“Una historia para contar”
Recuerdo
que cuando era chico mi viejo, tu abuelo, antes de dormir venía a jugar un rato y mamá después nos contaba un cuento. Yo era el más pequeño, y aunque
mis hermanos odiaban esos cuentos porque ya eran “muy grandes” para
escucharlos, yo amaba que tu abuela me los contara. Creo que en ese tiempo era
muy inocente aún.
Ahora
bien, seguramente cuando te encuentres leyendo esto vas a decir viejo ¿para qué
hiciste esto? Lo escribo porque no quiero desperdiciar ni un momento más…
Como
adultos a veces, cometemos errores que no podes remediar. Como yo que me
peleaba con tu abuelo y ahora lo extraño y necesito sus consejos para poder ser
un buen padre o como cuando desconfié de tu mamá y por eso me perdí tiempo sin
ella y sin verte crecer en su pancita. Sin embargo, otras veces la fuerza del
destino es tan grande que nos permite tomar otra dirección y mejorar nuestra
vida.
Lo
cierto es que… hoy tuve la suerte de verte por primera vez y también de
escuchar latir tu corazoncito. ¿Cómo explicarte? Fue una sensación única que
jamás voy a poder olvidar y creo que tu mamá mucho menos.
En
fin, seguro estás pensando viejo que denso que sos, pero necesitaba escribirte
esto para decirte que te amo mucho más de lo que alguna vez llegues a imaginar
y que también amo mucho a tu mamá y que estoy muy contento de que hayas llegado
a nuestras vidas. Tal vez, tu abuelo diría que sos una bendición y que llegaste
en el momento justo, y sí, tendría mucha razón. Vos llegas en el momento
perfecto de nuestras vidas así como tu mamá llegó a la mía y no puedo estar más
que agradecido por ello…
- Lali:
¡Pitt! ¡amor! –gritaba acercándose-
- Peter:
¿qué? –preguntó cerrando la computadora-
- Lali:
¿qué haces? –lo miró extrañada-
- Peter:
nada –disimuló- ¿y vos? Pensé que dormías todavía.
- Lali:
acabo de despertar –se sentó sobre las piernas de él- me asusté un poco porque
no te encontré en la cama –abrió la computadora y miró lo que hacía- me muero
–lo miró mordiéndose el labio-
- Peter:
deja eso amor –intentó cerrarlo-
- Lali:
no, déjame ver –sonrió- ¿estás escribiendo un blog para nuestro hijo?
- Peter:
no es un blog pero sí algo le estoy escribiendo.
- Lali:
sos un tierno –le dio un pequeño beso- pensé que seguías obsesionado con lo de
nuestras historias y los sueños esos que tuvimos cuando nos empezamos a
conocer.
- Peter:
nunca estuve obsesionado, sólo me intrigaba, y aún me intriga pero ahora me
interesa más esto. En fin ¿vamos a merendar? –sonrió-
- Lali:
¡sí! –gritó de la nada- tengo mucha hambre, va tenemos mucha hambre los dos.
- Peter:
bueno –cerró la computadora una vez más y la miró- ¿qué quieren merendar?
- Lali:
chocolatada con medialunas, tostadas con
mermelada, jugo de naranja –pensó- ah y puede ser un yogurt con frutas.
- Lali:
un poquito –sonrió y se paró- vení a ayudarme Pitt que queremos merendar hoy no
mañana –se dirigió a la cocina a preparar las cosas-
- Peter:
-sonrió mirándola- voy a buscarte las medialunas ¿sí? Mientras hace el resto
vos.
- Lali:
no –hizo puchero- malo. Vos tenías que prepararme, yo me iba a sentar a
mirarte.
- Peter:
-rió- está bien –se acercó y le dio un pico- voy a comprar y cuando vengo te
preparo todo.
- Lali:
no, ahora no quiero más medialunas. Hazme lo que haya no más amor, yo te ayudo
–sonrió-
- Peter:
está bien –le corrió un mechón de cabello que caía sobre el rostro de ella y
sonrió- te amo –la besó y luego se dispuso a hacer la dichosa merienda que ella
quería-
En definitiva llamé a la panadería
donde siempre compraba sus medialunas favoritas y me trajeron el pedido en
seguida por lo que tuve la oportunidad de cumplir todos sus antojos esa tarde.
Bueno, como siempre lo hacía, porque me encantaba hacerlo.
Después fuimos a dar un paseo en bicicleta. En realidad ella no pedaleaba, sólo yo lo hacía y ella iba sentada, disfrutando del paseo.
- Peter:
bueno –sonrió y unos minutos después arribó en el parque- llegamos
- Lali:
-sonrió- quedémonos acá –abrió su pequeña mochila, sacó una manta y la extendió
en el pasto- me encanta este lugar, gracias por traerme amor.
- Peter:
no es nada –dejó la bicicleta y se sentó al lado de ella- la verdad que está
bueno estar al aire libre en este hermoso día y con la novia más linda del
mundo.
- Lali:
-rió- que mentiroso que sos. Tampoco soy tan linda che.
- Peter:
si lo sos. Hablando de que sos mi novia, podríamos cambiar ese estado ¿no te
parece? –la miró- digo que… ahora que vamos a ser padres... tal vez, sería
bueno…
- Lali:
-lo miró- ¿sería bueno qué? Dale amor, deja de dar tantas vueltas.
- Peter:
casarnos –dijo de golpe, sacando de su bolsillo una cajita y con una sonrisa
dibujada en los labios- ya sé que es poco romántico hacerlo así pero ¿qué
decís? ¿queres casarte conmigo? –abrió la cajita y le mostró el anillo-
- Lali:
-se quedó atónita y de inmediato empezó a llorar- sí –sonrió ampliamente, dejó que le pusiera el anillo y luego lo besó-
Después de ese beso y de semejante propuesta nos quedamos un
rato más ahí mimándonos, besándonos, abrazándonos y disfrutando de todo nuestro
amor. También, de vez en cuando sonreíamos ante las ideas que teníamos sobre
los cambios que ocurrirían en nuestra vida a partir de ese momento. Sin duda,
todo había cambiado mucho en ese último mes y seguiría cambiando aún más. Lo
que no me imaginé es que fuera tan radical el cambio.
- Lali:
¿dónde vamos? –preguntó mientras permanecía con los ojos vendados-
- Peter:
estamos llegando –aseguró mientras se acercaba a su destino-
- Lali:
dale amor que quiero ir al baño, nuestro baby me hizo beber mucha agua.
- Peter:
ya va –sonrió frenando lentamente-
- Lali:
¿por qué te detuviste, llegamos?
-preguntó-
- Peter:
sí –la ayudó a bajar- espérame que dejo la bici –le quitó la venda- anda
entrando que cuando vuelvo te doy tu sorpresa –sonrió-
- Lali:
-lo miró extrañada y entro a la casa de su suegra que tan bien conocía- hola,
¿hay alguien? –preguntó al ingresar y de inmediato se abalanzaron todos a
saludarla- hola, hola –saludaba uno a uno- ay me muero –se le llenaron los ojos
de lágrimas-
Yo entré al rato y me dediqué
a mirarla, mientras en su rostro se
dibujaba una cálida sonrisa y comprendí que no había nada en el mundo como el
amor que sentía ella por la familia y cuán agradecida estaba por reencontrarse
con ella. Reía, gritaba, cantaba, era feliz allí. Sus hermanos, sus padres y
hasta su pequeño sobrino se fundieron en un abrazo eterno con ella...
La observaba de lejos como abstraído de la situación y sólo pensaba en una frase de mi viejo: "...te prometo que el día que encuentres a la mujer de tu vida lo sabrás". Y siempre lo supe, desde el mismísimo instante en que la vi por primera vez y cada vez que volvía a verla lo volvía a entender.
Las almas que están destinadas a encontrarse lo harán sin importar la forma. Así como nosotros, que debimos pasar por mil impedimentos para hoy estar juntos, y sin importar las épocas o las formas nuestras almas estaban destinadas a hallarse y a vivir su amor infinitas veces.
Más allá del tiempo y del lugar en el universo, las fuerzas que determinan quienes somos existen antes de nacer y continúan mucho después de perecer. Nuestras vidas y elecciones se entienden conforme al momento, pero cada punto de intersección, cada encuentro sugiere una nueva posible dirección. Lo interesante de todo ello es que cada dirección que tomáramos parecía alejarnos, pero sin embargo volvía a juntar nuestros caminos. Y sí, aunque tiempo atrás ni hubiera imaginado creer en el destino, teniendo frente a mí a Lali comprendía el porqué de muchas cosas de mi vida, el porqué de quien fui, el porqué de las palabras de mi papá, el porqué de nuestros sueños, el porqué de haberla sentido conocida incluso sin conocerla, el porqué de que ella haya detenido su viaje en esta ciudad y muchas cosas más.
De un momento a otro sólo veía como charlaba toda su familia con la mía, como si hubieran estado juntas desde siempre. Ella corrió y me abrazó con fuerzas y me agradeció al oído. Yo parecía ausente pero escuchaba y observaba todo, pues mi deleite era su dicha, su felicidad. Me miró y me repitió que me amaba y yo comprendí que yo a esa altura también rebosaba de contento.
- Peter: lo que sea por verte feliz –sonrió como un
tonto y la miró a los ojos- te amo -susurró en un suspiro sin apartar un
segundo sus ojos de la mirada de ella-
- Lali: te amo -sonrió- estás tan distinto –confesó
juntando su frente con la de él- quisiera...
- Peter: detener el tiempo y vivir en tu sonrisas –dijo como
completando la frase de ella-
- Lali: exacto -sonrió y el grito de sus hermanos la
quitó de esa burbuja en la que estaban ellos-
- Pato: ¡vengan par de tortolos! –gritaba-
- Peter: ahí voy –sonrió y empezó a hacerle caras al pequeño-
- Ana Laura: y vos vení acá –sonrió y llevó a su hermana
a otro lado- ay mi vida mira cómo estás y mira esa pancita –la miró y luego la abrazó-
- Lali: ¿viste lo que es? Estoy entrando al quinto mes –sonrió
mientras acariciaba su pancita- ay sentí –puso la mano de su hermana sobre su
pancita- está contento o contenta pateando.
- Ana Laura: ¿todavía no saben qué es? –la miró
sorprendida-
- Lali: no, no se deja ver. Quiere ser una sorpresa –sonrió
y tomó su celular- mira esta es la última ecografía –le mostró una foto-
estamos súper felices la verdad.
- Ana Laura: es hermoso Lala –sonrió mirando la foto y
se le llenaron los ojos de lágrimas- Ay no puedo creer que hace un tiempo atrás
yo te despedía con el gordito en brazos y ahora vos vas a ser mamá. ¡Mi
chiquita! –la abrazó- te felicito
- Lali: gracias –sonrió- hay algo más que vos tenes que
saber…
- Peter: -empezó a golpear una copa para llamar la
atención de todos- disculpen, disculpen. Necesito que hagan silencio un momento
–sonrió mientras todos se iban acercando- tengo una noticia que darles, en
realidad tenemos –dijo mirando a Lali acercarse- Como todos saben –inició su
discurso- Lali y yo estamos a punto de formar una familia –“Te amo” le dijo
bajito a ella- y para ser una buena familia creo que debemos dar el siguiente
paso, por lo que –se acercó y la tomó de la mano- hoy con Lali nos
comprometimos y queremos casarnos pronto.
- Pato: -riendo- si viejo relájate no te vaya a dar
algo.
- Majo: ¡Pato! –le gritó- felicitaciones –saludó a
ambos-
Todos se acercaron a
felicitarnos y a darnos buenos deseos para lo que venía. Yo miraba a Peter y
moría de amor con lo feliz que se veía por todo, por la noticia, por la familia
reunida, porque iba a ser padre, por todo.
- Lali:
¿cómo te sentís amor? –lo miraba-
- Peter:
más feliz imposible –la abrazaba mirando a todos divertirse- tenemos una gran
familia que se lleva muy bien y nosotros estamos por formar la propia ¿qué más
necesito?
- Lali:
creo que nada más –le dio un beso en la mej illa- Me siento muy orgullosa de lo
que estamos logrando amor.
- Peter:
ojalá estuviera mi viejo para verlo. No sabes lo contento que estaría.
- Lali:
él siempre está…
Terminé de decir eso y en el
reproductor de música se disparó una hermosa canción…
It's not time to make a
change,
Just relax, take it easy.
You're still young, that's your fault,
There's so much you have to know.
Find a girl, settle down,
If you want you can marry.
Look at me, I am old, but I'm happy.
Just relax, take it easy.
You're still young, that's your fault,
There's so much you have to know.
Find a girl, settle down,
If you want you can marry.
Look at me, I am old, but I'm happy.
Esa canción que se disparó me
hizo recordar mucho a mi viejo, no por nada se llamaba Padre e hijo y emulaba a
una conversación entre ambos. Sonreí, miré al cielo y me dije para mis adentros:
Gracias por marcarme el camino. Soy muy
feliz viejo…
FIN DEL CAPÍTULO XXIX
Hola de nuevo ¿cómo han estado? Yo en estos dos meses de ausencia he tenido mis altas y bajas por eso no pude escribir. En realidad la universidad me estaba matando realmente y entre exámenes caí bastante enferma y luego tuve un par de problemitas que me causaron un bloqueo y no podía escribir nada coherente. Pero sentí que estaba en deuda con uds por eso volví con este capítulo que me recuerda mucho a los inicios mismos de #Inolvidable y creo que es bueno nutrirse de sus inicios ¿no?
Bueno por otro lado quería decirles que esta novela va a llegar a más o menos 45 o 50 capítulos no más (creo) y que después de ella está en mis planes escribir otra que será la última que escribiré. Algunos se preguntarán ¿por qué? Y la verdad es que siento que mi vida ha tomado nuevos rumbos en estos últimos tiempos y realmente no quiero quedarme en deuda con uds nuevamente porque mi vida a veces corre a un ritmo que no puedo manejar y es muy complicado para mí.
En fin... Sólo les pido que comenten acerca de los que le pareció en este capítulo, qué quieren que ocurra, si están conforme con la novela o si algo le falta, o lo que quieran uds. Realmente quiero volver a leer sus comentarios así que cuentenme lo que se les ocurra acá abajo o en mi twitter @yesi_xsiempreTA. Nos vemos pronto. Los quiero.