"Te Esperaré" Capítulo 72

Unos meses después…

-  Euge: no yo pido esa, yo pido esa –gritaba y reía- ¿quién se anima conmigo? –miró a todos- dale boludos, alguno.

-  Tincho: yo, yo –alzo la mano como en el colegio- yo miraba el programa.

-  Nicolás: no –lo miró- yo soy el bonito así que yo voy –se paró rápido y tomó el micrófono-

-  Euge: bueno –sonrió y empezó a cantar la letra que aparecía en el programa- Te perdí, cómo te perdí…

-  Nicolás: No aprendí a mirar a reconocer en ti, que podría soñar con amarte…  -cantaba sin dejar de mirarla-

-  Lali: -empezó a sollozar interrumpiéndolos- no, paren, esa canción es muy triste, ¿quién puso esa canción fea? –miró a todos mientras su pequeña sobrina la observaba con suma atención-

-  Peter: aww no llores amor –la abrazó y acarició suavemente la hermosa panza de ella- ¿no ven que está sensible? –se dirigió a su hermana-

-  Lali: sí –decía llorando sin razón alguna- yo estoy por parir y uds me hacen esto –dijo un poco enojada y angustiada a la vez mientras su sobrina se abrazaba a ella- no tengas miedo amor, la tía está un poco sensible no más –trataba de tranquilizar a la pequeña-

-  Euge: bueno che… busquemos otro entonces –revoleó los ojos y buscó otra canción en el karaoke- esta “Me Voy”

-  Lali: ¿vos me estás diciendo en serio María Eugenia? –la miró y empezó a llorar de nuevo- sos re mala amiga…

-  Cande: eso amiga, es re mala, no la quieras más –dijo interrumpiendo el berrinche de su amiga-

-  Euge: gracias Candela por defenderme eh –empezó a pelearle-

-  Lali: Peter… -susurró pero con los gritos nadie la escuchaba- ¡Peter! –gritó-

-  Peter: ¿qué? –gritó mientras intentaba parar la pequeña discusión pero sin mirarla-

-  Lali: ¡Peter! –volvió a gritar tratando de pararse-

-  Peter: ¿qué? –volvió a preguntar pero esta vez giró a mirarla y vio el piso empapado- ¿qué pasó?

-  Lali: ahí vienen amor –dijo aún con lágrimas en los ojos, lo que provocó que todos giraran a verla- vienen los mellis –dijo segura y feliz-

-  Tincho: ¿segura? –se acercó-

-  Nicolás: y no, eso que ves en el suelo es pis, no es que rompió bolsa –le dijo obvio y sarcástico mientras tomaba a su hija en brazos-

-   Peter: ¿vamos a ser papás? –preguntó shockeado corriendo hacia ella-

-  Lali: y si me llevas ya al hospital si –dijo alterada- ¿o queres que me ponga a parir acá?

-  Peter: no, vamos, vamos –dijo apresurado- vamos amor apúrate –dijo con sumo nerviosismo-

-  Lali: no para, el bolsito de los babys y las cosas –gritaba con un poco de dolor- ay duele, ahí vienen Peter, apúrate –le gritaba mientras caminaba lo más rápido que podía a la salida de la casa-

-  Cande: yo llevo las cosas, ya sé dónde están –dijo tratando de tranquilizarlos-

-  Tincho: búscalo y yo te llevo –le dijo a Cande apresurado como el resto-

-  Nicolás –abriéndole la puerta a Lali- vamos yo los llevo, suban al auto rápido –dijo mientras corría al auto- ¡Euge! ¡la sillita de Rufi! –gritó-

-  Euge: ahí voy, para –corrió, buscó la sillita y en un par de minutos subió a su hija al auto-

-  Lali: dale Nicolás –gritaba con contracciones- que o si no voy a parir acá en tu auto.

-  Nico: no peti eso no, que el auto es nuevo… ahí vamos –se puso el cinturón y salió disparado a destino-

-  Lali: yo te pago otro auto si queres –dijo respirando forzadamente- ¡ay! ¡duele! –gritaba-

-  Peter: -tomando la mano de ella y aún shockeado- amor respira y deja de gritar, ya vamos a llegar –trataba de calmarla-

-  Lali: para vos es muy fácil decirlo –decía con dolor- no vas a parir dos pibes ¡ay! –gritó sumamente fuerte con las contracciones en aumento-

-  Nicolás: ya llegamos, ya llegamos –decía tratando de tranquilizarla-

-  Euge: tranquila amiga, las contracciones son más seguidas… -dijo mirando su reloj- y son más duraderas –escuchaba gritar a su amiga- eso quiere decir –la interrumpió otro grito de su amiga- que los mellis ya llegan –sonrió- respira hondo –le indicaba-

-  Lali: eso hago –dijo- ah Nico apúrate o te juro que te mato –lo amenazó-

-  Peter: mejor hazle caso –le advirtió a su amigo-

-  Nicolás: ahí voy  -dijo cercano al hospital- llegamos –freno y bajó rápido buscando una silla de ruedas-

-  Peter: ven amor –ayudó a bajar a Lali y la subió a la silla de ruedas. Luego entró corriendo a recepción- mi mujer está en trabajo de parto –le dijo a la recepcionista-

-  Recepcionista: ¿quién es su doctor? –empezó a preguntarle cosas de rutina-

-  Peter: -contestó todas sus preguntas casi furioso- por favor apúrese que ya va a dar a luz.

-  Lali: ¡Peter! –reclamaba Lali mientras oprimía con fuerza la mano de él- ¡Ah! –gritaba-

-  Recepcionista: sigan derecho este pasillo -le mostro- es maternidad, van a preparar a su esposa para el parto –le indicó-

-  Peter: -no terminó de decir: gracias, y ya salió disparado con ella a donde le indicó-

-  Lali: amor, no doy más, ahí vienen –advirtió mientras una enfermera la entraba en una habitación-

-  Enfermera: ¿vas a querer la epidural linda?

-  Euge: pedíla para que se pase el dolor amiga –dijo mientras entraba-

-  Lali: no, yo quiero a mis hijos por parto natural.

-  Enfermera: bueno hermosa –le ponía la bata- el médico ya viene en un momento ¿sabes? –la miró- vos respira hondo mami…

-  Lali: es lo que hago –reclamó y luego de verla partir a la enfermera miró a Peter- no creo que pueda –dijo llorando-

-  Peter: eu hermosa vos vas a poder –dijo poniéndose a la altura de ella y tomando su mano con fuerza- vos sos una leona ¿me escuchaste? Y vas a poder –la miró con suma ternura- vamos a entrar a la sala de parto y vos vas a poder –empezaba a lagrimear- y si te quedas sin fuerza yo te daré la mía –le dio un beso en la frente- ¿sí amor? –la vio asentir- Te amo.

-  Lali: yo te amo a vos hermoso –sonrió un momento y luego estrujó la cara por otra contracción-

Horas más tarde…

-  Médico: bueno Lali estamos listos, es hora de que pujes lo más fuerte que puedas –la miró-

-  Lali: -miró a Peter y le apretó la mano fuerte mientras pujaba- ¡ah!

-  Peter: dale hermosa vos podes –la alentaba mientras lloraba y grababa el parto- este es el momento que soñamos siempre –le dijo al oído-

-  Lali: -al escuchar eso pujó con más fuerza- ¡AHHHHH! –gritó al borde del desmayo-

-  Médico: dale, así Lalita, ya tengo su cabecita, una vez más –decía ayudándola-

-  Lali: Peter grábalo –le imploró y volvió a pujar-

-  Médico: ahí estamos –dijo y un llanto inundó la sala- es el nene.

-  Lali: mi amor –lo miraba llorando de felicidad-

-  Peter: -lo seguía, llorando mientras la partera lo limpiaba- sos hermoso Santi –lloró como un niño mientras su hijo no paraba de llorar tampoco; y después de limpiarlo todo lo sostuvo en brazos y se lo acercó a Lali-

-  Lali: ay sos hermoso mi amor –dijo con la alegría que nunca antes sintió mientras lo sostenía en brazos-

-  Médico: bueno Lali, ahora es el momento de la nena, tenes que pujar un poquito más.

-  Lali: -vio alejarse a su hijo y sintió nostalgia pero debía seguir con el trabajo de parto para que su niña nazca- ¡Ah! –volvió a gritar mientras pujaba-

-  Médico: dale Lali un esfuercito más –le pidió-

-  Peter: vamos hermosa –la besó mientras grababa todo-

-  Lali: no puedo amor, no puedo –lloraba mientras lo miraba-

-  Peter: si podes amor –la miró- vos podes, acuérdate de todo lo que luchamos por este momento –apretó su mano- este es EL MOMENTO, haz un esfuerzo más que ya nace Alle –sonrió- te doy todas mis fuerzas osita –la besó-

-  Lali: -con cada palabra recordaba toda la historia de ambos y eso le dio el último hálito de fuerza que necesitaba para pujar por última vez y dar a luz a su hija- ¡AHHHHHHH!

-  Peter: ¿viste que podías? –le dijo mientras lloraba y se acercó a grabar a su hija, hasta que se la dieron en brazos- sos hermosa mi amor –sonreía y lloraba al verla- sos la princesita de papi y ella es tu mami –la puso en brazos de Lali-

-  Lali: sos extremadamente bella mi amor –dijo mientras la miraba y luego de que se la llevaron se desvaneció-

-  Peter: Lali, ¡Lali! –gritaba con extrema preocupación llorando- ¿qué le pasa doctor? –preguntaba al verla-

-  Médico: está cansada, se desmayó por el trabajo de parto, es normal –lo tranquilizó- la llevaran a su cuarto y luego podrás visitarla-le aclaró-

-  Peter: ¿y a mis hijos?

-  Médico: los llevaron para hacerles los chequeos de rutina y para verificar que no tengan ningún problemita, en un momento lo llevaran a la nursity y podrán verlos sus familiares.

-  Peter: ¿puedo ir a verlos?

-  Médico: claro, ven –lo llevó- preparen al padre de los mellizos que quiere ver a sus hijos y enseñárselos a sus familiares –le indicó a unas enfermeras-

-  Enfermera: claro doctor –acató las ordenes-

En cuanto volví a verlos sentí una mezcla incontrolable entre ganas de llorar y la felicidad extrema y era algo que me encantaba. Luego tomé a Santino y se los presenté orgulloso a toda la familia que se había reunido a verlos, los cuales eran alrededor de 25 personas y todos peleaban por estar lo más adelante posible para no perderse nada, algo que a mi pequeño hijo pareció incomodarle porque de inmediato empezó a llorar. Seguido a él tomé en mis brazos a mi princesita y después de dedicarme unos instantes a contemplarla se la presenté a todos, pero ella a diferencia de su hermano abría un poco sus ojitos para contemplar a todos sin hacer nada de ruido.

-  Euge: aww, ella se parece a mí –decía mirándola-

-  Bauti: ¿de dónde? Es igual a Lali, aunque tiene la nariz de los Lanzanis –sonrió orgulloso y conmovido-

-  Majo: es preciosa –gesticulaba para que Peter la entendiera- es realmente igual a Lali cuando nació, mira todo y no lloraba –decía sonriendo con lágrimas en los ojos- ¿no Coco? –se dirigió a su marido-

-  Coco: sí –dijo y se retiró a llorar-

-  Ana Laura: es igual a la enana –comentó también conmovida-

-  Claudia: y Santi es re parecido a Peter, y  a todos uds –miró a sus hijos varones- a vos no hija, vos no eras tan bochinchera –sonrió-

-  Euge: pero es hermoso –sonrió orgullosa de sus sobrinos- los dos lo son, y miren –vio que Peter los acercó al vidrio- tiene los labios de mi amiga, mira Rufi –le indicaba a su hija- esos son tus primitos…

-  Nicolás: son preciosos –sonrió- tengamos otro bonita…

-  Euge: las cosas que decís Nicolás, sos un desubicado –dijo sin apartar la mirada de sus sobrinos-

-  Pato: ¿y? ¿qué me perdí? –preguntó Pato mientras llegaba-

-  Ana Laura: todo nabo, pero acá los podes conocer… -agregó-

-  Pato: si sabía volvía antes, yo pensé que no –los miraba- llegaban hasta dentro de unos días –completó su frase mientras los observaba embelesado- son re parecidos…

-  Cande: y sí boludo, son mellizos –dijo obvia-

-  Pato: eu ojito cómo le hablas a el tío de los niños más lindos y que rajan la tierra eh… -rió-

-  Cande: yo también soy la tía –sonrió mirándolos- y correte que no me los dejas ver… aww –dio su gritito particular- son extremadamente bellos –sonrió mordiéndose el labio-

-  Tincho: los hicieron con ganas –comentó desde atrás de la fila-

-  Nicolás: siempre tan ubicado vos eh –lo miró-

-  Tato: shh cállense que los van a asustar.

-  Pepo: si no los escuchan –le aclaró-

-  Tato sí pero es para que se dejen de pelear  -dijo bajo- Che… me parece que Santi tiene pinta de corredor eh… tenemos que entrenarlo de chiquito para que juegue en el club.

-  Euge: -se rió- la madre ni ahí que los deja, les aviso no más eh…

Luego de un buen tiempo recobré la conciencia, pero hasta la uña del dedo chiquito parecía dolerme. Aunque nada me importaba más que la hermosa imagen que tenía frente a mí. Mi marido dormido junto a mí y mis dos pequeños hijos también dormidos pero en las cunitas junto a él. Realmente esa escena no podía ser más perfecta, así que con las pocas fuerzas que tenía tomé mi celular y les tomé una foto.

-  Peter: mmm ¿qué pasó? –preguntó despertando- ¿cómo estás hermosa? –la miró preocupado-

-  Lali: bien, cansadita ¿y vos? –sonrió-

-  Peter: cansado pero no tiene comparación a tu cansancio –la miró con amor- te comportaste como una leona, como una mujer de hierro en la sala de partos hermosa –se le dibujó una sonrisa- estuviste perfecta –le dio un pico- juro que no hay maneras de que pueda amarte más –se le escapó una lágrimas- Gracias

-  Lali: ¿por qué? –le secaba las lágrimas-

-  Peter: por nuestros hijos, por tanto amor y por toda la garra que le pusiste hermosa –sonrió-

-  Lali: entonces gracias a vos también amor, porque vos me diste fuerza y porque nuestros hijos son frutos de nuestro amor, y ahora que los veo y que te veo siento que nunca en la vida podré sentirme más amada –le dio un pequeño beso que fue interrumpido por el llanto de Santino- ¿es Santi? –preguntó- ¿me lo pasas?

-  Peter: claro –se levantó y con mucho cuidado lo llevó junto a ella- mamá dice que es muy parecido a mi porque yo también lloraba mucho y en cambio tu mamá dice que Alle es igualita a vos porque no llora si no que mira todo no más…

-  Lali: si ellas lo dicen debe ser cierto, shh –le susurraba y acariciaba la carita de su hijo- aww –lo miró con todo el amor, la ternura y la felicidad que le cabía en el cuerpo- tiene tu naricita –le acarició la nariz con el dedo índice y santi la tomó con ambas manos- mira Pitt, mira Pitt –le dijo emocionada-

-  Peter: -parándose juntos a ellos y observando toda la escena- sabe que vos sos su madre amor –le dio un beso en la frente- ¿ves que sos la mejor madre del universo?

-  Lali: y vos el mejor padre del universo –aseveró mirándolo- te amo, -miró a su hijo- los amo, mira… chupa mi dedo –sonrió- creo que tiene hambre –se dispuso a amamantarlo-

Luego de ese momento único Santi se durmió como un angelito pero la princesita de su papi también tenía hambre así que con un pequeño llanto nos lo hizo saber; y aunque su llanto no tenía comparación con el de su melli el mínimo ruido volvió a despertar a Santino, por lo que con Peter tuvimos que dormirlos nuevamente a ambos. 

Esa tarea nos llevó un buen rato, lo que nos dio un indicio de que sería bastante complicado cuando estuviéramos solos en casa, sin doctores y sin toda la familia para ayudar. Pero sin duda sería lo más placentero de la vida, porque el amor, la obnubilación y la felicidad que teníamos con el nacimiento de nuestros pequeños nos harían olvidar la falta de sueño o la irritación entre otras cosas…

-  Claudia: permiso… -decía entrando-

-  Majo: ¿cómo están? –preguntó fuerte y luego bajó la voz- qué linda escena –dijo observando a Peter dormido con Allegra durmiendo en su pecho-

-  Claudia: ay me lo morfo, nunca me imaginé poder verlo así –dijo al tiempo que dejaba unos regalos en la mesa de luz- ¿y vos cómo estás preciosa? –le preguntó bajito a Lali-

-  Lali: un poco cansada, pero más feliz imposible –sonreía mirando a Santino cerrar lentamente los ojitos- ¿cómo están uds? –miraba a su mamá que tapaba con una manta a Peter- ¿y papá? ¿y Pablo?

-  Majo: tu papá –susurraba- no cae que su chiquita ya sea madre –sonrió- y Pablo –miró a Claudia- ¿dónde está? Ni idea

-  Claudia: está con los chicos afuera, después van a entrar –sonrió- no te imaginas los orgullosos que están por este nenito –acariciaba suavemente a Santino que dormía en brazos de su mamá- y con Pato ya se aliaron para ver como cuidan a la nena –sonrió recordando lo que decían- no te imaginas lo locos que están, están re babosos.

-  Lali: aww ya quiero verlos, pero ojalá no hagan tanto bochinche porque Santi –le acomodaba la ropita- es muy sensible y se despierta y llora por todo.

-  Majo –la miraba atenta- ¿y Alle cómo es?

-  Lali: es re tranquilita ma, no sabes –decía con emoción- casi ni llora, mira todo y no se despierta cuando Santi llora, y con Peter –los miraba- no sé ella lo mira y él se derrite de amor, igual que a mí me pasa con él –miraba a su bebé- no saben, ya me tomó de la mano y casi me morí de ternura, y me miró cuando le daba de comer –sonrió sin apartar la mirada de él- tiene los ojitos de Peter –se le escapó una lágrima- es tan bello… -hablaba sin que ninguna la interrumpieran porque sabían bien lo que era esa situación- me siento muy feliz, muy amada –las miró- no necesito más nada en la vida para sentirme completa.

-  Claudia: -miró a Majo quien también sonreía y lloraba a la vez- es tan lindo, creo que es eso lo que nos pasa a todos, a mi me pasó con Tato, Pepo, Peter, Euge y Bauti…

-  Majo: y a mi –agregó conmovida- con uds tres, y ahora vos estás pasando por lo mismo –la abrazó de costado para no despertar a Santi- me siento muy orgullosa de vos hija y de Peter también, ahora oficialmente son una familia.

-  Claudia: y qué familia –sonrió uniéndose al abrazo- Ahora sólo faltan los anillos…

-  Lali: claro, y ya tengo idea de quienes nos lo llevarán –sonrió mirando a Santi y luego a Peter con Alle-

FIN DEL CAPÍTULO LXXII

Bueno chicos, llegó el gran día y llegaron los mellis Lanzani Espósito, Alle y Santi. Creo que es una situación muy importante y que demostró todo el amor y todo lo que son como familia ¿no? y por eso es que hice este capítulo tan largo y espero que lo hayan disfrutado porque ya es de los últimos...

Sí, ya estamos palpitando el final de esta nove y el inicio de la siguiente, y ya que hablamos de ella, acá les dejo el adelanto de hoy de #Inolvidable:

“La extraño. Sí, la extraño con todas mis fuerzas porque la tengo metida en mí, clavada a fuego en mi alma y siento que voy a enloquecer. La vi tan sólo unas veces, y la he oído en una sola ocasión, pero mi mente hace estragos en mi. Me hace soñarla, me hace necesitarla, me hace pensarla a cada instante… Me hace sentir el dolor que ella cargaba aquella tarde de lluvia y me hace recordar cosas que nunca vivimos.

¿Cómo puede ser eso posible? ¿Cómo puedo tenerla tan presente? ¿Cómo puedo sentir que la conozco de toda la vida, si ni siquiera conozco su nombre? ¿Cómo puedo tener sueños y fantasías tan extravagantes con ella en otros tiempos, casi inmemorables? ¿Qué ha hecho con mi alma, con mi espíritu, con mi corazón? ¿Cómo doblegó todas mis fuerzas y me destinó a esta dulce y ciega agonía? ¿Cómo hizo todo esto? ¿Cómo…? ¿Cómo, con una tierna y temerosa mirada,  se volvió tan absurdamente INOLVIDABLE?”

Y ya saben, cualquier comentario, duda, corrección o idea que quiera que incluya para el final me lo dicen acá abajo o en mi twitter @Yesi_xsiempreTA. Que disfruten el finde y si no publico antes (porque estoy estudiando), ¡FELICES PASCUAS!

Ah y saludo a todas las lectoras que me dejan comentarios acá abajo, son unas genias...