las cosas en las que la novela les ayuda, haciéndome reír hasta cuando ni yo tengo humor, dándome ideas y ayudándome a ser mejor cada día, ya que esto es bastante nuevo para mí.

Por otro lado creo que muchos ya saben algo de mi historia pero como hay algunos lectores nuevos y otros que se irán incorporando, tal vez, quiero contarles que escribir es mi vida, es todo lo que sé hacer desde que tengo memoria, ya que si bien tengo habilidades en varias cosas, escribir historias fue siempre mi modo de comunicarme con el mundo. Cuando no supe qué decir, o qué hacer o me sentí sola escribir me dio las herramientas para seguir, para escribir sobre mí o sobre el mundo... Y bueno por eso es que estoy muy agradecida con uds., por darme la oportunidad de contar una historia que si bien puede ser buena o mala uds. están ahí leyendo y dándome su opinión y eso vale muchísimo realmente.

Bueno, creo que por hoy es todo, ya deben estar aburridos con mis comentarios así que me voy yendo. Pero antes pido perdón por haber cambiado los personajes que narran un poco la historia pero es que para mí era importante que conocieran ciertos detalles que no entendían sobre lo que estaba pasando. Además está bueno ¿o no? ¿qué les parece lo que está ocurriendo? Quiero que me cuenten acá debajo en los comentarios o en mi twitter @Yesi_xsiempreTA. Una vez más gracias y... nos leemos pronto